Revista Arte

Marco Evaristti

Por Efren

Yo me dije: hay miles y miles de artistas que pintan la salida del sol, pero yo quiero dedicarme a lo que pasa después de que el sol se ha ido. Toda esa parte nihilista, pesimista, me fascina.

Marco Evaristti

Marco Evaristti nació en 1963 en Santiago, pero dejó Chile cuando solo tenía 17 años. Su largo periplo por el mundo le llevó por NY en primera instancia y luego a Israel donde estudió economía durante tres años. Esta carrera, que no terminó, lo llevó nuevamente a New York donde permaneció poco tiempo, trasladándose posteriormente a Glasgow. Fue allí donde tuvo su primer contacto con lo que él llama “un arte rebelde, más subterráneo”. Fue también en esa ciudad donde conocería a una danesa que más tarde sería su mujer. Su trascendente estancia en Escocia, no obstante, fue interrumpida para radicarse en Dinamarca, país donde estudiaría arquitectura en la Royal Danish Academy of Fine Art. Fue en esa universidad donde conocería a Henning Larsen quien tras revisar en el año 1992 el proyecto con el que se graduaría (un cementerio para toda la humanidad donde ésta se hermanaría después de la muerte) con unas simples palabras definiría su destino para siempre. Estas se referían a lo inviable de una carrera en la arquitectura, pues sus trabajos, como la Casa para Gregorio Samsa (un sitio de paredes deformadas, sin escaleras, ni puertas, ni ventanas para el personaje de La Metamorfosis de Kafka) no tendrían acogida en un mundo tan rígidamente estructurado como ese. Larsen le recomendó entonces desenvolverse en la esfera ilimitada del arte, consejo que Marco Evaristti recogió gustoso convirtiendo a Dinamarca en su cuartel de operaciones y en su lugar de residencia definitivo.

Marco Evaristti

Sin embargo Copenhague era una ciudad tan periférica en el mundo del arte como el Santiago que hace tanto tiempo había dejado atrás. Dinamarca misma era totalmente intrascendente en el escenario artístico mundial, sin contar todavía lo inhóspita que podría ser climáticamente. La pregunta salta a la vista: ¿por qué, más allá de lazos filiales y maritales, Evaristti escogió esa región para desarrollar su arte? La respuesta estaría precisamente en esa condición agreste de esa parte de Europa. Los países del extremo norte de Europa (Noruega, Suecia, Alemania, Dinamarca, los pertenecientes a la ex Unión Soviética, entre otros) comparten una unidad no solo territorial sino que existencial. El mismo romanticismo en su origen fue asociado a los países nórdicos debido a la crisis que provoca en el interior del individuo el verse enfrentado cotidianamente a un paisaje difícil y poco hospitalario. Estas condiciones adversas golpean el espíritu del hombre de dos formas contrapuestas, por un lado, minimizan su corporalidad hasta el límite haciéndoles conscientes de su debilidad ante el medio (o ante Dios su creador), pero por otro, lo obligan al recogimiento, lo encierran en sí mismo, potenciando su subjetividad permitiendo así lograr una salvación a través de un mundo propio y sin fronteras. En ese sentido, no era casual la concepción trágica del mundo volcada precisamente en un tópico que alcanzó por primera vez su independencia al interior del movimiento: el paisaje. Este paisaje captaba no solo lo bello, sino que podía también capturar la fuerza arrolladora de la naturaleza metamorfoseando con sus formas el más sublime de los sentimientos: el horror. Como muestras de ello poseemos los torbellinos de un Turner, o las imágenes nocturnas o crepusculares de un Caspar David Friedrich, con sus ruinas evocativas y árboles monstruosos.

Marco Evaristti

Sin embargo, no solo del romanticismo fue determinante este paisaje hostil, sino que también de otros movimientos posteriores que participaban de la misma visión trágica de la vida como por ejemplo el expresionismo. No es coincidencia que sean artistas de este lado de Europa los que plasmaran toda la angustia de existir en sus más diversas manifestaciones. Ya sea en la pintura, con un Ensor, un Munch o un Nolde, o en el cine, con un Lang, un Wegener o Murnau, la deformación o las atmósferas opresivas revelaban siempre el mismo angustiado sentir. Este sentimiento más tarde reaparecería en el expresionismo de posguerra a través de la abstracción del grupo CoBrA, otra manifestación más de ese sentir nórdico de la existencia y al que Evaristti rendiría tributo en una exposición de 2005. En este sentido, el que Evaristti haya escogido este entorno no nos resulta nada raro a la luz del programa artístico que ha ido moldeando a través de los años.

Marco Evaristti

Desde un comienzo la obra de Evaristti ha explorado las facetas oscuras del ser humano, sus aspectos más instintivos, negativos y desagradables. Es como si esa casa para Gregorio Samsa de sus años de juventud le acompañara de manera constante, buscando obsesivamente repetirla en sus muestras. En este sentido, el pathos específico de Marco Evaristti traza un paralelo con un entorno que parece inspirar las mismas cosas, con ese paisaje claustrofóbico que se aleja del hombre, tanto como el hombre se aleja de sí mismo. Este alejamiento crea realidades tan monstruosas como la naturaleza y es precisamente esa realidad la que Evaristti busca capturar en su obra, pues ese distanciamiento es justamente el origen del tabú, límite que mueve y angustia al hombre y que Evaristti se ha propuesto romper con su trabajo. Evaristti en este sentido busca ser un mero intermediario entre la realidad autodestructiva del hombre y la realidad apariencial del arte. Ambas realidades en su imaginario logran el mismo nivel de desquiciamiento, ambas se cruzan constantemente armando una entidad que nos conduce irremisiblemente a la muerte. Esta muerte está en todos lados, no es de otra parte más que de la realidad de donde obtiene Evaristti sus materiales. De esa destrucción cotidiana extrae Evaristti sus atmósferas, sus objetos, sus corporalidades. De esta forma Evaristti ha ido construyendo una suerte de cuerpo en constante descomposición, un Merz hecho de miedos y perversiones, que no obstante participa de toda la asepsia que una tecnología sin creencias le provee. Ya sea en sus fotografías o pinturas, en sus esculturas o performances, en todas sus manifestaciones existe cierta quirúrgica prolijidad que lo acerca a la neutralidad de lo conceptual.

