Megabarcos de la Antigüedad

El gusto por la construcción de megabarcos viene de antiguo, pues ya entonces las potencias navales querían plasmar su supremacía en barcos increíbles que intimidasen a sus enemigos. Estos barcos eran auténticos prodigios que incorporaban la tecnología punta disponible en la Antigüedad.

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Megabarcos de la Antigüedad: El Syracusia

Con una longitud de 600 metros y construido en Siracusa, podía cargar casi 2.000 toneladas. Su diseño se debe a Arquímedes, atendiendo a un encargo del tirano de Siracusa Hierón II hacia el año 240 a.C., el cual usó el famoso tornillo hidráulico de Arquímedes para extraer el agua de la sentina. El constructor Arquías de Corinto fue el encargado de plasmar el diseño de Arquímedes en una colosal mole de 55 metros de eslora y 14 metros de manga. Disponía de todo tipo de lujos, entre los que se contaban jardines, gimnasio y un templo dedicado a la Diosa Afrodita, pudiendo transportar a 150 pasajeros y 400 soldados, que disponían de ocho torres defensivas con catapultas y ballistas.

Megabarcos de la Antigüedad: El Syracusia

Megabarcos de la Antigüedad: El Tessarakonteres

Ptolomeo IV ordenó la construcción de este megabarco, compuesto por dos cascos, a modo de catamarán gigantesto, pues tenía 124 metros de eslora y 17 de manga, con una altura de 21 metros. Disponía de cuatro timones y 4.000 remeros, pudiendo transportar hasta 3.000 soldados. Como barco de combate que era, tenía espolones de varias medidas para atacar a los barcos enemigos, aunque que se sepa nunca llegó a entrar en combate.

Megabarcos de la Antigüedad: El Tessarakonteres

Megabarcos de la Antigüedad: la Thalamegos

También encargado por Ptolomeo IV, la Thalamegos era un palacio flotante de 90 metros de eslora, 13 metros de manga y 17 metros de altura. Al igual que el Tessarakonteres, tenía la forma de un catamarán, pero a diferencia de éste último era un barco fluvial, pensado para paseos por el Nilo. Como palacio flotante disponía de cubiertas dobles de 160 metros de longitud para poder pasear y contemplar el paisaje, salas de banquetes, dormitorios y templetes dedicados a Afrodita. Todo ello con los materiales mas exquisitos de la época, como madera de ciprés milesio, mármoles, cedro escita, marfil y oro. Duró casi dos siglos, e incluso César y Cleopatra  disfrutaron de la Thalamegos durante sus amoríos.

Megabarcos de la Antigüedad: la Thalamegos

Megabarcos de la Antigüedad: Leontophoros

El Leontophoros (portador de leones) era un octorreme construido en Heraclea a instancias de Lisímaco hacia 210 a.C. tenía 130 metros de eslora y 18 metros de manga, propulsado a remo, la cubierta era una plataforma plana que le permitía montar cualquier configuración de armamento. Como octorreme que era disponía de 800 remeros por cada lado del barco para propulsarlo, es decir un total de 1.600 remeros, y en cubierta podía albergar otros 1.200 soldados. A diferencia de otros megabarcos de la época, éste si que participó en combate, según Vitruvio.

Megabarcos de la Antigüedad: Leontophoros. Imágen de: By Gelo4 – Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=43736038

Megabarcos de la Antigüedad: Los barcos palacio de Calígula

El emperador Calígula quiso dejar claro que la grandeza del Imperio Romano superaba con creces el esplendor del Egipto de los Ptlomeos y los faraones, por ello ordenó la construcción de dos gigantescos barcos palacio, uno dedicado al culto de Diana, mientras que el otro estaba dedicado directamente al placer y al lujo. Ambos fueron botados en el lago de Nemi. Las dimensiones de las naves fueron de 70 metros de eslora por 20 metros de manga, es decir un poco mas cortas, pero mas anchas que los megabarcos de Ptolomeo IV. Pero los megabarcos de Calígula sobresalían especialmente en los materiales y la tecnología usada en su construcción. Así, Calígula los decoró con pan de oro, ricos mármoles, techos dorados, mobiliario extra lujoso, jardines y suelos de mosaico romano, añadiendo para su comodidad lo último en tecnología de la época: conducciones de agua fría y caliente.

Megabarcos de la Antigüedad: Los barcos palacio de Calígula

Megabarcos de la Antigüedad: Los barcos de Hatshepsup

Como no podía ser de otra manera, los faraones egipcios también participaron en la carrera de los megabarcos, y quizás fueron los mas pragmáticos en cuanto a los fines a los que fueron dedicados sus megabarcos.

Megabarcos de la Antigüedad: Los barcos de Hatshepsup

Así para trasladar por el Nilo desde Asuán a Karnak  dos gigantescos obeliscos ( de 29 metros de altura y casi 70 toneladas de peso), la reina Hatshepsup hubo de construir un barco gigantesco de madera de sicómoro, tal y como refleja la escena grabada en un pórtico de Deir el-Bahari.

Éstos barcos tenían 90 metros de eslora y 30 metros de manga. Los faraones también usaron megabarcos con fines ceremoniales, como el “Userhat” que transportaba la estatua de Amón en procesión durante las fiestas de Opet y en la fiesta del valle. El lujoso barco, construido en madera de cedro y cuya popa estaba labrada en plata y oro, tenía una cabina y un mástil recubiertos de electro, que deslumbraba a los espectadores a su paso. Con una eslora de 68 metros, para moverse tenía que ser remolcado por una nave real de sesenta remeros.

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