Memorias de una bruja mala, de Gregory Maguire - Crítica - Agenerado

Título original: Wicked: The Life and Times of the Wicked Witch of the West
Saga Wicked: Memorias de una bruja mala | Hijo de Bruja
Público recomendado: joven, adulto
Rama: fantástica
Nuestra edición: Planeta, 2007
Valoración: 4,5 sobre 5

Desde su nacimiento, Elphaba Thropp ha sido diferente: ¿cuántas niñas tienen la piel verde? Sólo ella, lo que provoca el terror de sus vecinos. A lo largo de su vida, Elphaba siempre se siente desplazada, “el bicho raro”, incluso cuando llega a la universidad y sus compañeras también le dan de lado. Allí conoce a Galinda (Glinda), que pronto llegará a convertirse en lo más parecido a una amiga para Elphaba, y a Fiyero, con el que se reencontrará más tarde para conocer el amor. La chica de la piel verde dirigirá, además, un movimiento pro animales parlantes ganándose la antipatía de la directora y del mismísimo Mago de Oz. Veremos cómo de ser una incomprendida, Elphaba pasa a ser conocida como la Malvada Bruja del Oeste.

Con esta obra publicada por primera vez en 1995, Gregory Maguire nos presenta una original y trabajada revisión del clásico de L. Frank Baum, El Mago de Oz, en la que podremos disfrutar de la historia vista desde la perspectiva de la malvada bruja.
Erróneamente catalogada como juvenil (e incluso en algunos establecimientos he llegado a verla en la sección de infantil), Wicked es más bien un ensayo sobre la política y la vida en una tierra de Oz algo distinta a la que Baum nos describía; personajes muy bien elaborados con líneas de pensamiento perfectamente definidas y gran verosimilitud en sus respectivos discursos y razonamientos; exquisitas explicaciones geográficas y culturales como el origen del camino de baldosas amarillas, las costumbres de los munchkins o la vida en la Ciudad Esmeralda. Nos encontramos además ante una clara crítica a la sociedad disfrazada de cuento de hadas, pero que bien podría darse en un ambiente real y cotidiano si obviásemos los casi inexistentes elementos de fantasía que nos recuerdan que transcurre en un mundo mágico. Criticaría lo precipitado del final, al que se le podría haber sacado más partido, pero de cualquier modo, se trata de una obra elaborada e interesante.

Una lectura que no podría definir como ligera, con un estilo elegante, rico y sofisticado que, volviendo al evidente error de catalogación que se puede percibir una vez has leído el libro, tal vez para los más pequeños pueda resultar demasiado pesado. También muchos de los contenidos son inapropiados para el público infantil y como curiosidades, no puedo olvidarme de mencionar la continuación que se publicó en 2005, Hijo de Bruja, o la aclamada adaptación teatral y musical que se estrenó en el año 2003 en el teatro George Gershwin de Broadway.