Marco Evaristti

Sin embargo, el corpus estético de este artista dista mucho de esa desafectada manera de sentir las formas pues su puesta en escena excede en mucho el sigilo. Evaristti es un provocador que ataca a otro tipo de estructuras y si es que existe una neutralidad es una muy parecida a la que podría encarnar un científico, uno como Gunter Von Hagens por ejemplo. En Evaristti como en Hagens, la metáfora ha sido erradicada en pos de una literalidad que busca exaltar la materialidad, en este caso la humana. Esta contradicción aparente, sin embargo, es un recurso efectivo teniendo en cuenta que muchas veces el material utilizado no es otro que carne tirada en la calle. Esta literalidad es un sello distintivo de este tipo de artistas. Por más que busquen identificarse con obras y movimientos de la historia del arte, tales forzosas metáforas exceden las posibilidades que la mera carnalidad ofrece. Este es un círculo del que no pueden salir. En este sentido, el único refugio es la puesta en escena, la escenografía protectora de ese espanto fragmentado y trasplantado hacia el espacio museístico y en el cual Evaristti sí es un exponente destacado.

Marco Evaristti

Por diversos factores económicos Evaristti tiene dividido su trabajo escultórico en dos ciudades asiáticas (Hanoi y Bangkok), donde trabaja el mármol y el bronce respectivamente. En su imaginario escultórico, donde trabaja sobre todo el cuerpo humano, todo está sacado de la realidad que una vida de viajes le ha permitido observar. En toda su escultura son figuras incompletas las materializadas o en su defecto, figuras torturadas o agentes del mal, trabajadores de la amenaza y la destrucción. No es casual que el imaginario de Evaristti encuentre su satisfacción en gente mutilada o en monstruos cuya corporalidad está fabulosamente deformada. Muestras de ello son The Girl, inspirada en una niña que el artista conoció en Yugoslavia o Alterego, un hombre sobre ruedas que el artista fotografía en Bangkok. Ambas figuras terminaron materializadas en bronce, eternizando dos aspectos del horror de la existencia humana:

  • The Girl representa a una niña de no más de 13 años, sin un brazo y una pierna y para completar ese deplorable cuadro, embarazada. La escultura de esta niña fue hecha con gesto desafiante solo que montada sobre un destartalado banquito. Esta obra fue donada por el artista a la campaña Lars and Lone Clean Up Albania destinada a desactivar minas antipersonales. Evaristti recuerda el momento en que ella surgió de la nada reflejando inigualablemente toda nuestra miseria humana:

Marco Evaristti 

”I was travelling in the former Yugoslavia. I can’t remember exactly where. I saw a little girl who must have been about thirteen years old. She was missing an arm and a leg and she was pregnant. When a bus drove past, she stuck up a finger at it. That really surprised me, the fact that she stuck up her finger. I felt that she was very proud, despite her condition (…) It happened two and a half years ago. It was something very significant for me, so when I got home I made this sculpture The Girl. I seek out powerful experiences. If you look at her she has a very sweet face and is looking downwards. I imagine that she has been raped.”

  • De Altarego en cambio casi no hay recuerdos, más bien existe un registro de un hombre de no más de 40 años. probablemente con cierto retraso mental, sorbiendo una gaseosa sobre un carro que le sirve para desplazarse. Sus extremidades inferiores más bien parecen tentáculos resecos que piernas humanas. Sus pies se encuentran retorcidos al igual que sus brazos, una gorra negra cubre su oscura y delgada cabeza. Tras él un enorme panel que dice Coca- Cola. Su traslación al bronce lo muestra sin embargo como el soporte de una escalera, sobre la cual un bebé sube dando tímidos pasos.

 Esta amenaza del cuerpo es un leit-motiv en la escultura de este cosmopolita artista chileno. No es casual encontrar en sus esculturas cuerpos sometidos al encierro y a la sofocación. En ellas encontramos cuerpos envueltos en asfixiantes sábanas, sensualmente representados en su desesperación. Estas sábanas como potenciales mortajas están ceñidas al cuerpo a través de firmes amarras. Estas sogas hacer ver aun más resplandeciente el mármol sobre el que están sujetas. De este mismo mármol lleno de pliegues participan figuras del Ku Klux Klan caminando orgullosamente, cónicas máscaras de mirada desafiante o gélidos bronces mirando cuerpos destrozados.

Marco Evaristti

CRASH (1995)
Tailandia posee el triste récord de ser el país con el mayor índice de accidentes automovilísticos del planeta. Para ser exactos, en sus calles la muerte espera diariamente a 33 personas. Una búsqueda persistente de estos cadáveres llevó a Evaristti a conseguir a través de innumerables permisos la autorización para recorrer Bangkok en el interior de una sórdida ambulancia, en la cual era posible asistir al espectáculo de la muerte en las calles apenas ésta ocurriera. Evaristti fue así el observador privilegiado que buscó registrar el alma de esos desgraciados tailandeses saliendo desde sus cuerpos aun tibios. Sin embargo, la obra no se limitó a meros documentos fotográficos, pues Evaristti al mismo tiempo de eternizar esas dantescas imágenes, a escondidas de médicos y enfermeros iba recogiendo restos de esos cuerpos (sangre, piel, sesos, huesos) con los cuales posteriormente realizó parte de su instalación. La instalación se completaba con el traslado de las motos o automóviles en los cuales esos tailandeses perdieron la vida. En otras palabras, Evaristti buscó instalar esa realidad en el interior del Museo Nacional de Arte de Thailandia, convirtiendo sus salas en una mezcla entre carretera y morgue en la cual se podían encontrar:

  • La sangre y los restos orgánicos de los fallecidos enmarcados y vertidos sobre papel de arroz firmado.
  • La captación del momento del accidente en gigantescas fotografías que en primerísimos planos mostraban las cabezas ya sin vida fundidas con el volante.
  • La ropa ensangrentada de los estrellados en el interior de bolsas transparentes colgadas en la pared del espacio expositivo.
  • Los coches y motocicletas retorcidas sobre plintos a modo de esculturas ready made
  • Registros en video expuestos simultáneamente junto a los restos.

De este modo, la obra superaba en mucho la mera aproximación estética para mezclarse con el documental y el informe forense y sociológico. Sin embargo, lo que más nos llama la atención es ese acoso a la muerte, su paciente espera dentro de la ambulancia para que ocurriese lo inevitable, el morbo en otras palabras, y su aparente gratuidad intrínseca.

