Revista En Femenino

Más y más mitos sobre la lactancia

Por Laudemama

1. Las madres que amamantan no pueden alimentar si han tenido rayos-X.

¡Falso! Las radiografías normales como rayos-X del tórax o dentales no afectan la leche o al bebé y la madre puede amamantar sin preocuparse. Las mamografías son más difíciles de leer cuando la madre está amamantando, pero se pueden hacer y la madre no debe suspender la lactancia solamente por este motivo. Hay otras formas de investigar un nódulo en el seno. Los nuevos métodos de imagen tales como el scan CT y el scan MRI no son inconvenientes, aún si se utiliza contraste. ¿Y los rayos-X especiales que utilizan un medio del contraste? Siempre y cuando no se haga uso de un isótopo radioactivo no hay motivo para preocuparse y la madre no debería suspender ni una toma. Dentro de este concepto están incluidos estudios tales como el pielograma intravenoso, linfograma, venograma, arteriograma, mielograma, etc. ¿Qué podemos decir de los estudios que utilizan “nucleótidos” radioactivos (de los huesos, pulmones, etc.)? El bebé recibirá una mínima cantidad de nucleótido radioactivo. Sin embargo, como con frecuencia se realizan estos mismos exámenes en los niños, aún en bebés, y la pérdida potencial de los beneficios si la madre suspende la lactancia son muy considerables, la madre debería continuar amamantando. Si usted siente que debería suspender la lactancia por un período, extraiga su leche por adelantando así puede alimentar a su bebé con su leche y no con fórmula. Despues de 2 vidas medias, 75% del componente se habrá eliminado de su cuerpo. (la vida media del technetium, el cual es usado en la mayoría de los scans radiactivos es de sólo 6 horas, por lo tanto 12 horas después de la inyección, 75% estará fuera de su cuerpo). La excepción es el scan de tiroides. Se debe evitar este examen en madres que amamantan. Hay muchas formas de evaluar la tiroides, y en muy escasas ocasiones se necesita hacer un scan de tiroides. Consulte antes de hacerse el examen con iodo — el examen puede esperar hasta que esté segura. En muchos casos cuando se debe hacer un scan, éste se puede postergar por varios meses.

2. La leche materna se puede “secar” de un momento para otro.

¡Falso! Si esto llegase a ocurrir, sería extremadamente raro. Aparte de las variaciones normales de día a día, mañana a noche, la producción de leche no cambia de pronto. Algunos cambios que surgen pueden hacer pensar que la producción de leche es menor, como:

  • Un aumento en las necesidades del bebé, el llamado brote de crecimiento o estirón. Si éste es el motivo por el cual parece que hay poquita leche disponible en la madre, unos días de amamantar con más frecuencia logrará que todo vuelva a su estado normal. Intente hacer compresión en el seno con su mano para ayudar a que el bebé obtenga más leche.
  • Un cambio en el comportamiento del bebé. Aproximadamente a los 5-6 semanas de edad, los bebés que se quedan dormidos en el seno cuando disminuye el flujo de leche, tienden a tirar del seno o llorar cuando esto sucede. La leche no se ha secado, pero el bebé ha cambiado. Comprima el seno con su mano para ayudarlo a que reciba leche.
  • Los senos de la madre no parecen estar llenos o están flácidos. Es normal que la madre no tenga los senos tan llenos después de algunas semanas de estar amamantando. Siempre y cuando el bebé esté tomando del seno, no se preocupe.
  • El bebé no está tomando tan bien como antes. Esto se debe con frecuencia a que se le han dado biberones o chupetes y ha aprendido una forma inapropiada de succionar.

La píldora anticonceptiva puede disminuir la producción de leche. Considere la posibilidad de suspender la píldora o cambiar a una píldora que solamente contenga progesterona. O utilice otros métodos.

Si el bebé realmente parece no estar recibiendo lo suficiente, obtenga ayuda, no introduzca el biberón lo cual empeorará las cosas. Si es absolutamente necesario, se le puede dar un suplemento al bebé utilizando un método de ayuda de lactancia el cual no interfiera con la lactancia materna. Sin embargo, se puede hacer mucho antes de acudir a los suplementos. Obtenga ayuda. Intente comprimir el seno con su mano para ayudar al bebé a que obtenga leche.

1. Los médicos saben mucho sobre la alimentación con leche materna.

¡Falso! Obviamente, hay excepciones. Sin embargo, muy pocos médicos con estudios en Norte América o en Europa del Este aprendieron algo sobre “lactancia materna” en la Facultad de Medicina. Incluso muy pocos aprendieron aspectos prácticos para ayudar a las madres a iniciar la alimentación con leche materna y a continuarla. Después de la universidad, la mayor parte de la información que reciben los médicos sobre la alimentación del bebé proviene de representantes de las compañías productores de leche artificial (fórmula) o de propagandas.

