Matthew sigue en Maisí y demora su estancia. Al menos otros 30 días deben esperar sus pobladores para que vuelvan a funcionar los servicios de acueductos de la localidad, en el extremo oriental de Cuba.
Las 13 instalaciones de acueducto de la localidad fueron severamente afectados por el paso del huracán. Fuentes consultadas aseguran que el deterioro de los sistemas de abasto de agua en el municipio estaban ya bastante afectados incluso antes del paso de Matthew.
En estos momentos la principal fuente de abasto de agua son las pipas. Largas filas hacen los lugareños para recibir el agua potable que usan para todos sus quehaceres de sobre vivencia.
Cada una de las pipas tienen dos motobombas y en la población ahora prevalece otro problema de siempre: la no disponibilidad de depósitos pequeños en los cuales almacenar el agua que se traslada hasta los sitios más distantes.
El Gobierno local dispone de sólo 24 pipas para la entrega de agua en todo el territorio de Maisí. Unos 50 mil litros diarios se distribuyen entre los pobladores hasta que finalmente puedan disponer del bombeo que debe garantizar la empresa de acueductos.
La esperanza es que los sistemas deberán quedar en mejores condiciones que antes del paso del huracán, comentan los moradores de Maisí, en tono de ventaja que se pronuncia de los dientes para afuera.
Con información de Diario Oficialista Venceremos.
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