Más allá de Nothing Hill

Superado el trauma ( me enteré de que no estaba en Nothing Hill, sino en Bayswater, el café del desayuno era horroroso y durante dos horas llovió a mares) me aventuré a saltar de barrio para volver a comprobar que este sitio es el mejor sitio de la historia de los sitios para irse a vivir. Caminé, caminé, entré en mil tiendas de libros de segunda mano, y llegué a Portobello Road,  donde  creo que se concentra la colonia más grande del mundo de  pijipsters.

Ahora ya no soy pelirroja

La mejor manera de disfrutar de las tiendas de segunda mano en  Portobello  (libros y ropa, vinilos, cupcakes y un larguísimo etc ), es yendo pero sin dinero. Portobello , y esa zona en general, es muy muy cara, y ahora si que no estoy exagerando y además...¿ Cómo la gente puede poner a vender ropa tan chula? ,  ¿Cómo es que venden esos libros? , ¿ No están más bonitos en las estanterías de sus dueños? , y lo más importante de todo, ¿ Por qué las rebequitas de las abuelas valen 196 libras, y los pasteles son todos divinos? Acaban con la vida vendiendo estas cosas. ¡¡¡Y las polaroid!!! ¿ En dónde mierda estaban esas polaroid? ¿ Por qué son tan guays, y yo me tengo que conformar en Tenerife con el mercadillo de Guaza? La vida no es justa.

pero...¿ Se puede ser más cuco?

Así que con la misma me fui de Nothing Hill, con todo el dolor del mundo y con mi cartera asustada, y atención, me fui caminando. Llegué a Saint Pancras International, en Euston Road,  para ver a Tanión de mi corazon, que una vez en Londres, y solo con respirar su aire, se volvió a enfermar como aquel Febrero de 2008.
 Nothing Hill es bello, pero Camdem mola más. Creo que volveré todos los días que pueda, y además, el día que me toque el euromillón, me voy a comprar un flat al momento. Nunca antes había estado pero he llegado a la conclusión de que Camdem mola más porque es más real. La gente que lo transita camina con los pies en la tierra, y además tiene unas tiendas de lo más guays. Aquí la gente  parece de carne y hueso, de esos que se comerían un plato de lentejas, o algo de patatas con dos huevos fritos.  Por aquí caminan góticos, pijipsters, punks, fresitas, rokers, peña normal de esa que parece que si se caen se hacen daño...sin embargo, en Kensintong la gente tiene un halo onírico suprareal, una despreocupación por asuntos cotidianos que los envuelve con sus perritos y sus minis y sus rebequitas de 196 libras. Nothing Hill es bello, armonioso, de ensueño...pero cadem mola más, aunque mi primera decepción de Londres haya sido aquí.

Hice esta foto mientras buscaba cerveza...y me quedó muy chula.

Moría por entrar a un American Apparel, y con tal solo poner el pié tuve que dar la vuelta. Yo, que hace cuatro millones de años que no voy a estados unidos, soñaba con ir solo para comprarme cosas y nadar entre ellas, moría por entrar en alguna tienda. Ahí y al forever21, y verdaderamente lo siento, amantes del  chonismo ilustrado,  aquello era superior a mi. Esas faldas de vuelo sin sentido, esos tops de muñeca de tres euros, esos tops para no tetas...no. Era superior. Era de nacys del chino, de katy perry drogada y llena de sapos...era espantoso, y además la ropa de muy mala calidad. Una decepción que se sumó a las que me llevé en las tiendas de ropa ¿ neogótica? , en las que juraba que había algo para mi. Oh dios, ni forever, ni los góticos, ni american...¿ y ahora qué? Pues me fuí a comer, aunque el remedio fuese peor que la enfermedad. Por un momento pensé que mi estómago se iba a descomponer de tantas cosillas ricas que me dieron a probar los señores de los puestecillos, pero al final descubrí de que estoy hecha a prueba de balas. Ni mi tatuaje nuevo, que lleva dos días sin hidratación, ni mi estómago se resintieron.

¿Por qué no hay librerías así en Hispania?

Me gusta Londres, y me gusta estar con mi Tanión en Londres, y me gusta además saber que duermo entre un montón de tiendas de Peperchase. Me gusta ese montón de gente distinta de Camdem, me gusta que sea tan enormemente grande, y también que mi nuevo hotel esté tan cerca de la  9 ¾ Platform. He dicho.