¿Media naranja?… mientras no llega ¡ve comiendo mandarinas!

Tarde de domingo, de esas tardes en las que uno ya está pensando en lo que tiene que hacer al día siguiente y se empieza a estresar desde primera hora. Si por algo se caracteriza el domingo además de por ser “el día del Señor”,  es por las maravillosas pelis de “serie b” con las que nos deleitan  todos y cada uno de los canales de la tele y que nos hacen pillar el dulce sueño de la siesta “dominguera” en el sofá.

La mayoría son dramas… y no hay nada peor que un drama romántico  cuando te sientes más  solo en casa que Kevin Mccallister abandonado por sus padres en plena Navidad. Este tipo de pelis no ayuda nada… ¿a qué no? Me recuerda a  la Bridget  Jones en pleno apogeo de histeria incontrolada cantando “All by my self”…desparramada por la alfombra de su apartamento…que sí es cierto, casi todos  hemos vivido  ese momento de llanto incontrolable y pérdida absoluta del sentido del rídiculo.

Pues este post nos  viene al  pelo a todos los que en este momento estamos solos/as  y es que el mundo de los “singles” da para más tomos que  una enciclopedia LAROUSSE porque no dejo de aprender más y más sobre esta nueva especie  a la que pertenezco y de la que no sé si el maestro Darwin tendría algo que decir acerca de la selección  natural y la supervivencia del más fuerte luchando por hacerse con la  naranja perfecta  en un mercado donde las frutas exóticas cada vez son más comunes  y por encima han rebajado el precio.

Resulta que no somos “bichos raros” para muchos es un estilo o una filosofía de vida, para otros una condena en toda regla donde lo pasan fatal porque no forman parte del mundo de  parejitas empalagosas que vemos en los portales de las calles más oscuras o en los bancos de cualquier parque.  Algunos “singles”  se sienten como el meme “forever alone”…Dios mío con más traumas a su espalda que el famoso perro de “no le abandones”.

Pero existen solteros por convicción y también están aquellos que no tienen el deseo de encontrar pareja a toda costa, sino que saben lo que quieren y aunque  lo buscan activamente se han vuelto más exigentes y van probando de aquí y de allá  hasta  que aparezca la famosa media naranja que nos encantaría encontrar a casi todos.

Por el arduo camino de encontrar esa mitad…encontramos todo tipo de frutas: desde la banana (que es “único fruto del amor”) pasando por melones, piñas, peras, y alguna que otro limón… ¡¡amargo de narices!!

Si pensamos en las ventajas de estar libre como un pajarito, hay mil… no desesperemos: desde tener el poder absoluto del mando de la tele, que es la causa de un montón de conflictos de pareja,  olvidarte de la depilación hasta la noche que sabes que tienes una cita (sí, sí, tirando a toda leche de la cuchilla de Gillette por si la cita  termina en lo esperado), nadie que ronque a tu lado, nadie a quien dar explicaciones de tu tiempo y  lo mejor  de todo puedes mirarlas a todas y todos sin que nadie se cabree por ello, con un poco de suerte también puedes catarlos….en fin, Fantástico ¿no?

Pues para quien piense que la media naranja es lo mejor, os recuerdo que también hay “mandarinas” que aún siendo más pequeñas nos pueden dar un buen zumo…que sí, hay un mundo bastante divertido detrás de la fachada de soltero empedernido…mirad George Clooney ha tardado  media vida en dejar la soltería, todavía no tenemos claro si será su otra mitad…pero que ha probado mandarinas de todas las clases…eso seguro.

Y  como ya es de noche…ahora toca el peliculón…que por lo menos espero no sea tan deprimente como la ración  de “amor al uso” que nos han dado esta tarde.