Revista Cultura y Ocio

Maldito Karma. David Safier

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Maldito Karma. David Safier

     "El día de mi muerte no tuvo ninguna gracia. Y no sólo porque me muriera. Para ser exactos, eso ocupó como mucho el puesto número seis de los peores momentos del día. En el puesto número cinco se situó en instante en que Lilly me miró con ojos de sueño y me preguntó:
     -¿Por qué no te quedas en casa, mamá? ¡Hoy es mi cumpleaños!"
     Pues sí, habéis leído bien y me sumé finalmente a darle la opción a este libro que parece gustar a todo el mundo. Así que hoy traigo a mi estantería virtual, Maldito Karma.
     Conocemos a Kim Lange, una presentadora que está en la cima de su carrera y seguramente de su ego, que sólo está interesada en ella misma. La vida a veces nos da lecciones, y la de Kim pasa por morir cuando le cae encima basura espacial, y descubrir que tendrá que irse reencarnando hasta limpiar todos sus malos actos: de bicho a bicho, de hormiga a perro, la iremos acompañando mientras purga sus pecados y se adapta a este nuevo orden universal del que no sabía nada.
     Si hay algo que tengo claro, es que es más difícil hacer reír que llorar. Por eso los libros que prometen humor me dan bastante respeto. Sin embargo, tras muchísimo tiempo (desde su publicación en realidad) viendo a gente caer rendida al humor de este libro, no tuve más remedio que dejarme llevar por la curiosidad y traérmelo a casa. Ya os adelantó que no le cogí el punto.
     Kim, la protagonista, es un tópico con pies... o con patas, dependiendo del momento del libro. Triunfa en la vida y por tanto es una bruja que no hace caso a su hija y engaña a su marido. Así que el libro parte de la moralina de que hay que darle una lección y entra en materia: la mata. Y es en ese momento en el que le toca empezar a ascender por el reino animal de muerte en muerte para redimirse por haber sido una bruja. No sólo eso, sino que además ella quiere hacerlo y de absurdo en absurdo verá lo que se perdió siendo mujer, y le tocará lamentarlo, inclusos quererlo recuperar: la familia.
     Contamos, no se me olvide decirlo, con la aparición de Casanova como invitado especial, que es el que le pone la nota más divertida al libro, pero sin llegar a la carcajada que tantas veces había oído que me iba a provocar.
     La novela es una comedia muy ligera, teñida de humor blanco aunque la muerte sea una referencia constante. Los personajes son bastante planos y, pese a que se basa en repetir una fórmula varias veces, me encontré un final casi precipitado en el que se resolvía todo de un plumazo para dejarnos contentos. Soy consciente de que este tipo de libros sólo buscan el entretenimiento, y que intentar profundizar en ellos es tontería, pero aún así se me antojó demasiado simplista. Una vez superada la sorpresa inicial el libro pierde mucho gas, ya sabemos lo que nos vamos a encontrar al pasar la página, tal vez no al detalle, pero sí que no tenemos duda alguna del contenido. Excepto en el final, que reconozco que esperaba algo totalmente diferente... y no digo más sobre el tema. Porque en ese punto si que me sonreí, pero de incredulidad.
     Me he encontrado con un libro excesivamente ligero que bien podría haberse titulado "limpieza en una hora de karma y pecados". Para un rato muerto, junto a una piscina, si nos han regalado el libro, y no hay nada mejor que hacer, ni de qué hablar, ni pasear, ni móvil para jugar... o tal vez sea yo, que no tengo sentido del humor y no pude quitarme la sensación de estar viendo un capítulo de dibujos animados. Pero esperaba más de la historia, me niego en redondo a pensar que porque un libro sea divertido no puede tener un argumento y unos personajes sólidos.
     Y vosotros, ¿os cuesta más reír o llorar leyendo?
     Gracias

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