Podríamos decir que a Evaristti lo motivaba quizá un afán de denuncia, un afán didáctico quizá con el cual esperaba corregir el ratio de accidentes de esas calles, sin embargo, es obvio que para realizar este tipo de obras se necesita un determinado estómago, una determinada sensibilidad. En este sentido, con Crash, Evaristti llevó al extremo una especie de realidad silenciada, una realidad desagradable y poco conocida, pero sin embargo, útil en lo que respecta a la liberación de una especie de voyeurismo obsesivo que de alguna manera sintetiza su propia mirada acerca del mundo. Sumémosle a todo esto la asombrosa frialdad con la cual se documentan y trabajan estos restos humanos de alguna manera sacrificados por la vida moderna. En este caso, no solo presenciamos una desgracia que es ya cotidiana en Thailandia sino al mismo tiempo observamos la obsesión de un hombre por lo oscuro y la capacidad que él mismo tiene de convertirla en un tema para su arte. Pues no es otra cosa que una estética de la devastación del hombre por el hombre la clave para entender el programa artístico de Evaristti.

HELENA (2000)

Sin embargo la obra con la que saltó a la palestra internacional fue con su instalación Helena exhibida por vez primera en el Trapholt Art Museum  en el año 2000, pero que itineró por toda Europa en años sucesivos. Constaba de 10 batidoras “Moulinex Optiblend 2000″ enchufadas con agua en su interior que constituía un hábitat para un pez tropical que nadaba inocentemente en su interior. El botón que accionaba dichas batidoras estaba al alcance del visitante, quien, como si fuese un dios podía decidir en cualquier momento si pulsarlo y acabar con la vida del pez. Obviamente esta instalación ocupó portadas enteras e hizo correr ríos de tinta, con lo que tanto el artista como Peter Meyer el director del museo acabaron denunciados por una sociedad protectora de animales y llevados a prisión, aunque fueron posteriormente liberados. Evaristti intentó reconstruir esta misma obra en 2006 en el Kunstraum Dornbirn en Austria, pero la noche anterior a la inauguración de la exposición la instalación fue destrozada por unos activistas. 

I just wanted to let people do battle with their conscience, their free will, their instincts (…) and some people couldn’t resist the temptation to kill.

Marco Evaristti

Admitámoslo, todos quisiéramos alguna vez matar, todos quisiéramos tener la oportunidad de hacerlo y escapar impunemente creando en nosotros más que un remordimiento un exquisito secreto. A través de este seductor dispositivo la muestra buscaba horadar en esa pulsión a la cual nos referimos. El artista había creado un sistema para disfrutar de una pequeña e insignificante desaparición, pero sin embargo la sola posibilidad de ejercer ese patético acto dictatorial despertaba una extraña sensación en el espectador. Según el propio artista más de una persona pulsó el botón en Trapholt participando de este modo en esta obra interactiva, mientras que en Dornbirn fue una mujer la que perpetró la “hazaña”.

Marco Evaristti

La elección que el artista planteaba a los visitantes pretendía realizar un experimento sociológico clasificándolos en tres grupos: el imbécil sádico que aprieta el botón, el morboso voyeur que mira lo que sucede y el moralista. De este modo el visitante se integra en la obra: la mujer que apretó el botón en Dornbirn aún sabiendo que estaba siendo grabada por las cámaras de seguridad del centro jugó el primer papel mientras que otros miraban, animándola con su silencio cómplice y sádico. El papel de moralistas lo interpretan las asociaciones protectoras de animales y los cobardes que destrozaron la obra. De este modo quienes acusan a Evaristti de asesino, simplemente están revelando su imposibilidad de resolver el debate ético que el artista les propone a través de su obra.

ELECTION DAY (2001)


Para la instalación Election Day, la intención del artista era permitir que un grupo de ratas de laboratorio correteasen libremente por una habitación entera de la Rhizom Gallery de Aarhus. El espectador podría de este modo elegir libremente si quería asumir un cierto “riesgo” y adentrarse en la habitación para formar parte de la instalación interactuando con las ratas o bien permanecer como un espectador pasivo. El mensaje de Evaristti era eminentemente político, ya que la obra hacía referencia a los partidos populistas de ultra derecha que comenzaban a brotar en Dinamarca por aquella época, y que se consideraban a si mismos como herederos directos de partidos nacional socialistas de otras épocas, quienes en su propaganda aludían a los judíos como ratas. Sin embargo al igual que sucedió con Helena, los grupos radicales ecologistas aludieron a una supuesta crueldad animal para privar a esta instalación de la presencia de las ratas.

Marco Evaristti

SUPER HEROES (2002)


Pese a que este montaje fue expuesto en Chile en 2002 toda la realización del proyecto se llevó a cabo en una ambulancia de Copenhague. La obra, inspirada en una novela de W. Burroughs, consistía en un paseo que el artista, un médico, una enfermera y dos guardaespaldas, daban por todo Copenhague en dicho vehículo. A lo largo del trayecto iban invitando a drogadictos terminales a subir. Relata Evaristti: “Hablábamos un rato, les daba 200 dólares, se inyectaban heroína y, en 10 minutos, pintaban una gran tela con una mezcla de heroína, leche e insecticida, tomando como referente un dibujo de mi hijo de tres años”.

Marco Evaristti

La entrega de dinero enturbia aun más esta fugaz relación al interior de un vehículo destinado precisamente a lo contrario. Hay cierta crueldad y frialdad, sin duda, en esta invitación a pintar. Una morbosidad productiva resultante de un pacto condicionado por la angustia y el placer. No hay nadie pintando esa tela, podríamos decir que más bien es un autómata que difícilmente podría llegar a exteriorizar lo que está viendo o sintiendo, pues no está viendo ni sintiendo nada, ya que la droga en ese estado de adicción no es nunca un placer sino que solo el paliativo de un hambre nunca satisfecha. Sin embargo, el objetivo podríamos decir que está resuelto, si interpretamos ese extraño tipo de pintura como un residuo de ese cuerpo intoxicado. Cada pintura captura una nueva aproximación a esa muerte inminente, cada drogado al que le es suministrado ese veneno es un agonizante más en esa larga fila hacia el infierno. En ese sentido, la pintura captura cierta temporalidad marcada por la muerte, captura cierta pérdida del sentido, captura también la confusión de un cuerpo reducido a un estado de puro residuo. El hombre como residuo es uno de los objetivos del arte extremo, su calidad de potencial basura, su calidad de objeto y desperdicio y el artista provoca una aceleración del proceso de la muerte en esa ambulancia.

