Marcianitos

Los  partidos políticos servidores de la élite financiera

Desde que los partidos políticos servidores de la élite financiera reciben la orden de consensuar una oligarquía, destruyen la independencia de los tres poderes, además de asegurar un sistema electoral proporcional, se convierten inmediatamente en sectas.

En la secta, el individuo pierde su esencia, entrega su conciencia y accede a una realidad que se le sirve verticalmente, apartándolo de cualquier opción de pensamiento y análisis personal. La manipulación del pensamiento y la anulación de cualquier sentimiento que no sea la entrega de la vida al gurú es punto fundamental de todos los regímenes dictatoriales a lo largo de la historia. De ahí que, cualquier foro de debate establecido desde abajo hacia arriba tenga que desaparecer para dar paso a grotescos escenarios donde no se decide nada porque todo lo que allí llega está decidido. Por ello, podemos afirmar que la libertad política desaparece y las instituciones existen para cumplir dos funciones específicas: a) hacer posible la ensoñación ciudadana de que existe una democracia y los diputados defienden sus intereses. b) es preciso tener contentos en sus necesidades más primarias a aquellos que han aceptado vender su dignidad a cambio de perpetuar la corrupta situación. De éste estado de cosas podemos inferir sin rubor alguno que España funcionaría exactamente igual sin Congreso, sin Senado y sin ninguna de las Cámaras autonómicas. La persona existe porque ha nacido, pero no puede considerarse jamás ciudadano ya que en las sectas no hay identidades. Luego, más allá de una dictadura maquillada, vivimos un terrible proceso de alevosa alienación del ser humano, convertido en un algo que existe pero no tiene vida en su más completa acepción. Buenos días a todos.

J. Batista

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Marcianitos – Jaume Sisa