Mamá ¿cuándo me voy a casar?

Iba yo tan tranquila conduciendo de vuelta a casa después de recoger a Critter en el colegio cuando mi pequeña bestia decidió interrumpir mi canto gregoriano de “With or without you”de U2 con una pregunta que me hizo frenar en seco el coche:

Mamá ¿cuándo me voy a casar?

Primero obviamente me reí.

-¿De qué te ríes mamá?

De que antes de saber cuándo te vas a casar tendrías que preguntarte con quién te vas a casar.…ay esas preguntas que en la adolescencia te haces (o al menos me hice) millones de veces…

-Ah no mamá ¡ya sé con quién me voy a casar!

Ante mi estupefacción causada por su respuesta, mi yo interno se mantenía en remanso pues sabía que me contestaría algo así como “me voy a casar con Papá” y bueno me saldría un “aaaaaaaah” entre celoso y meloso y decirle que su papá ya está casado conmigo. ¡Pero no fue así! Mi yo interno se alebestró.

-Mamá me voy a casar con Adrián.

-¡¿Adrían?!

Mi sorpresa no fue porque me pareciese mal el chico o que quisiera casarse; si no porque como cada par de meses le cambian de sitio en las mesas hasta ahora no me había dicho nada de algún Adrián. Así que el chico tuvo que impactarla de sobremanera en lo que va del mes…

-Bueno Critter espero que te cases con el chico que te haga muy muy feliz- le dije intentando romper la conversación y dejarlo por la paz

-Adrián me hace feliz mamá.

Por un momento quería volver a cantar U2  y olvidarme de que estaba teniendo esta conversación con mi hija de tres años, pero algo en el fondo de mi ser quería saber más. ¡Marditaaaa curiosidad!

-¿Y dime cariño por qué te hace tan feliz éste niño?

-Mamá porque hoy hubo en el comedor chorizo huevos y patatas para comer y me compartió porque sabe que es mi plato favorito. ¡Y me regalo sus natillas! Así que me voy a casar con él ¡pero dime cuándo mamá que me quedé con hambre!

Ya les digo que eso de que a los hombres se les conquista por el estómago es mentira… ¡A las mujeres también!

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