Mi casa en París (2014)

Mathias Gold (Kevin Kline) es un neoyorquino sin esposa, sin hijos y sin dinero que está bastante distanciado de su padre. Cuando éste muere, Mathías se entera que ha recibido en herencia una gran casa en París, por lo que decide viajar hasta allí para venderla. Al llegar al lugar, descubre que no puede deshacerse de ella, ya que ahí viven una anciana inglesa y su hija por mediación de una renta vitalicia. Según la ley francesa, Mathias no podrá realizar su ansiado negocio hasta que muera la inquilina.
Valoración: 6,078.
Tráiler de la Película


Ficha
Título Original: My Old Lady.
Director: Israel Horovitz.
Guionista: Israel Horovitz.
Actores: Kevin Kline, Michael Burstin, Elie Wajeman, Maggie Smith, Raphaële Moutier, Sophie Touitou, Dominique Pinon, Kristin Scott Thomas, Christian Rauth, Delphine Lanson, Noemie Vovsky, Stéphane De Groodt, Jean-Christophe Allais, Jocelyne Vignon, Nathalie Bernas, Ghislain De Haut De Sigy, Stéphane Freiss, Laetiitia Boetto.
Productores: David C. Barrot, Nitsa Benchetrit, Gary Foster, Rachael Horovitz.
Fotografía: Michel Amathieu.
Música: Mark Orton.
Montaje: Stephanie Ahn, Jacob Craycroft.
Diseño de Producción: Pierre-François Limbosch.
Vestuario: Jacqueline Bouchard.
Países Participantes: Estados Unidos, Reino Unido, Francia.
Lugares de Rodaje: París (Francia).
Fechas de Rodaje:
Año: 2014.
Duración: 107 minutos.
Calificación por Edades: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Estreno (España): 07-08-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: WEB Oficial de la película en España.
Sitio Oficial: Sitio Oficial.
Espectadores (España): 125.111.
Recaudación (España): 753.872,28 €.
Visitas: 0.
Popularidad (Puesto): 79.

Crítica
11-08-2015 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Herida abierta
Una discreta emoción realza con sutil elegancia esta inusual comedia con ribetes dramáticos, basada en la obra teatral 'My Old Lady', del propio director Israel Horovitz. Ambientada en el parisino barrio de Le Marais, "Mi casa en París" se convierte así en una película intimista, que se va ensombreciendo de forma paulatina conforme avanza en su desarrollo. Tomando de Michael Haneke y de Stephen Daldry lo mejor de cada uno, Horovitz ha hecho un filme hacia dentro, austero por sus escenarios y denso por sus sentimientos, capaz de emocionar al más recalcitrante espectador.
Otra de las cosas que hace que "Mi casa en París" tenga un interés superior a la media es el tratamiento que su autor da a una historia centrada en los avatares que rodean la vida de un herido sesentón americano, que hereda una casa en la ciudad de la luz, en la que habita una anciana muy especial. En dicho lugar, el protagonista procede con el mismo tacto que un ciego en una orgía. Por su parte, Horovitz no juega la carta fácil de lo melodramático, sino que sugiere cada situación con una mirada, una línea de diálogo, un humor amargo, una nota musical o un paseo a orillas del Sena.
Filmada en un tono reposado, la trama disecciona el dolor que anida en unas existencias, en principio frustradas, al tiempo que vierte oportunas reflexiones sobre la vida en las grandes urbes, donde millones de seres humanos sobreviven juntos en soledad. Así pues, bajo la apariencia de un enredo familiar, su máximo responsable ha construido una agridulce alegoría. Se ha servido para ello de una puesta en escena cuidada, matizada, donde ningún plano parece fuera de lugar. Nos encontramos, por tanto, ante una película emotiva, que asimismo induce a la esperanza, al concluir con este pensamiento existencial del singular dramaturgo Samuel Beckett: «Si tú no me amas, no me amará nadie».