Mi Boda Rocks Experience Oviedo

Ha pasado casi un mes desde que Mi Boda Rocks Experience aterrizara en Oviedo en pleno domingo de fiestas y los novios asturianos demostraron que incluso con fiestas por el medio, hay muchas ganas de inspiración y de crear bodas bonitas.

Fue el pasado 18 de Septiembre y hoy vengo a contaros todo lo que los novios pudieron descubrir. Sí, lo reconozco, debería haberos contado todo hace unos días pero ha sido un mes de esos que se escurren como arena en los dedos de las manos y Mi Boda Rocks Experience bien se merece un post escrito relajadamente, olvidándose del reloj y con una taza de café caliente al lado del teclado.

Si te acercaste al Hotel Oca Santo Domingo Plaza ya te habrás dado cuenta de que hay muchas ganas de bodas bonitistas y cuidadas hasta el mínimo detalle, habrás podido conocer a proveedores majérrimos que se desviven por las bodas como si todas y cada una de ellas fueran la suya y quizás, hayas tenido suerte y tu nombre estaba entre la lista de los ganadores de los 20 sorteos que se llevaron a cabo.

El maravilloso jardín interior del hotel fue el entorno ideal alrededor del cual se situaban los diferentes profesionales, desde la planta superior ya se podía descubrir algunos de los rincones más bonitos de esta edición.

Sin duda, uno de los rincones que más llamaba la atención y que, seguro, se fue capturado en la memoria de muchos teléfonos móviles porque era imposible pasar por allí y no fotografiarlo fue el creado por Florella Arte Floral. Un rincón Pinterest en mayúsculas, la inspiración en forma de flores y un corazón luminoso por que el morir de amor aunque sea cursi.

La mesa decorada por In My Teepee nos traía un ambiente tropical tan genial que verla y pensar en tomarte un cóctel de Ópera Café era todo uno. Sus bajo platos naturales me encantaron y son una tendencia que viene pisando fuerte este año, a pesar de que sí mi madre se enterara que el sector nupcial anda “deshojando” su planta favorita para decorar le daría un parraque. Y sus piñas rosas…¡Qué decir de sus piñas rosas sí daban ganas de traérselas a casa!!!

The Dreams Factory nos trasladaban inmediatamente al Carnaval de Venecia, una de las fiestas a las que me he jurado que iré algún día. Sobre la mesa, una decoración tan cuidada y llena de esa fantasía, misterio y romanticismo que tienen los bailes de máscaras. Una maravilla de mesa que encandiló a muchas parejas de novios ya que fue la ganadora de la Exhibición de Mesas decoradas por Wedding Planners. ¡Felicidades chicas!

Proyecto Hewson nos mostraba un montaje con sus muebles para una ceremonia original nada homogéneo que me encantó. Siempre me ha gustado la mezcla de sillas, de estilos en las distintas celebraciones y que ese concepto haya llegado para quedarse a las ceremonias civiles no puede gustarme más. Sillas y demás muebles llenas de historia para ver empezar la vuestra.

Dreams of Princesses nos deleitaba con un rincón lleno de mil detalles para tener una boda ideal. Cada vez que pasabas por delante descubrías un detalle nuevo y era imposible no pararse de nuevo y, aunque no se ven en la foto, sus letras luminosas acapararon también muchas, muchas miradas.

Sí hay algo que me gusta edición tras edición de Mi Boda rocks Experience es la variedad de los profesionales que allí puedes encontrar, me encantó descubrir a Joelle Joyas, unos maestros joyeros que te brindan la oportunidad de realizar vuestras alianzas y ser participes del proceso. ¿Quién quiere simplemente elegir en un catálogo cuando puede ser parte del proceso?

Liliana Fernández Fotografía recibía a los novios en un “saloncito” precioso lleno de foografías bonitas. Me encanta que en los showrooms el concepto “mesa y sillas a modo de despacho” vayan desapareciendo para dar paso a lugares más personales y más llenos de encanto.

Los vestidos de novia que puedes encontrar en el Wedding Center de Vintage Bodas lucían espectaculares aunque confieso que mis ojos se fueron directos a los velos de color. Yo, que hace 4 años fui novia sin velo y que no me planteé llevarlo en ningún momento os aseguro que la cosa hubiera sido bien distinta si allá por el 2012 estos velos de color estuvieran disponibles.