2. Los Pediatras, por lo menos, saben mucho sobre la alimentación con leche materna.

¡Falso! Obviamente, hay excepciones. Pero, en el programa de entrenamiento post-médico (práctica), la mayoría de los pediatras no aprenden algo formal sobre el tema de la alimentación con leche materna y lo que ellos llegan a obtener de paso sobre el tema por lo general es incorrecto. Muchos pediatras en entrenamiento, ven la lactancia materna como un “obstáculo para un buen cuidado médico” de bebés hospitalizados.

3.   La literatura sobre leche en fórmula publicada por las compañías productoras de esta leche y las muestras gratis no influyen en si se amamanta o no, o en el tiempo en que la madre alimente a su bebé.

¿Realmente es así? Entonces ¿por qué trabajan tanto las compañías productoras para asegurarse de que las nuevas madres reciban estas muestras, las muestras de su compañía? Estas muestras al igual que la literatura al respecto ¿se producen para estimular la lactancia materna? El costo de las muestras y literatura que asumen las compañías productoras de leche ¿es para estimular a las madres a alimentar a sus bebés con leche materna por más tiempo? Las compañías por lo general se aseguran de que si la madre utiliza la leche en fórmula, utilice su marca. Pero al competir entre sí, estas compañías también compiten con la leche materna. ¿Usted le creyó a las compañías de tabaco cuanto utilizaron la misma estrategia?

4. Darle al bebé leche materna con fórmula puede causarle problemas.

¡Falso! La mayoría de las madres no necesitan usar leche en fórmula y cuando surgen problemas que puedan hacer creer que se debe acudir a la leche artificial, generalmente los problemas se pueden resolver sin acudir a la fórmula. Sin embargo, cuando el bebé puede requerir fórmula, no hay motivo por el cual no se le pueda dar leche materna y fórmula al mismo tiempo.

5. Los bebés que son alimentados con leche materna a demanda están más propensos a ser cólicos.

¡Falso! Los bebés alimentados con leche materna y que son “coliquientos” por lo general aumentan de peso muy rápidamente y se alimentan frecuentemente. Sin embargo, muchos son coliquientos no porque se estén alimentando frecuentemente, sino porque no obtienen la leche alta en grasa tan bien como debieran. Por lo general, el bebé toma muy bien durante algunos minutos, y luego apenas succiona y se duerme. Cuando se le ofrece al bebé el otro seno, beberá muy bien otra vez por un período corto y luego apenas succiona y se duerme nuevamente. El bebé se llena con leche relativamente baja en grasa y por eso se alimenta con frecuencia. El tomar leche baja en grasa puede crear gases, deposiciones aguadas y explosivas, ocasionando llanto en el bebé. La madre le puede enseñar al bebé lactar por mayor tiempo del primer lado, hasta succionar leche más alta en grasa, comprimiendo el seno.

6. Las madres que son vacunadas (tétano, rubéola, hepatitis B, hepatitis A, etc.) deberían suspender la lactancia durante 24 horas (3 días, 2 semanas).

¡Falso! ¿Por qué deberían hacerlo? No hay ningún riesgo para el bebé, y por el contrario se podría beneficiar. La excepción sería cuando el bebé presenta deficiencia inmunológica. En tal caso, la madre no debería recibir una inmunización con un virus vivo debilitado (ej. en la vacuna contra polio en forma oral pero la vacuna inyectable contra polio no es virus vivo, o sarampión, parotiditis o paperas, rubéola); aún si el bebé se alimenta artificialmente.

7. No existe la llamada confusión de pezón.

¡Falso! Un bebé que por ejemplo ha sido alimentado con biberón durante las primeras dos semanas de vida, usualmente rechazará el seno, aunque la madre tenga bastante leche. Un bebé que solamente ha recibido leche materna durante 3 o 4 meses muy probablemente rechazará el biberón. Algunos bebés prefieren el seno izquierdo o el derecho. Los bebés alimentados con biberón con frecuencia prefieren una tetina determinada. Por lo tanto, existe la preferencia de un pezón determinado. La única pregunta es con qué frecuencia puede suceder esto. Según las circunstancias, la preferencia puede surgir después de uno o dos biberones. El pezón artificial puede no ser necesario para el bebé que tiene dificultades al alimentarse del seno, en muy escasas ocasiones mejora la situación, y por lo general la empeora. Favor notar que muchos de los que dicen que no existe la confusión de pezones también le aconsejan a la madre comenzar a darle biberón al bebé cuanto antes para que después el bebé no lo rechace.

Más y más mitos sobre la lactancia. Revisado Enero 2000

Escrito por Jack Newman, MD, FRCPC.

Traducido por Sandra D’Angelo

Traducción revisada por el Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna de Bariloche


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