Siguiendo la temática zombie que parece la historia de nunca acabar, nos llega Melanie. The girl with all the gifts, producción británica de bajo presupuesto dirigida por Colin McCarthy y visualmente muy interesante. El mundo tal y como lo conocemos ha pasado a mejor vida cambiando a peor. En una base militar lo saben y están preparados repeliendo cada día el ataque de unos muertos vivientes o walking dead llamados los hambrientos. Además mantienen apresados y ocultos a unos niños muy especiales y peculiares a los que están estudiando ¡a mitad de película se dirá por qué! Entre ellos está Melanie, una avispada niña que cuenta el tiempo y que resuelve los acertijos que la doctora Caroline Caldwell, una irreconocible Glenn Close, prepara para ella. La mejor parte de Melanie. The girl with all the gifts, en clara referencia al mítico Pueblo de los malditos de John Carpenter, nos ofrece un aula en donde una profesora con el bello rostro de Gemma Arterton, enseña la lección a unos atentos estudiantes no albinos.
Un feroz ataque a la base hace que Melanie junto a otros supervivientes huyan lejos de allí buscando un lugar seguro. La niña que siempre va pegada a su máscara de plástico tiene la cura a la enfermedad que convierte a los vivos en hambrientos, solo hay que seguir haciendo más pruebas. El viaje estará plagado de peligros y dejará un rastro de sangre que llegará hasta la ciudad de Londres donde la epidemia se ha extendido por doquier.
Esto es lo que nos ofrece Melanie. The girl with all the gifts. Un mundo post apocalíptico donde hay hambrientos de menos de metro y medio asalvajados que idean trampas para sus víctimas, plantas gigantes que deben ser quemadas hasta la raíz o salvaciones que se antojan imposibles y que están en manos de Melanie, la nueva Pandora que puede liberar de la caja una esperanza muy personal que elimine los males que asolan el planeta.
No es Hannibal Lecter pero también muerde y como él tiene que ser controlada pues a veces su propia y extraña naturaleza en nada parece humana. Es esa dualidad de bondad y maldad lo que le hace ser tan especial y mágica, alguien en el que se puede confiar pero que a veces no puede controlar sus primitivos instintos de furia desbocada. Sennia Nanua interpreta de la mejor manera posible este difícil papel, un reto y un desafío del que sale airosa. Tierna y frágil en muchos momentos, valiente y dura como una piedra en otros, atenta a todo aquello que se mueve a su alrededor o que se mantiene inmóvil cuando no oye ruido. Unos nuevos monstruos o humanos infectados que amenazan con convertirse en algo nunca antes visto.
El terror, la acción, la aventura y la ciencia-ficción se dan las manos y juegan al corro cambiándose de posición cada cierto tiempo. En el centro esta Melanie que elige y toca a cada uno de ellos a su gusto y medida. Maneja este barco que tiene como pasajeros a médicos, científicos, profesores y soldados.
A Contracorriente finaliza el Sitges Tour con esta película que competirá esta semana con los muertos de Resident Evil, un rival amenazante que parece contar su capítulo final. Una buena opción sería hacer un programa doble y verse ambos films y después compararlos o disfrutar de las dos historias sin hacerse preguntas para que ninguno salga malparado. Melanie o Alice, yo no elijo ¡sin duda me quedo con las dos!
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