Dicho así suena muy sugerente, en realidad son unas esponjosas magdalenas con dados desecados de fruta de la pasión, no con fruta fresca, aún así no dejan de ser apetecibles.
El otro día fui a comprar harina de almendra, quería hacer una tarta, y vi esta fruta así que pensé que algo haría con ella, así fue, las integré en las magdalenas para darle un toque distinto.
1 sobre de levadura en polvo
80-100 gr. de fruta de la pasión deshidratada
Batir los huevos, a temperatura ambiente, con el azúcar unos 10-12 minutos, hasta formar una masa blanquecina.
Añadir la mantequilla blanda, batir de nuevo, verter la leche y volver a batir.
Agregar la levadura y la harina tamizadas y mezclar con movimientos envolventes.
Colocar papel de magdalenas dentro de unos moldes de silicona y llenarlos ¾ partes de su totalidad, repartir los dados de fruta e introducirlos dentro de la masa, poner en el horno precalentado a unos 180º durante unos 15-20 minutos, en el centro del mismo y encendido arriba y abajo.
Pasado el tiempo dejar las magdalenas enfriar encima de una rejilla.
Pongo dentro de unos moldes de silicona los de para que las magdalenas no quedan anchas.
** El tiempo de permanencia en el horno es orientativo, cada moldeo es distinto, pero sabréis que están hechas cuando al pincharlas con una brocheta esta sale seca.
** Os saldrán unas 25 magdalenas, aunque claro, depende del tamaño del molde.
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