Si esta antes te mostrábamos como un gato paseando a un perro se convertía en algo de lo más curioso, el más difícil todavía sobre todo por el tipo de mascota del que estamos hablando es pasear a un gato (con lo independientes y recelosos con su espacio corporal que son) con la correa puesta, y que parezca de lo más normal, como si de un perro se tratase.
Un Gato que parece un perro por su forma de pasear con correa
En el vídeo puedes ver como el gatito, de lo más curioso, lo va mirando todo por la calle, se sabe perfectamente el camino a seguir y no se pone nervioso por nada, una vez acabado el paseo, espera paciente a que baje el ascensor y de vuelta a casa…, ¡qué envidia!, ¿no te gustaría tener un gato con esa capacidad?, es de lo más curioso y sin duda no pasarías desapercibido.
A diferencia de este otro que a diferencia del anterior no tiene otra cosa que hacer que hacerse el muerto en cuanto le ponen la correa, tan solo una vez se ve liberado vuelve a la vida, pero es de lo más cómico, no te lo pierdas.
Dos comportamientos del todo diferentes.
No negarás que cada uno es un mundo, a nosotros cada vez nos sorprenden más tanta variedad de comportamientos en estos pequeños compañeros felinos. ¡Nos encantan!
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