Yo soy más de echar unas risas y de regalos de broma, así durante diversos años me he rebanado los sesos para cumplir tal misión , claro que depende mucho del amigo receptor del presente y de la inspiración personal.
Este año mi regalo ha sido más modesto: una simple lámpara de "ambiente" para relajar, que funciona calentando una bola de cristal que dibuja ciertas formas "aletargantes". Sería algo así pero a lo cutre:
Pero el objeto de este post es agradecer a mi compañero bloguero Jordi Soler haber acertado de pleno con mi obsequio.
Y es que si me regalan un libro ya tienen la mitad del éxito asegurado y si además es éste...
por si acaso es cierto lo que dice la portada ya mismo me compro un casco
...la dicha es completa pues a la par de agradarme el regalo cumple la misión de echar unas risas y amenizar la velada de fin de año.
Y por si fuera poco está lleno de enigmas, ya sean matemáticos o de lógica que servirán para hacer más de un post en épocas de poca inspiración o extrema vagancia.