Revista Comunicación

Manual: Las grandes respuestas

Por Roales

Dicen que está todo inventando, pero lo cierto es que siguen faltando cosas básicas como un manual útil de respuestas claras y concisas a respuestas absurdas y estúpidas.

Imaginad por un momento que alguien os cae mal os invita a tomar algo. Pero no caer mal de me hago la loca cuando me comentas en Facebook, mal de si te veo, pondré esta cara:

Manual: Las grandes respuestas

Ante esto, solo hay tres posibles respuestas que pueden salvarte del café más incómodo de tu vida y además evitarte futuras invitaciones:

  • Ahora vivo en Canadá y no pienso volver a España nunca
  • Llevo tres años muerta y te envío esto desde el más allá
  • No quiero matarte pero lo haré

Otra situación incómoda es cuando el típico amigo/a caradura te pide un favor que ellos jamás te harían y a ti te apetece lo mismo que beber sangre humana. Pongamos que tu amiga "la ocupada" te llama un día -después de mucho tiempo - porque tiene que trasladar algo pesado y el maletero de tu coche es lo suficientemente grande como para ello. Para celebrar su cumpleaños no te llama, pero para esto sí.

Manual: Las grandes respuestas

Para esto también hay salida con respuestas del tipo:

  • Ufff, me encantaría en serio, pero tras atropellar a un anciano borracha, los de Tráfico se han empeñado en que no puedo coger el coche (esta solo sirve para cuando te piden el coche)
  • Claro, ¡me encantaría! pero hoy trabajo y el resto de días tengo que respirar. A ver si nos vemos, ¿eh? Ta luego.
  • Vaya por dios, justo hoy que me operan de la uña del dedo meñique del pie. Yo te llamo cuando pueda, ¿vale?

Cuando alguien te critica a la cara sin venir mucho a cuento y encima sonriendo, no puedes ser mala directamente. Tienes que medir tus palabras cuidadosamente para llamarla grandísima hija de p*** pero con elegancia. No es algo fácil, la mayoría no lo consiguen pero si memorizáis estas palabras podréis enfrentaros a comentarios del tipo "Qué borde eres"

Manual: Las grandes respuestas
  • ¿Sí? No me había dado cuenta, ¿te has dado cuenta mientras ponías verde a tu amiga que no está aquí o cuando has estado zorreando con el camarero tras subir fotos de "te quiero mucho" con tu novio? Tienes razón, ser sincera todo el tiempo le crea a una mala fama.
  • ¿No te caigo bien? ¿Y que haré con mi vida a partir de ahora?¿Dónde encontraré fuerzas para levantarme cada mañana pensando que tú, ser insignificante y cutre, no me consideras una amiga? Necesito unos momentos de soledad, paga la cuenta y vete.
  • Esa opinión tuya me importa mucho. Toma una foto de mis sentimientos ahora mismo:
    Manual: Las grandes respuestas

El típico pesado de turno te entra con la firme intención de tener que contarle algo a sus amigos al día siguiente. Que intenten ligar contigo no es nada malo, pero que lo haga con la actitud a lo Pitbull de "Ey, nena, sé lo quieres y lo tengo para ti" es entre insultante y patético. Además este sector suele coincidir con aquellos que no se enteran a la primera y piensan que estás fingiendo haciéndote la dura.

Manual: Las grandes respuestas

Pero don't worry, aquí tienes algunas vías de escape:

  • Claro, pero antes tienes que conocer a mis padres
  • Antes me llamaba Manolo y aún conservo el pene
  • No tengo teléfono. Me compré uno pero empecé a oir voces cuando me lo acercaba al oído y desde entonces estoy en tratamiento.

Y hasta aquí el manual de las grandes respuestas, espero que lo tengáis en cuenta a partir de ahora y recordad que acepto zapatos caros, diamantes y dinero en efectivo.

Bye!


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