Marco Evaristti

JUNKIDS (2002)


Instalación realizada en el Velje Kunstmuseum en la cual a través de ecografías son registrados los bebés que siendo hijos de madres drogadictas tienen pocas posibilidades tienen de sobrevivir al parto. Al no encontrar imágenes de esta exposición incluyo una fotografía de una instalación del artista realizada en 1996 en el Herning Kunstmuseum denominada Infantil donde aparece una muñeca hinchable en una incubadora.

TRINITY & THE KISS (2003)


Evaristti también ha reflejado de un modo particular el conflicto palestino-israelí en sus obras Trinity y The Kiss. En Trinity muestra en una inmensa fotografía de 3×2 un imposible y explícito encuentro sexual entre el propio artista (un judío reconvertido al budismo) y una mujer árabe, con las palabras “fuckers” en el pecho de él y “make love” en la espalda de ella, pintadas con la sangre mezclada de ambos como pigmento natural. En la imagen se mezclan los símbolos de las tres religiones monoteístas (el velo de ella, el escudo de David en el pecho de él y los brazos en forma de cruz) en lo que pretende ser una llamada hacia la paz y la unidad de los pueblos, algo así como un “make love and not war” de la contracultura americana hippie de los ‘60 llevado hasta nuestros días.

I have received death threats, especially when I have touched on religious subjects. I am a Jew, and I made a piece with an Arab woman, the only Arab pornstar in Denmark, giving me a blowjob. That triggered some very unpleasant reactions.

La obra The Kiss sigue esta misma idea al mostrar un beso entre un hombre judío y una mujer musulmana. La belleza de la imagen resulta alterada cuando nos damos cuenta de que el soporte está completamente cubierto de sangre seca proveniente de las venas de ambos miembros de la pareja, en una muestra de unidad e igualdad del ser humano frente a las divisiones planteadas por política y religión. Todo este proyecto se completa con la filmación de una transfusión entre el propio Evaristti y un hombre árabe hasta la máxima cantidad de sangre que pueda ser donada con seguridad entre dos personas.

Marco Evaristti

TERRORIALISTA (2003)


Esta macabra escultura, de gran realismo, fue llevada cabo por el artista quien, alertado por su hermano, viajó a Jerusalén para recolectar in situ los infinitos fragmentos en que quedó destruido el cuerpo de un terrorista palestino que se inmoló en plena calle de la capital israelí. La reconstrucción de este cuerpo, en 17 partes específicamente, formó parte de una serie de trabajos en que Evaristti exploraba el concepto de territorio. De esta muestra, llamada Terrorialista, no solo participó este kamikaze metálicamente recuperado sino que también pinturas hechas con la sangre de este y otros extremistas.

THE LINE OF FAME (2004)


En Line of Fame, la temática con la que trabaja Evaristti dejó de ser oscura para dejarse llevar por el optimismo y el humor. Al igual que en Helena el artista quería interactuar con los espectadores, por lo que el 10 de junio de 2004, colocó una alfombra roja de 1′6 km. de largo en Copenhague que iba desde la Rådhuspladsen hasta la plaza de Kongens Nytorv. Una señal en la Rådhuspladsen invitaba a los viandantes a caminar por la alfombra roja y a disfrutar de  su status temporal de VIP. No cabe duda que la obra aludía a los “fifteen minutes of fame” a los que se refirió Warhol ya que se trata de una obra muy positiva que democratiza la fama y permite a la gente celebrar su rutina diaria sin necesidad de convertirse en una celebrity.

Marco Evaristti

PINK ELEPHANT (2004)


Para celebrar los 10 años del fin del apartheid en Sudáfrica, la intención inicial del artista era la de teñir un elefante completamente de rojo en la localidad de Bloemfontein. Sin embargo ante la indignación de la población local, que incluso le llegó a pedir R50.000 para hacer realidad su proyecto, al final optó por buscar una alternativa más viable. Como resultado de ello el 25 de abril de 2004 el artista vertió 5 litros de un colorante orgánico comúnmente empleado en alimentación para teñir el agua de la fuente del Nelson Mandela Square en Sandton, uno de los barrios de Johannesburgo. Esta intervención urbana formaba parte de la exhibición Sted//Place comisariada por Doris Bloom en la Johannesburg Art Gallery y su motivación principal era mejorar la apariencia general de la plaza en contraste con la desproporcionada estatua de 6 m. de altura y 2′5 tn. de peso de Nelson Mandela que preside la plaza (realizada por Kobus Hattingh y Jacob Maponyane). Por desgracia las autoridades que no habían sido advertidas con anterioridad de este acto de guerrilla urbana desconectaron la fuente en cuanto advirtieron la extraña tonalidad rosácea del agua. El resultado final resulta similar a la obra Green Venice de 1968 en la que el artista argentino Nicolás García Uriburu coloreó de verde las aguas del Gran Canal durante la celebración de la Biennale di Venezia de ese mismo año.

Marco Evaristti

FERRARI FOREVER (2004)


Para el proyecto en marcha denominado Ferrari Forever Evaristti está buscando a un enfermo terminal o alguien a punto de morir que quiera donar su cuerpo para integrarlo en una obra de arte consistente en un modelo de Ferrari rojo sellado herméticamente en cuyo asiento del conductor se colocará su cadáver previamente embalsamado. El Ferrari es un  elemento que representa el logro, los sueños y aspiraciones materiales de cualquier ser humano vivo, pero se torna fútil e intrascendente al convertirse en un sarcófago ya que nos planteamos la comparación con una idea que supera al ser humano, como es la muerte.

