Más de un millón de haitianos viven aún en extrema precariedad

El pasado 12 de enero la vida se detuvo para los habitantes de Haití- el país más pobre de América. Ese nefasto día un terrible terremoto cercenaba la vida de cientos de miles de personas y hundía un poco más, si cabe, al país en la más absoluta miseria. Seis meses después de aquella tragedia la situación en el país caribeño no ha mejorado un ápice.

Según un informe presentado por Médicos Sin Fronteras entre un millón y un millón y medio de personas continúan viviendo en condiciones de “extrema precariedad”. Pero esta situación podría agravarse debido a que a partir del mes de agosto comienzo la temporada de huracanes y ese podría ser un momento crítico para los millones de personas que lo perdieron todo durante el terremoto y que continúan viviendo entre tiendas de campañas y plásticos mientras siguen esperando la, tan ansiada, ayuda humanitaria. “Muchos haitianos siguen viviendo en albergues, bajo plásticos o en tiendas de campaña. La reconstrucción de las casas está produciéndose con bastante lentitud”, afirma el informe de MSF.

Pero mientras el pueblo sigue desamparado y malviviendo en tiendas de campaña el gobierno haitiano ha utilizado parte de los 91 millones de euros de las donaciones en reconstruir el palacio presidencial… Ese mismo dinero que se malversa podría servir para salvar cientos de vidas construyendo casas de mejor calidad y que puedan soportar los embates de los huracanes que asolan el Caribe entre los meses de agosto y octubre.

En un país desolado por la catástrofe natural más importante de los últimos años en América el dinero se emplea en otros menesteres. Teniendo en cuenta que “el seísmo destruyó el 60% de las instalaciones sanitarias del país y el 10% del personal médico falleció o abandonó el país”… Pero lo prioritario es reconstruir el Palacio Presidencial.

Un informe de MSF recoge que, hasta el pasado 31 de mayo, la organización había tratado a más de 173.000 pacientes y practicado 11.000 intervenciones quirúrgicas, además de que 81.000 personas recibieron asistencia psicológica. Asimismo, según el citado informe, MSF distribuyó casi 27.000 tiendas y más de 35.000 kits de bienes de primera necesidad.

Pero una de las mayores preocupaciones es la gestión de residuos, la distribución de agua potable entre la población y la ayuda alimentaria que no siempre llega a los más necesitados. Esos son los puntos negros y que más preocupan a los que trabajan sobre el terreno. Con la llegada de la época de huracanes y lluvias la situación puede empeorar de manera ostensible… Pero la prioridad del gobierno sigue siendo el Palacio Presidencial…