Manic Street Preachers – National Treasures: Complete Singles

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Cualquier excusa es buena para sacar una recopilación, o al menos eso es lo que han debido pensar Manic Street Preachers, y su discográfica, ya que celebrar el veintiún cumpleaños de lanzamiento de tú primer single es, cuando menos, bastante curioso.

La banda galesa tiene una buena cantidad de estupendos singles, aunque también es cierto que la gran mayoría de los buenos ya los recopilaron en 2002 en aquél Forever Delayed. Eso sí, esta es bastante más completa, y contiene todos sus singles desde 1990. Vamos, que podemos comprobar cómo pasaron del punk de letras comprometidas, a esas baladas que acabaron de cortinillas en Antena 3 y les hicieron vender millones de discos. Las dos etapas tienen cosas interesantes, aunque particularmente, casi todo lo que han hecho desde This Is My Truth Tell Me Yours, no me dice demasiado.

38 canciones dan para mucho, y a lo mejor es un poco excesivo, pero la verdad es que escuchándolas otra vez, uno se da cuenta de que la banda de James Dean Bradfield tiene una colección de canciones que ya quisieran muchos. Tanto en la época en la que estaba Richey James Edwards que lo compuso casi todo hasta que se le fue la olla del todo y acabo desapareciendo – la última vez que se le vio vivo fue en febrero del 95 -, cómo en los discos posteriores a su desaparición, hay una buena cantidad de temazos.

De sus primeros discos me quedo con Love’s Sweet Exile, You Love Us, Motorcycle Emptiness, Roses In The Hospital, Revol, Faster, y prácticamente con todo The Holy Bible que me parece un discazo. Algo parecido me pasa con Everything Must Go: el disco de la resurrección con el que conquistaron a toda la crítica, y gran parte del público. Este trabajo es una maravilla de principio a fin, y canciones como A Desing For Life, Australia o la propia Everything Must Go, son tremendas.

A partir de ahí le cogieron el punto a un tipo de canción más bien ñoña – que les dio muy buenos resultados en  If You Tolerate This, Yours Children Will Be Next o en The Everlasting, dos de sus mayores éxitos comerciales – pero que acabo haciéndoles sonar repetitivos y faltos de imaginación (Tsunami es terrorifica). Aunque tengo que reconocer que ese giro electrónico que dieron en The Love Of Richard Nixon, y algunas canciones de su último trabajo, sí que me gustan.

Con todo, no se les puede criticar demasiado, ya que aunque han tenido altibajos, se han mantenido decentemente durante más de veinte años, y eso ya les honra.

8,5