Maternidad: muere una beba por negligencia en el rawson

El embarazo de Gabriela Aguirre de 21 años era perfecto. Durante el periodo de gestación se realizó 5 ecografías que indicaban que todo evolucionaba satisfactoriamente. Con libreta sanitaria al día, se presentó en Maternidad del hospital Rawson el pasado viernes, fecha programada para la cesárea. Pero, según relató su hermana Fanny, ese día los médicos le colocaron un an­tiespasmódico y la enviaron a casa. Con 39 semanas de gestación, el sábado comenzó con dolores intensos, volvió al hospital y los médicos, sin estudios previos, le indicaron que se trataba de infección urinaria. y le recetaron óvulos. Pasó el fin de semana y el lunes a las 15 la internaron para realizarle la cesárea, pero la beba ya estaba sin vida. La tragedia no culminó ahí. Les entregaron el cuerpo sin vida “en un tupper que encima debajo estaba roto. Cuando vi aparecer a mi cuñado con eso en los brazos y le pregunté que era me respondió: mi hija y nos quedamos todos helados”, comentó una de las hermanas de Gabriela. Claramente en la foto se puede constatar el relato de las familiares. DIARIO HUARPE accedió a la libreta sanitaria de Gabriela en la que se constata su prudencia en los cuidados durante su embarazo. De hecho la beba pesó más de 3 kilos. Sin embargo, la versión del hospital Rawson indicó que Gabriela no se hizo los controles pertinentes. “La señora vino a una consulta previa y se le pidieron una serie de análisis para corroborar el estado del bebé ya que la última consulta que había tenido fue en febrero, con una gestación de 30 semanas”, informaron desde Comunicación y Prensa del hospital. Asimismo se explicó que a Aguirre se le detectó que era diabética y que ella no lo sabía. “Por ende estaba cursando un embarazo de alto riesgo”, dijeron. La situación fue desmentida por la familia y DIARIO HUARPE constató que Ga­briela tenía todos sus controles. “Azúcar le detectaron el lunes antes de la cesárea cuando se die­ron cuenta que habían hecho mal las cosas. Pero, no es diabética”, relató Fany, hermana de Gabriela. Y agregó: “Más allá de eso, el cuerpo dentro de un tupper fue lo que terminó de destruirnos”