Mantener la calma

Aprender a mantener la calma en medio de múltiples escenarios es uno de los requisitos para vivir feliz y lograr muchos propósitos.

La gente que pierde la calma con facilidad no puede controlar su fuerza de voluntad, quizás caigan en los excesos como una forma de aliviar su descontrol y su conducta será errática lo que se volverá un obstáculo para una buena estabilidad emocional y con ella lograr metas importantes.

¿Qué significa mantener la calma?

Mantener la calma

Es el estado de serenidad, paciencia, actitud positiva, optimismo, paz, etc. Que una persona mantiene cuando enfrenta una gran variedad de situaciones, en especial los instantes en que hay problemas, presión y condiciones desfavorables.

La gente que puede mantener la calma en los problemas más difíciles sin duda que posee un carácter fuerte, no se desvanecen o sucumben ante la presión, sino que han desarrollado la suficiente templanza para encontrar una respuesta efectiva.

Situaciones en las que es difícil mantener la calma:

• Si se recibe la agresividad de otra persona ya sea verbal, física, con acciones de boicot provocadas por personas envidiosas, etc.
• En los instantes que existe una gran presión para llevar a cabo una tarea muy exigente, tomar decisiones delicadas, enfrentar emergencias, etc.
• Soportar el golpe de un evento inesperado y doloroso, tanto a nivel familiar, empresarial, con una organización, etc. Mantener la calma cuando una noticia devastadora llega es para gente valiente.
• Existe una gran carga mental por una saturación de actividades, en este caso el sistema nervioso están muy sensible y puede colapsar en cualquier momento.
• Existen conflictos internos por el trabajo que se está haciendo en un nuevo proyecto. Este aspecto se explica muy bien en el libro sólidos fundamentos para ALCANZAR METAS, acá hay un despliegue de detalles poco convencionales sobre los elementos realmente diferenciadores a la hora de alcanzar una meta, este material muestra un camino claro y seguro que lleva a una persona a cumplir sus sueños, siempre y cuando desarrolle la disciplina y el orden en todo lo que haga.
• Etc.

¿Qué estrategias pueden usarse para mantener la calma?

• Hay que armonizar el cuerpo a través de un contacto espiritual:

Ya sea la oración, ayuno, MEDITACIÓN (Audios para una meditación efectiva), caminatas, etc. Hay que buscar una manera de entrar en contacto consigo mismo a través del yo interno. Estas disciplinas ayudan a desarrollar las zonas del cerebro que llevan a mantener la calma, se llega a comprender que no existe ninguna razón para angustiarse por los problemas mundanos, al final todo pasará, se puede estar tranquilo y siendo muy responsable para buscar soluciones.

• Ser capaz de ver la luz en medio de las dificultades más grandes:

La vida es tan maravillosa y perfecta que a pesar que no se entiendan algunas cosas, todo genera una respuesta positiva, quien hace un esfuerzo por comprender el poder espiritual sabe que pasado el desierto está la sombra de los árboles y también los manantiales.

• Liberar parte del estrés con el ejercicio:

El ejercicio físico es una excelente forma de manejar el estrés, después de darle movimiento vigoroso al cuerpo la mente está más relajada y con claridad para tomar las mejores decisiones.

• Usar la amabilidad para bajar la intensidad de una discusión:

La persona amable puede hacer magia y lograr que un espacio tenso pueda calmarse, esto requiere de mucho entrenamiento, haber pasado por diversas experiencias. Nunca hay que personalizar las situaciones, sino encontrar la manera de modificar actos y estrategias para encontrar puntos de conciliación.

• Nunca caer en la invitación al conflicto:

La gente problemática está con el mayor deseo de generar controversia y continuamente lanzan invitaciones, buscando algunos que acepten su mala oferta. Siempre que alguien muestre una actitud inapropiada, no se debe caer en ese juego.

• Aprender a ser una persona más eficiente:

La persona que no ha aprendido a organizarse, fácilmente pierde la calma porque todo lo que hace es un completo desorden. Quien se esfuerza en ordenar por completo su vida, tanto en el trabajo, vida familiar, la manera de alimentarse, el descanso, etc. Llega a la eficiencia y con ello se pueden soportar cargas de trabajo intensas sin que provoquen la mayor perturbación.