El stand de Ani Suarez Make Up era puro amor. Ideal, como ese lugar que deben tener todas las novias para arreglarse su gran día. Ya sabéis porque lo he dicho varias veces que acostumbro a ir con la cara lavada sin más porque tengo muy mala mano para el maquillaje. Me encantó hablar con ella y descubrir sus clases de auto maquillaje (me la pido para Reyes!!!) y sus beauty party para despedidas de solteras (rezo porque sea el planazo de alguna de las despedidas de mis amigas!). Su tarjeta se fue directamente a mi cajón porque no quiero perderle la pista y estoy segura de que en algún evento futuro que tenga, ella será la encargada de dejarme monísima.

Volví a ver a Mariquitas Underwear y sus maravillosas creaciones. Os lo vuelvo a decir y hasta os lo prometo, no he visto más mejores muñecos personalizados para las tartas que los de ellas. Eso por no hablar de los personajes que crean, de los cake toppers de madera… Si es que todo lo que hacen es amor puro. Siempre digo que si hubieran estado en el 2012 se hubieran ido de cabeza a mi boda, sin pensarlo, pero la parte buena es que también hacen cosas no bodiles y algunas de esas irá en mi carta a los Reyes Magos… Sí, lo sé, un poco más y toda mi carta será inspiración Mi Boda Rocks Experience pero eso es lo que tiene tanto bonitismo.

El fotomatón de 3Event es ya, si me lo permitís, un clásico y que Liliana y yo nos metamos a posar (a nuestra manera, por supuesto) a última hora de la tarde lleva camino de convertirse en tradición. Mola mucho aunque yo no le haya pillado aún el punto a cambiar de pose entre foto y foto pero algo me dice que más pronto que tarde me lo cruzaré en una boda y entonces tendré tiempo de convertirme en toda una experta.

Sofía, la niña más guapa de Oviedo que pasaba de mi en el fotomatón lo hubiera dado todo por colarse en el teepee de Sueños de Papel, una empresa con unas chicas majérrimas que se ocuparan de que los enanos también recuerden las bodas a las que van como “bodas que molan”. Me gusto mucho su rincón, su originalidad y sus detalles creando un espacio bonito sin mostrar el producto ya que en un showroom nupcial siempre es complicado mostrar el servicio de cuidado y animación infantil pero ellos lo plasmaron a la perfección.

Pillar a Martín Valle Fotógrafos sin gente alrededor fue casi imposible. Fueron muchas las parejas que se acercaron a conocer su trabajo y descubrir su original presentación. Una presentación que, como otras muchas, también sirve de inspiración porque ese “tendal/tenderete/como lo queráis llamar” que tenían en la parte trasera encaja a la perfección en cualquier boda.

Los rincones de Crispita (foto 2)  y Mar Mandarina (foto 1), ambos de papeleria e  invitaciones fueron sin duda, los más solicitados de aquel día. Os prometo que no hubo un momento en que pudiera verlos sin gente, ¡imposible! Y me encanta que esto haya sido así porque eso significa que cada vez más bodas están llenas de papelería bonita, que cada vez se cuidan más las invitaciones por mucho que aún haya gente que las relegue al fondo del cajón y que los novios cada vez cuidan más los detalles. Una papelería bonita y una concordancia a lo largo de toda la boda es una de las cosas que, a mi parecer resultan imprescindibles en una boda. Y sí ademas dicha papelería es personalizada ya ni os cuento.

A los tocados de Los Ojos Chiribitas ya les tenía echado el ojo hace tiempo por las redes sociales y al verlos cara a cara reafirmé lo que ya sabía: me encantan. En su rincón podías ver tocados para novias e invitadas y yo, que estoy en pleno dilema interno de tocado sí o tocado no para la próxima boda, tengo seguro que si es tocado sí me pondré en contacto con ella aunque no tenga ni idea de si corona, media corona o vete tú a saber qué es lo que quiero.

Sin duda, fue un domingo cargado de inspiración en un lugar muy bonito. Un espacio y unos proveedores ideales para tener un gran día perfecto. Vosotros ponéis el amor y todos ellos ponen el bonitismo.