Medicamentos: Precaución al conducir

Algunos estudios refieren que el cinco por ciento de los accidentes de tráfico están relacionados con los efectos de los medicamentos y de que el 75 por ciento de los conductores desconoce las advertencias sobre el efecto de la medicación en la conducción.

Aunque uno de los efectos adversos más conocidos de los medicamentos es el de la somnolencia, no se debe olvidar que algunos pueden producir otros síntomas que pudieran afectar a la conducción, tales como:

– Reducción de reflejos e incremento del tiempo de reacción.

– Alteración de la percepción de las distancias.

– Hiperactividad e hiperreactividad.

– Alteraciones de la capacidad visual o auditiva.

– Incoordinación motora, espasmos y otras alteraciones a nivel muscular o neuromuscular.

– Confusión, aturdimiento, alucinaciones y otras modificaciones del comportamiento.

Por ello, y con el objetivo de evitar posibles efectos de los medicamentos sobre la conducción, los expertos recomiendan evitar conducir al iniciar un tratamiento que potencialmente pueda disminuir los reflejos o la capacidad visual; tener especial precaución a la hora de la administración conjunta de varios medicamentos; y no consumir alcohol.

Se ha informado que los grupos de medicamentos con mayor efecto son antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos o antipsicóticos, antihistamínicos (efecto mínimo en los de nueva generación como loratadina o mizolastina), relajantes musculares, algunos colirios, y numerosos antineoplásicos e inmunomoduladores.

Como se observa en la imagen, en algunos casos se aconseja conducir con precaución (es el caso de los antitusivos, de algunos antihistamínicos y de vasodilatadores e hipertensivos) y en otros casos se desaconseja completamente la conducción de cualquier medio de transporte. Se hace un especial hincapié en el grupo de ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos o psicoestimulantes, ya que son los principios activos que más efectos indeseados pueden provocar afectando a la conducción.

Habitualmente, este tipo de efectos son secundarios al consumo normal de estos medicamentos y no conlleva gravedad ni mayores perjuicios. Sin embargo, haber consumido estas sustancias y ponerse al volante puede ser potencialmente muy peligroso, ya que el sistema nervioso central se ve alterado y nuestras funciones motoras y cognitivas pueden no estar en sus condiciones normales.

Si toma medicamentos y maneja lo mejor es que lea la infografía siguiente:

Ante cualquier duda sobre los efectos de la medicación en la conducción, usted debería consultar al médico o al farmacéutico.

Fuente: engenerico.com