Marco Evaristti

A TRIBUTE TO CoBrA (2006)


Para la realización de este polémico homenaje de Evaristti al grupo CoBrA, el artista compró previamente 14 exclusivas obras de los artistas Asger JornCarl-Henning Pedersen, quienes pertenecieron al citado grupo. Posteriormente dichas obras fueron modificadas y alteradas por el propio artista, del mismo modo que el propio Asger Jorn ya hiciese en los años ‘50 al alterar anodinos y banales lienzos de paisajes. Esta acción fue denunciada a la policía como si se tratase de una acción provocativa y vandálica contra el patrimonio cultural danés. El artista se defiende de esta acusación alegando que él no sólo alteró 10 de las más de 2.300 obras registradas y no registradas de Jorn sino que las actualizó con buen gusto y las revalorizó con nuevos contenidos, interpretaciones y significados.

Marco Evaristti

POLPETTE AL GRASSO DI MARCO (2006)


En su obra Polpette al Grasso di Marco el artista se sometió a una liposucción, y con la grasa extraída de su propio cuerpo preparó 48 albóndigas de carne que en parte fueron servidas acompañando a unos agnolotti a los visitantes de los espacios de arte Århus Kunstbygning y la Galería Animal en unos performances que evoca la acción que Piero Manzoni llevó a cabo el 21 de junio de 1960 en la que ofreció a sus visitantes más de 150 huevos hervidos previamente firmados con su huella dactilar (Consumazione dell’arte dinamica del pubblico divorare l’arte). El resto de albóndigas se envasaron en latas de 10, vendiéndose a unos $400 cada una. Cada lata ofrece, como certificado de autenticidad, un código de barras y una foto del artista posando mostrando la cicatriz causada por la operación. Además proporciona una información precisa sobre el contenido del producto haciendo referencia a los ingredientes, la fecha de caducidad, instrucciones para su cocción, sugerencias de presentación y los datos nutricionales del producto (“No less than 10 percent grasso di Marco”). Estéticamente esta obra está muy cercana a las Campbell’s Soup Cans de Andy Warhol, a la obra Painted Bronze de Jasper Johns, e incluso a la Merda d’Artista de Piero Manzoni, pero además plantea temas muy escabrosos relativos a la moralidad humana: se da la oportunidad al visitante de comer arte, ya que el artista se considera arte en sí mismo, pero lo que es más perturbador, se autoriza a practicar una cierta forma de canibalismo, una conducta prohibida secularmente por motivos obvios. Tanto la liposucción como la preparación y consumo de la comida fueron documentados en video por el artista Fluxus danés Henning Christiansen.

The question of whether or not to eat human flesh is more important than the result… You are not a cannibal if you eat art… Ladies and gentleman, bon appetit and may god bless!

Marco Evaristti

WE ARE ALL CREATORS IN THE EYES OF GOD AND ON THE SEVENTH DAY WE REST (2007)
Para la realización de esta obra el artista cubrió uno de sus excrementos con oro puro y talló 119 diamantes en forma de mosca. El valor intrínseco y metafórico de dicha obra precisamente reside en el fuerte contraste  entre los materiales empleados en la cubierta de la escultura y el excremento que se ubica en el núcleo de la misma. La escultura probablemente aluda también a la obra de Piero Manzoni Merda d’Artista, en la cual enlató sus heces y las vendió a peso de oro como obras de arte.

Marco Evaristti

LOVING FAMILY (2007)


Instalación realizada en colaboración con el artista austriaco Dieter Buchart para la exposición grupal Just Use It! celebrada en el Nordjyllands Kunstmuseum de Aalborg durante el verano de 2007. La exposición estaba organizada por Marca Aalborg y comisariada por Anna Karina Hofbauer y se basaba en una invitación al público a tomar parte activa en las distintas obras de artistas como Yoko Ono, Félix González-Torres, Rirkrit Tiravanija, Jeppe Hein y el dúo Sommerer & Mignonneau. La instalación de Evaristti consistía en aproximadamente 100 globos de colores pegados a la pared de una esquina de la galería, muchos de los cuales lucían una palabra referente al parentesco (madre, padre, hijo, hermana, hermano, tía, tío, abuela, abuelo…). Delante de ellos había una escopeta de aire comprimido que el visitante podía emplear para disparar y reventar los globos de la pared. Los artistas pretendían que los espontáneos francotiradores estableciesen una conexión emocional entre las palabras de los globos y los miembros de sus propias familias. Se pretendía ver si desde un punto de vista sociológico era más probable que los espectadores tendiesen más a disparar a los globos que no contenían ningún letrero o fuese más bien al contrario, de forma que se emplease la obra para descargar ciertas tensiones contra los parientes más cercanos.

Marco Evaristti

 
LAST FASHION (2008)


Continuando con su cruzada contra la pena de muerte, el 9 de agosto de 2008 Evaristti mostró durante la Copenhaguen Fashion Week, una línea de ropa denominada The Last Fashion, realizada enteramente en rosa y diseñada para que los reos de muerte la llevasen en el día de su ejecución. Con esto pretendía denunciar la privación de la individualidad y el aislamiento que sufren los presos en el corredor de la muerte, sin nadie que se interese por quiénes son, de dónde provienen, o en lo que creen. Son auténticos muertos en vida. Estas prendas permiten a los prisioneros realizar la que seguramente será una de sus últimas elecciones individuales y personales, vendiéndose en las prisiones de USA por $39′95.

Marco Evaristti

GENE HATHORN (?)

Marco Evaristti

Recientemente Evaristti llegó a un acuerdo con Gene Hathorn, un preso de Texas, acusado en 1985 y condenado a muerte por el asesinato de su padre, madrastra y hermanastro, un crimen que él asegura no cometió. En dicho acuerdo, el prisionero ha accedido a ser congelado tras su ejecución, y ser transformado en comida, con la que el público podrá alimentar a unos peces en un inmenso acuario. A cambio, el artista se comprometió a financiar la apelación del preso mediante la venta de dibujos realizados por él en la cárcel. Con este performance el creador consigue un doble propósito: denunciar que el asesinato sigue siendo legal en algunas partes de la civilización occidental, y acallar a quienes se rasgaron las vestiduras ante el peligro que corrían los peces en su instalación Helena, quienes en esta ocasión, cuando no es un pez, sino un hombre el que muere para alimentar a sus peces no han hecho absolutamente nada.

