“Matrioskando”

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Llámenme friki, pero a mí, que se puedan reproducir en un laboratorio las condiciones que se dan, por ejemplo, sobre la superficie de Marte o en el entorno de una estrella, me parece alucinante. Primero, el hecho de saber qué condiciones se dan allí. Y, segundo, tener la capacidad tecnológica de recrearlo en una especie de olla express grande. Me parece alucinante (me estoy repitiendo, ¿no?). Llámenme rara (que friki ya sé que soy, la imagen que acompaña este texto habla por sí sola), pero yo tengo que hacer genuflexión ante las maravillas que el ser humano es capaz de hacer para buscar respuestas a sus preguntas. Lo último que he descubierto es eso: gente que quiere saber qué le pasa a las moléculas en entornos del espacio cuyas condiciones físicas son distintas a las de la Tierra. Y para ello crean cámaras especiales en las que afinan hasta el punto de reproducir esos entornos. No creo que haya mayor aventura que la de ir  “matrioskando” pregunta tras pregunta, ir asimilando el conocimiento y lanzarme a por la siguiente respuesta: es tan gratificante descubrir que hay gente que trabaja para encontrarlas, y tan misterioso y fascinante saber que aún quedan miles por responder, que no se me ocurre nada mejor que hacer en la vida que aprender. Me pregunto qué bicho me habrá picado.