Mantén la línea este verano

La llegada del verano trae consigo los pantalones cortos, las camisetas de tirantes y los vestidos. Proponte lucir radiante este verano y sigue los siguientes consejos para mantener tu línea.

El verano viene acompañado también de muchos cambios: los días son más largos, la gente tiene más tiempo libre, la alimentación varía respecto al invierno, el ocio toma más importancia... No es necesario seguir una estricta dieta; basta con tener en cuenta algunos detalles para disfrutar al máximo del verano sin olvidar nuestra línea.

1. No te prives de nada:

¿Con la llegada del buen tiempo a quién no le apetece un delicioso helado? Es importante que las grandes ingestas calóricas sean en las primeras horas del día, por ello cobra tanta importancia el desayuno. Si ingieres las calorías durante la mañana o el mediodía, tendrás la oportunidad de quemarlas durante el día.

Esto no quiere decir que solo puedas comer durante la mañana, sino que debes racionar tu alimentación en 5 comidas, siendo las primeras las de mayor aporte calórico y sin excederte con las cantidades. No te prives ni del dulce, ni del salado; busca el momento indicado para comerlo y disfrútalo.

También es importante beber mucha agua; las altas temperaturas aumentan nuestra sudoración por ello es necesario estar bien hidratado.

2. Haz ejercicio:

Muchas veces, en verano, al abandonar la rutina y disponer de más tiempo libre, se abandona también el ejercicio físico. No lo hagas. Ahora es el momento más favorable gracias al clima.

Aprovecha el día soleado para caminar, correr o dar un paseo en bicicleta por el paseo marítimo, la ciudad o un paisaje agradable. Si no, otra de las grandes ventajas que ofrece el verano es el mar; nadar implica un gran gasto de energía. Además, la sal marina tiene numerosos efectos beneficiosos en nuestro organismo y es una forma natural de exfoliar tu piel.

3. Cambia tus bebidas:

Las temperaturas nos animan a tomar algo delicioso y refrescante como una cerveza o un refresco. No caigas en esos trucos. Aprovecha la gran cantidad de frutas que nos ofrece el verano y cambia ese refresco por un zumo natural, un granizado o un té.

El consumo ocasional de refrescos o similares no implica ningún problema, pero a nivel de salud, se recomienda el consumo de zumos o tés en lugar de refrescos. Aunque la futa también tenga efectos hidratantes, no olvides ingerir abundante agua, necesitas estar bien hidratado.

4. Alimentación:

La alimentación veraniega puede ser favorable al adelgazamiento. La llegada del buen tiempo implica la desaparición de algunos de los alimentos más pesados para el organismo, como los caldos y los cocidos. Su lugar lo ocupan otros alimentos como los arroces y los pescados, mucho más ligeros. Además, el verano, es por excelencia la estación de las ensaladas, que son ligeras y refrescantes y ofrecen una gran variedad.

No olvides consumir 5 frutas o verduras al día, que es la cantidad recomendada.

Si algún día te excedes en las cantidades o las calorías de tu comida no te preocupes, todo el mundo puede disfrutar de vez en cuando de ese tipo de comidas.

5. Descansa:

Es importante mantener una rutina y unos horarios de sueño, ya que dormir poco o mal hará desequilibrar tu apetito, y generalmente te hará lanzarle a la bollería, los dulces o las comidas grasientas.

Así pues, creando una rutina de sueño y ejercicio y unos hábitos alimenticios, puedes conseguir mantener tu línea este verano o incluso perder esos kilos de más, sin privarte de los manjares que nos ofrece el buen tiempo.