Fruto de esta colaboración entre el reo, el artista y la animadora Sara Koppel ya ha surgido una película basada en los dibujos y poemas realizados por el reo con música de Kenneth Thordal:

Marco Evaristti

Afortunadamente toda esta presión internacional y el dinero que se logró recaudar para una apelación dieron sus efectos, ya que el 13 de octubre de 2009 un juez estadounidense decidió conmutar la pena de muerte por tres cadenas perpetuas. Esta decisión logró demostrar las carencias del sistema jurídico norteamericano, donde sólo el dinero y el impacto internacional te aseguran un juicio digno con todas las garantías de la ley. Sin embargo, lo más importante es que la calidad de vida de Gene Hathorn mejoró considerablemente: tras pasar 23 horas al día durante 24 años en una celda del corredor de la muerte ahora trabaja de cocinero en la prisión estatal. Esta es precisamente una de las obras de Hathorn, en la que parece mostrar como era su día a día con respecto al jergón donde dormía:

Marco Evaristti

ROLEX GATE (2009)


La escultura Rolex Gate es una escultura a escala de la fachada de entrada del campo de concentración de Auschwitz realizada íntegramente en oro macizo. Su realización fue tan polémica que sólo se pudo mostrar durante el Día del Holocausto (el 27 de enero) en el Kunsthallen Nikolaj por temor a represalias. Sin embargo, en su escultura Evaristti ha añadido una novedad que no forma parte del modelo original: un reloj Rolex detenido mostrando las 11:55. La obra hace referencia al genocidio nazi cometido antes de la II Guerra Mundial sobre los judíos y otras minorías, a quienes se despojaba de todos sus bienes y pertenencias antes de aniquilarlos y torturarlos en campos de concentración. El reloj Rolex hace referencia al rol jugado por Suiza en su relación con los nazis. Y es que aunque la postura oficial del país fue de neutralidad, el estudioso de la cuestión judía Stuart E. Eizenstat demostró en 1997 que Suiza era en realidad el conducto a través del cual los nazis daban salida y cobijo a todo el oro expropiado a sus prisioneros, que serviría en parte para financiar sus operaciones militares y represivas.
La inspiración para esta obra surgió cuando Evaristti (de origen judío) conoció a un austriaco que aún hoy vende, entre otras reliquias de la época nazi, dientes con empastes de oro que pertenecieron a algunos prisioneros de los campos de concentración. Movido por el shock y por el fetichismo enfermizo que estas reliquias suponen, el artista compró algunos de estos dientes y los fundió junto a algunos empastes de oro que había recibido en herencia de parte de su abuela para realizar esta obra. La escultura se completa con un tren compuesto de 11 kilates de diamantes que se dirigía hacia la entrada del campo de concentración, repleto de caras cadavéricas en su interior. La elección del material no es algo banal puesto que el diamante se ha formado durante millones de años en la corteza terrestre bajo una gran presión para convertirse en el símbolo de la belleza, la exclusividad y la durabilidad. Del mismo modo, podríamos pensar que el tiempo por sí solo nunca borra el pasado y que lo que permanece bajo la superficie puede brotar de nuevo si no estamos precavidos.

Marco Evaristti

Esta cruenta combinación entre una temática oscura y tétrica y una ostentación del lujo en los materiales nos hace irremediablemente relacionar Rolex Gate con la obra For the Love of God del británico Damien Hirst, una calavera del S.XVIII que el artista había cubierto con 8.601 diamantes. La sensación que tenemos al contemplar ambas obras es de un profundo desasosiego, una incomodidad evidente ante el tratamiento tan crudo que en ambas se hace de temáticas aparentemente tan trascendentes.

PINK STATE (2004-2009)

As custodian of this country, I proclaim that any free and independent soul, need fear no shackles of a stifling law. Go where you wish and cull what you desire, then stay a while wherever fancy leads. Though ruled by me, the Klifa of Pink State, this land exists for you, its visitors. In a golden age of safety and content your Klifa vows to wipe out brutal laws. The only law is friendship and good will. But this I warn you, those of ill intent: Commit one breach of humanism’s law and your Klifa in his wrath thereby decrees from friendship’s hand eternal banishment.

El proyecto Pink State parte de la búsqueda utópica por parte del artista del “primer estado pacífico basado en valores humanistas”, en un ambiente de alegría, serendipia y conocimiento. Las característica fundamental de este estado es su marcada tendencia hacia una carencia de territorialidad o fisicalidad, por lo que se trata de un estado mental completamente etéreo. Esto le hace cuestionarse al espectador multitud de dilemas acerca de los conceptos tradicionales de territorio y frontera que han sido empleados como pretextos para tantos conflictos a lo largo de la historia de la humanidad. Aún así es evidente que nuestro lugar de procedencia (país, ciudad o región) supone para el individuo su pequeño lugar de reposo y tranquilidad debido al sentido de pertenencia y arraigo que todos disponemos. Pero esta sensación de seguridad es tan sólo un estado mental, por lo que sería perfectamente posible despojarla de la territorialidad que tradicionalmente le ha acompañado. De esa tesis es precisamente de donde surge la idea del proyecto Pink State.
Nótese que no es la primera vez que un artista crea un estado. El 2 de junio de 1996, tras varios años de litigios contra el gobierno de Suecia, el artista sueco Lars Vilks proclamó la independencia del microestado de Ladonia para evitar el derribo de unas esculturas suyas erigidas en ese terreno. Lo mismo sucedió con el artista austriaco Edwin Lipburgers, quien proclamó la independencia de la República de Kugelmugel en 1984 compuesta por una casa de forma esférica que el propio artista construyó durante la década de los ‘70. Tras varios años de conflictos con las autoridades austriacas por la carencia de permisos de obra para una vivienda de ese tipo el artista optó por independizarse creando un país cuyas fronteras coinciden exactamente con la órbita circular de su casa.

Marco Evaristti

A pesar de que la incorporeidad es una de las características fundacionales del Pink State, de vez en cuando se hace tangible mediante manifestaciones físicas alrededor del mundo que recuerdan los valores humanistas que rigen este estado. Dichos valores se ven representados por completo mediante el emblema nacional de este estado ficticio: un elefante rosa en clara alusión al eufemismo empleado para las alucinaciones provocadas por el delirium tremens ocasionado por la ingesta de alcohol o productos alucinógenos. Estos proyectos artísticos suponen una evolución cualitativa en la idea americana del Land Art de los ‘60 (Robert Smithson, Walter de Maria, Michael Heizer…) del arte como mecanismo transformador de paisajes.

