Mercado de leche materna para adultos

Anteriormente hemos hablado de los riesgos de comprar leche materna a través de internet, no sólo puede estar contaminada por hepatitis B y C, bacterias de materia fecal, drogas prohibidas o sustancias químicas que son nocivas para los bebés, como el bisfenol A, también puede estar adulterada con leche de vaca y así se demostró en una reciente investigación. En principio la leche que se ofrece a través de la red tiene como cliente final a otras madres que no pueden brindar el considerado mejor alimento del mundo a su hijo, recurren a la red porque resulta más barata que la que se puede adquirir en un banco de leche materna.

Parece que el negocio se ha diversificado y ahora tiene nuevos clientes potenciales, personas que padecen enfermedades crónicas, deportistas, practicantes de fitness, etc. El mercado de la leche materna para adultos está floreciendo, está en plena expansión. En varias páginas web y foros, se anuncia como un super alimento que puede ayudar a mejorar el rendimiento en el gimnasio, capaz de poner freno al cáncer, tratar la disfunción eréctil y todo tipo de beneficios medicinales que, por supuesto, no son atribuibles.
Los compradores no parecen ser conscientes de que no existe ningún estudio científico que avale todos los beneficios con los que se anuncia la leche materna para adultos, al contrario, se exponen a un riesgo potencial de sufrir los mismos problemas que se sufren con el mercado de leche materna para bebés. Las madres que ofrecen leche materna a través de internet aseguran que su producto ha sido analizado y está libre de riesgos, pero los compradores no se dan cuenta de que la detección serológica se debe realizar con regularidad. Que un análisis haya arrojado resultados satisfactorios no quiere decir que dentro de unos días la leche pueda estar contaminada, a esto hay que sumar los riesgos del mal almacenamiento, la rotura de la cadena de frío, etc.

Pero este negocio tiene otros efectos, según explican aquí, la comercialización de leche materna pone en peligro las donaciones altruistas de leche materna que se realizan a los bancos de leche regulados sin ánimo de lucro, lo que reduce la disponibilidad de este alimento para los bebés que realmente la necesitan porque sus madres no pueden amamantarlos. Anteriormente hemos hablado del negocio de la venta de leche materna destacando Estados Unidos como el principal mercado, pero ahora adquiere auge en otros países como Australia, y como hemos indicado, el negocio ahora se centra en captar a adultos, lo que permite comercializar la leche a un precio más elevado siendo un negocio lucrativo para quienes ofrecen el producto.

Por ello, los expertos del Australian Institute of Food Safety (Instituto Australiano de Seguridad Alimentaria), lanzan una seria advertencia a las personas que quieren comprar leche materna para mejorar su salud o condición física, todas las afirmaciones que acompañan al producto no han sido testadas científicamente, se están exponiendo a enfermedades graves como el sida o la sífilis. Por otro lado, nutricionalmente no ofrece a los adultos los beneficios anunciados y no está pasteurizada, por lo que el riesgo de intoxicación alimentaria es elevado. Este es un negocio difícil de controlar dado que la red ofrece muchas oportunidades de compra, además hay resquicios legales, la leche cruda para consumo humano está prohibida en Australia, pero no lo está con fines cosméticos.

El producto puede portar una etiqueta “no apta para consumo humano”, pero ¿quién puede controlar que sea consumido? El riesgo no compensa, como apuntábamos anteriormente, no se puede creer que los beneficios que ofrece este alimento a los bebés, son atribuibles a los adultos. Posiblemente el negocio de la venta de leche materna seguirá expandiéndose y quizá las autoridades sanitarias de los países afectados deban poner en marcha algunos mecanismos legales para evitarla, con ello reducirán el riesgo al que se exponen los incautos que creen en los beneficios que este alimento indicado para bebés les puede proporcionar.

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