Melanie: Apocalipsis millenial

Con el no tan acertado título de Melanie: Apocalipsis Zombi, llega este filme de Colm McCarthy a las salas mexicanas. The Girl with all the Gifts, título original de la película y del libro en el que está basado, sigue siendo el más coherente con la temática de los mismos.

En resumen, estamos en una Inglaterra distópica donde los humanos han sido afectados por un hongo que los convierte en hambrientos. Sin embargo, hay una segunda generación, niños actualmente, que aunque nacieron con este padecimiento, por alguna razón conservan aún sus capacidades humanas. Ellos, por supuesto, se encuentran encerrados en una base militar donde son vistos como un peligro latente, y aunque se les educa, el trato hacia ellos es nada menos que humano. El objetivo en este lugar, particularmente de la Dra. Caldwell, es encontrar una cura. Melanie es una de las jóvenes pertenecientes a esta segunda generación, quien destaca de entre el resto.

Detrás de esta trama de zombies, como suele (o debería) de ser en la ciencia ficción, hay una realidad social de la que se está hablando metafóricamente. Casi desde el inicio se menciona en el filme el mito de Pandora, algo que evidentemente tendrá significado más adelante. Recordemos que al momento de abrir la caja que le dieron como regalo de bodas, Pandora libera todos los males del mundo, pero dentro del contenedor queda algo aún: el espíritu de la esperanza.

El discurso en Melanie: Apocalipsis Zombi es sobre la vieja y la nueva generación. Es sobre las ávidas críticas de quienes ya vivieron hacia quienes apenas llegan al mundo. Es la actual "batalla" entre los Gen. X y los millenials (o cualquier antiguo duelo intergeneracional que se ha vivido con anterioridad). Quienes ya llevan tiempo en este lugar suelen deshumanizar y demeritar las acciones y conductas de aquellos más jóvenes, quienes no han vivido las mismas experiencias, pero tienen que adaptarse y sobrevivir en el mundo que sus predecesores les han dejado.

El esparcimiento del virus es culpa de esa antigua camada, y la búsqueda de la salvación es a costa del maltrato y el detrimento de quienes solo viven las consecuencias. ¿Es justo que ese sector responsabilice y criminalice a quienes, finalmente, solo están siendo afectados por las acciones que los anteceden? ¿Es justo que se sacrifiquen los nuevos modos de vida, las nuevas almas, solo para que las viejas no pierdan su sentido de existir? ¿Es tan difícil aceptar que el mundo va cambiando y que deberían ser las nuevas generaciones quienes se hagan cargo del nuevo mundo en el que simplemente les tocó vivir?

De esta manera, el final es la conclusión idónea (al menos temáticamente), y es así como Melanie es la Pandora en esta historia: aunque su decisión al final lleva a la destrucción de la vieja generación, vemos que esto trae la esperanza de una nueva generación que se está preparando para poder vivir de la mejor manera posible en el mundo que sus antecesores les han dejado.

Melanie: Apocalipsis millenial