  • Ice Cube: La idea que generó el concepto de esta obra partía del dilema planteado por el propio artista acerca de quién puede considerarse dueño de la naturaleza. La respuesta más evidente es que nadie domina el medio natural por lo que el maltrato o la territorialización de la misma no están justificados, pero en cambio el ser humano sí que estaría legitimado a transformarla de un modo transitorio sin necesidad de solicitar permiso alguno a las autoridades del lugar que reclaman la soberanía de un territorio en concreto. Con esa idea en mente, Evaristti y un equipo de fotógrafos y documentalistas daneses se reunieron en la ciudad de Ilulissat (al oeste de Groenlandia) con un grupo de nativos que les ayudarían a hacer realidad este proyecto. Tras realizar varios tests previos el artista pudo hacer realidad uno de sus sueños: pintar de rosa un iceberg en medio del Océano Polar Ártico. Para ello se ayudó de tres mangueras a bordo de dos barcos rompehielos que bombearon durante 2 horas y a -23ºC una solución de 3000 litros de pintura rosa completamente biodegradable e inofensiva para la fauna y flora local. Cuando esta labor hubo terminado fueron los fotógrafos los que se encargaron de inmortalizar este momento desde un avión que sobrevoló la zona en busca de este remoto punto rosa en medio de un desierto blanco.
  • Building a Pink State: Durante todo el mes de junio ‘05, Evaristti y sus colaboradores recolectaron tierra, rocas y árboles en Austria, Liechtenstein, Alemania y Suiza para llevarlos al Kunstraum Dornbirn, y formar con ellos un paisaje radicalmente nuevo que incluía un lago de aguas rosadas. La pared del fondo del recinto se empapeló con una inmensa fotografía del iceberg rosa de tal modo que el entorno creado artificialmente fuese aún más espectacular. De este modo el 23 de junio ‘05 quedó inaugurado oficialmente el Pink State, que durante 2 meses constituiría un estado basado en la paz, la armonía y el amor que podía ser visitado por quien desease, siempre y cuando se disponga de un pasaporte válido. Los visitantes eran obviamente recibidos por una escultura de la mascota oficial del país y se les ofrecía un entorno ideal para el esparcimiento y la diversión puesto que había una tienda de campaña en la que alojarse y en el lago era posible pescar y jugar a la petanca en sus orillas.
  • Marco Evaristti
  • Mont Rouge: Esta vez la intención del artista era teñir de rosa el Mont Blanc, pero semejante hazaña estuvo cargada de complicaciones desde el primer día en el que Evaristti y su equipo pusieron un pie en territorio francés, tal y como relata en su blog. Y es que durante un paseo de aclimatación al terreno la mismísima policía francesa (que ya estaba al corriente de sus “antecedentes”) vino a buscarle en helicóptero para llevárselo a comisaría para interrogarle acerca de sus proyectos artísticos. Como no podían presentar cargo alguno contra él le dejaron ir no sin antes advertirle que el Mont Blanc era un área protegida en la que no podía emplear su pintura, fuese biodegradable o no. Sin embargo la intención del artista nunca fue pintar el monte, sino cubrirlo con una lona rosa, similar a la que Christo & Jeanne Claude emplearon en su obra Surrounded Islands. Este fue el modo en el que transformaron la cima del Mont Blanc convirtiéndolo así en Mont Rouge, momento en el cual izaron la bandera del Pink State y todos los expedicionarios cantaron el himno nacional, compuesto por el músico Kenneth Thordal:

No need to hide,
welcome inside,
watch the pink elephants dancing.

Tomato icebergs,
floating around you,
try to unwind,
see what you find,
it´s a state of mind.

Won’t you please try to be kind,
won’t you please try to be kind?

Marco Evaristti

  • Arido Rosso: Este proyecto fue llevado a cabo en el desierto tunecino en colaboración con las autoridades locales. Toda la expedición partió en tres jeeps desde la ciudad de Douz, conocida popularmente como la antesala del Sahara, en una travesía de tres horas hacia el corazón del desierto. Tras pasar una noche con temperaturas cercanas a los 0ºC en tiendas de campañas, Evaristti y sus colaboradores se dispusieron para realizar una de las obras más bellas de la serie al pintar una duna completamente de rosa, transformando el bello paisaje del Sahara en un escenario completamente irreal y fascinante. Un poco más tarde el propio artista empleó este mismo pigmento para colorear de rosa a un camello, una cabra y a una oveja con el fin de realizar una reflexión etológica sobre cómo puede afectar el cambio de color en el comportamiento de los animales y en el modo en el que son percibidos por el resto del rebaño.

Marco Evaristti

  • El proyecto Arido Rosso culmina la trilogía ecológica formada por Ice Cube y Mont Rouge que se expuso en el Kunsthalle Krems austriaco en marzo’08. Sin embargo parece ser que esta serie podría verse aumentada en los próximos años, ya que hay rumores que apuntan hacia posibles futuros proyectos del artista dirigidos a colorear una nube de rosa en Viena y a crear un cuadro paisajístico efímero en las cataratas del Niágara con la ayuda de tres helicópteros que lanzarán pintura rosa sobre el río.

Marco Evaristti

  • El título de la 53ª Biennale di Venezia Making Worlds, no podía ser más apropiado para encajara obra de Evaristti, quien si bien no creaba un mundo estaba creando un estado en el que nos invita a todos a entrar. Por ello en el Rio dei Giardini el artista construyó una isla artificial decorada con hierba, árboles y flores rosas con el fin de presentar las ideas artísticas y humanistas del Pink State. Posteriormente esta estructura móvil servirá para trasladar la filosofía del Pink State allí donde fuese necesario

Pink State seeks to challenge our idea of borders. We have a tendency to cling a bit too much to our borders. Exluding some, inviting others in. Pink State is about community, about sharing. That is the mind-set that I would like to spread with my state. In my world everyone is free to participate. One just has to address the PinkMe to obtain citizenship.

