Madrid suicidiolímpico

Prestigio mundial, éxito económico y el renacer de una ciudad con efecto positivo en toda España fue el resultado de los Juegos Olímpicos (JJOO) de Barcelona 1992, un impulso que se repetiría si Madrid obtuviera el próximo sábado en Buenos Aires la organización de los de 2020.

En Argentina están ya numerosos representantes de Madrid tratando de convencer al Comité Olímpico Internacional (COI) que su ciudad es mejor que Estambul y Tokio. Enseguida, tras el Príncipe de Asturias, llegará el presidente del Gobierno.

Dicen estar optimistas en esta tercera demanda de organizar los Juegos, pero los tiempos son distintos a los de Barcelona, representante de una España atractiva como fenómeno político tras la Transición.

Además de que el presidente del COI era un barcelonés que de dirigente falangista pasó a amigo de la URSS, donde había sido embajador.

El olimpismo tiene mucho de política, y tanto Estambul como Tokio poseen sus atractivos: si gana la capital turca el mundo musulmán, especialmente sunnita, se sentirá halagado, y si lo hace la capital japonesa el halagado será el COI a través de sus múltiples empresas que patrocinan deportes.

Madrid tiene también sus posibilidades. El COI demanda austeridad, y la inversiones en esta ciudad serán pequeñas comparadas con las de sus rivales porque ya ha construido la mayoría de las instalaciones.

Además, es una ciudad amistosa, abierta y alegre, pero entre sus problemas está el de sus transportes masivos, pese a ser mejores posiblemente que los de sus rivales.

Porque los sindicatos del Metro hicieron ostentosas huelgas para demostrar que pueden destruir cualquier actividad masiva. si lo desean, precisamente, durante los días de las inspecciones del COI, cuyos componentes no pudieron valorar ese sistema que las autoridades de Madrid creen uno de los mejores, si no el mejor, del mundo.

Algunos miembros del COI, ante esa advertencia de los sindicatos pegándole un tiro al corazón de la ciudad, temen que sean capaces de repetir esos actos durante los Juegos y convertirlos un caos, a pesar de que el gran escaparate de la oferta madrileña era ese medio de transporte barato, rápido y eficaz para deportistas y aficionados.

-----

SALAS