Maneras de hacer lo que te hace feliz y vivir de ello (I)

Cuando tenía 20 años trabajaba en un pequeño estudio de fotografía por las tardes. Mi tarea era contactar con los clientes y hacer algunos trabajos manuales como recortar sistemáticamente las fotos de las comuniones con una tijera o con una guillotina y ordenar los negativos cada uno en su archivo.

Por algún motivo las horas en ese estudio me parecían maravillosas. Me sentía super importante atendiendo el teléfono en gran mi escritorio, o sosteniendo el flash de la cámara a los fotógrafos en las bodas. Pero lo que más me gustaba eran las charlas con Inés, la fotógrafa. Nunca olvidaré a Inés. Teníamos grandes conversaciones y muchas de las cosas que ella me decía aún las recuerdo y las aplico. 
Una vez yo estaba hablándole de lo mal que me parecía una decisión que alguien, no recuerdo quien,  había tomado, y que yo pensaba que tenía que hacer otra cosa, a lo que ella me respondió: 
“No hay una única manera de vivir, no hay una única manera de hacer las cosas, imaginate si todos tomáramos las mismas decisiones e hiciéramos lo mismo todo el tiempo” 
Esas palabras me acompañaron siempre, no solo para aplicarlas en mí sino para implementarlas como concepto ante mis juicios hacia los demás. Yo hice y hago miles de elecciones que a los ojos de mucha gente son descabelladas, pero al final, los demás hacen también lo propio, solo tenemos que aceptarlo.

El primer paso, no te juzgues
A veces creemos que no sabemos lo que queremos, lo cual en ocasiones es cierto, pero otras, por el contrario, lo sabemos muy bien, solo que estamos reñidas con la idea por que no se amolda a nuestras creencias, familia, o entorno, y no sabríamos cómo manejarlo o hacerlo encajar si se cumpliera. 
Así que que te invito a que como primer paso de esta serie,  detectes ese deseo oculto. No tienes que tomar todavía ninguna decisión, solo tienes que localizarlo. Estamos en este camino para investigar primero, pero sea lo que sea aquello que deseas realmente, acéptalo, reconcíliate con esa idea. Piensa que es un ejercicio interno y que nadie te estará juzgando. 
Con esto te quiero decir que para empezar, hagas la práctica de no juzgar. En este caso no me refiero a las personas que te rodean, sino a ti misma. Para descubrir cómo puedes hacer aquello que te hace feliz, primero tienes que tomar el compromiso de no boicotearte, de no ponerte en medio de tu propio camino. Sea lo que sea que decidas hacer, cuando los sepas, acepta la idea y déjalo entrar. 
No hay una única manera de hacer las cosas, como no hay una única manera de vivir. A cada uno de nosotros nos funcionan pautas que probablemente a otra persona le parecen descabelladas, y no es que una de las dos tengan razón, sino que hay tantas razones como conciencias hay en el mundo. 
Te pongo un ejemplo muy cotidiano:  Yo amo la comida,soy la persona que más come en el mundo, cuando me siento a la mesa, como más que un hombre que me duplica en tamaño. Y me gusta, lo disfruto y tengo una excelente digestión. Pero últimamente me empezaba a sentir un poco hinchada, seguramente por que a medida que pasan los años nuestro organismo va cambiando y eso es algo que también tenemos que escuchar. Así que, entre otras cosas, comencé a tomarme algún día cada tanto para hacer un pequeño ayuno y solo beber líquidos durante 24 horas. Quienes me conocen saben que es una práctica que en teoría no pegaría para  nada conmigo y se alarman, pero  mí me hace bien. Solo escucho a mi cuerpo y me va bien.
El escucharte a ti misma es el paso fundamental, ya verás más tarde si en realidad lo que deseas es realmente lo que quieres, porque al final muchas veces, cuando tienes  a tu deseo delante, te das cuenta de que solo era una bonita fantasía que te acompañaba en los momentos de soledad o aburrimiento. 
Y así para todo. Esta es la mecánica para lograr cosas, buscar tu propio método. De nada sirve calcar y empeñarse en pautas que a otro le dieron resultado si no nos hacen sentir seguras.
Esto no quiere decir que no pruebes diferentes cosas, al contrario, en la vida hay que probarlo todo (bueno, casi todo),  y llegará un momento en que encontrarás tu propia voz.
Te dejo con la tarea de que localices tus deseos más profundos, sin juzgarlos, solo obsérvalos, salúdalos, hazte su amiga, pregúntales cosas, de a poco te irán llegando respuestas, de si son o no viables, de si los puedes o no implementar. 
Un abrazo y nos vemos el próximo domingo con el segundo capítulo de este tema. 

Pd: Este es el primer artículo de una serie que empezamos hoy elegida por ustedes mismas en nuestro grupo privado,así que por los próximos domingos estarás recibiendo las partes restantes que se dividen así: * De qué manera hacer lo que te hace feliz y vivir de ello. 

* Recursos para tu autoestima: una chica fuerte y visionaria* Cómo plantearte metas y conseguirlas en un tiempo fijoCada una de las series se divide en tres capítulos, así que haz click aquí y apúntate al boletín para ser la primera en enterarte de la próxima entrega :)