Marco Evaristti

La aparente banalidad que rodea todo este proyecto queda solapada por los importantes temas que refleja ya que juega con los derechos territoriales tradicionalmente requeridos para la existencia de un estado y que son los que suscitan más conflictos entre estados. La constitución elaborada por el artista para el Pink State refleja un profundo estudio del derecho constitucional comparado y refleja las leyes ideales de un estado utópico. Por ejemplo, los arts. 5-7 pretenden sentar las bases ideológicas del estado:

§ 5 As a citizen of Pink State you are required to be good to yourself
§ 6 As a citizen of Pink State you are required to be good to others
§ 7 As a citizen of Pink State you are required to be good to nature

Y los 10 artículos que componen la sección VI pretenden convertirse en una actualización de los 10 mandamientos que el profeta Moisés recibió directamente de Yahveh en la cima del Monte Sinaí según la Biblia:

SECTION VI
§ 25 i You may have other gods than the others and me.
§ 25 ii You may take your own God’s name in vain, but not others and not mine.
§ 25 iii You do not have to respect the day of rest.
§ 25 iv You must honour the person you believe deserves it.
§ 25 v You may not kill.
§ 25 vi You may break a marriage in a friendly way.
§ 25 vii You may steal back anything that has been stolen from you.
§ 25 viii You may report anyone who has spoken against humanism.
§ 25 ix You may covet your neighbour’s house.
§ 25 x You may covet your neighbour’s wife, servants or animals or anything which belongs to your neighbour.

Sin embargo la verdadera clave de este estado utópico se encuentra en los arts. 23 y 24 del texto legal, donde se prohíben expresamente las armas y se establece que el Pink State carece por completo de ejército por considerarse completamente innecesario en un estado que, tal y como dice el art. 1 es “un estado mental” sin fronteras ni barreras que pudieran crear conflictos. Esta idea originó la creación por parte del artista de un auténtico arsenal de armas que carecen por completo de animus necandi.

§

23 All weapons are forbidden.
§ 24 Pink State has no army, navy or airforce.

Marco Evaristti

CARLSBERG (2009)


Evaristti fue también el artista elegido por parte de la marca cervecera danesa Carlsberg para diseñar la segunda edición de una cerveza gran reserva (Vintage No.2) que se venderá a 270 € la botella. Cada botella contiene una de las cinco litografías diseñadas por el artista para la ocasión con las armas del Pink State antes mencionadas como motivo principal. Sólo se han hecho 125 unidades, lo que convierte a estas cervezas en auténticos objetos de coleccionista.

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KILL ME (2009)

“Satire is susceptible. It creeps inside people through a smile. I have always admired how the Brazilian artist, Antonia Dias, consistently used satire in his drawings in the 1960s and, through satire, described the violent political upheavals of his time. I use satire to show the thoughts of our inner demons. Why are we drawn to horror films and detective mysteries? Because we have anger, revenge and animal instincts lying under the civilized surface. And when we punish we do so out of these instincts, but we wrap them inside a Teflon layer that makes it nice and anonymous.”

Marco Evaristti

Kill Me constituyó la exposición inaugural de la galería ME Contemporary, regentada por Malou Erritzøe, quien ha sido la asistente personal de Evaristti durante la práctica totalidad de su carrera. De nuevo, el artista se enfrenta a la temática de la pena de muerte mediante el diseño de muñecos del tamaño de un ser humano pero con una estética que evoca al del mundo de la muñeca Barbie y su compañero Ken. Sin embargo, los modelos masculinos llevan la cara del propio Evaristti, y los rasgos de las esculturas femeninas son las de su hija. Dos de estas obras llevan puestos sendos modelos de la colección de ropa The Last Fashion y todos ellos parecen estar a punto de ser ejecutados (en la silla eléctrica, ahorcados, por inyección letal….). La obra pretende criticar la banalización de la cultura de la muerte que se inculca desde la más tierna infancia en los estados donde la pena de muerte es aún legal. Cada escultura cuenta con su propio packaging (al igual que los muñecos de Mattel, marca que en la obra de Evaristti se transforma en Mata) e incluso vienen dotadas de voz mediante unas grabaciones que reproducen algunas de las últimas palabras que pronunciaron algunos reos norteamericanos antes de ser ejecutados.

“All right warden, let’s give them what they want”
“Warden, murder me … I’m ready to roll. Time to get this party started.”
(Últimas palabras de Melvin White y de James Jackson ejecutados por inyección letal en Texas en 2005 y 2007 respectivamente)

Marco Evaristti

Como complemento (o quizás como contraste) a estas esculturas relacionadas con la pena de muerte, Evaristti ofrece unas escalofriantes y grotescas representaciones de brutales asesinatos, castraciones y abortos que transmiten el dolor y el horror de asesinato y la mutilación en sus más diversas formas. Sin embargo lo que más llama la atención de estas acuarelas es el hecho de que la pintura empleada para realizarlas ha sido mezclada con una droga tóxica empleada habitualmente en las ejecuciones por inyección letal. Además encontramos billetes de dólar donde la cara de Charles Manson sustituye a la figura histórica que corresponda, una serie de esculturas en bronce de órganos humanos mutilados, unas esposas reconvertidas en elegantes brazaletes y una bolsa para cadáveres en estridente rosa completan esta asombrosa exhibición.

Marco Evaristti 

 
CHRISTMAS TREE (2009)


Durante las navidades de 2009 el atrio del Utzon Center de Aalborg se vio decorado con una reinterpretación del un clásico abeto navideño de unas proporciones arquitectónicas. La obra es una combinación de arte, diseño y arquitectura que Evaristti creó junto al diseñador  Peter J. Lassen y permite la unión y el encuentro entre personas de distintos credos y nacionalidades. Dicho “árbol” no está diseñado para ser contemplado desde el exterior sino que se invita a los visitantes a entrar dentro de él, e incluso ayudar a decorarlo.

Marco Evaristti

IMPLODED WORLDS (2010)


Esta nueva serie de esculturas están realizadas en plata y bronce patinado y tienen entre 35-70 cm. de diámetro. Su estética es realmente potente y recuerdan vagamente al grupo de cerámicas de Concetto Spaziale. Nature que Lucio Fontana realizó en el verano de 1959 y que más tarde se fundieron en bronce. En ambos casos se conserva la forma esférica de las esculturas, pero se deforman con entalladuras, muescas profundas, cráteres protuberantes y perforaciones, pero mientras que las Nature de Fontana recuerdan más a asteroides o a superficies lunares, podemos encontrar que los Imploded Worlds de Evaristti están realmente habitados con pequeños edificios que se colocan precariamente entre las oquedades de la escultura.

Marco EvaristtiMarco Evaristti


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