La Kabila tarraconense siempre nos da alguna sorpresa. Hoy, después de más de dos meses, volvemos a Rivas. Y precisamente hace tres días, tuvimos una visita.
Los lectores de Kabila recordarán que hace dos años, vinieron a parir, casi al mismo tiempo, dos gatas aquí. Fue una sorpresa mayúscula encontrarnos que una en el almacén y otra dentro del hueco de las raíces de un olivo, tenían sus preciosas crías.
Bueno pues, hace tres días, aparecieron estas dos preciosidades, deben tener unos cinco meses, y es una pareja preciosa:
Lola les ha bautizado, se llaman Landrú y Cloe. Cuando les vimos, tenían hambre y sed, se ve que les ha abandonado la madre, y les pusimos un cacharro con agua y otro con leche.
Así como unas lonchas de pechuga.
Al día siguiente fuimos a comprarles pienso. ¡Y cómo se lo comieron!
Desde entonces no nos dejan en paz. Apenas nos ven nos siguen, nos rozan y saltan sobre nosotros. Seguro que en agradecimiento. Y cuando estamos dentro y nos ven, chillan y piden que les hagamos caso. Fijaros aquí, al otro lado de la mosquetera.
Aquí podéis verles comiendo en mi mano.
Preciosos, verdad. Ahora se han quedado a cargo de los vecinos, que les atenderán en nuestra ausencia.
Cosas de Kabila, hace no mucho Misha se fue y hoy vienen Cloe y Landrú. C’est la vie!
Salud y República