Revista Medio Ambiente

Mi cerebro tiene dudas

Por Valedeoro @valedeoro
Mi cerebro tiene dudas

Mi cerebro tiene dudas de todo. Por la mañana duda que si realmente debería levantarme ahora o esperar otros nueve minutos. Durante el día duda a qué tarea dedicarme primero, o, su actividad preferida: dudar de mi capacidad de llevar a cabo mis proyectos y planes. No hace ni falta que se presente algún obstáculo real. Con que haya tiempo para pensar, ya le vale a mi cerebro y se pone en modo Apocalipsis.

Además, mi cerebro es muy creativo. No solo es un genio cuando se trata de crear escenarios dramáticos de fracaso. También es un crack en inventarse excusas para conseguir que me quede paralizada, ya sea por miedo o porque me siento agobiada de tantas opciones. ¿Por donde empiezo? ¿Cómo sé cuál es la mejor tarea en este momento? ¿Y si me equivoco? ¿Y si no funciona? ¿Y si estoy perdiendo mi tiempo? ¿Y si...?

Lo admito. Hay días que no consigo avanzar, porque me quedo atrapada en una espiral de de dudas y negatividad. Y encima me siento culpable porque se supone que no siento estas cosas, que siempre soy feliz y productiva y que nunca dudo de mis capacidades. La realidad es diferente: yo también tengo dudas. Y lo acepto.

El problema no son las dudas, sino cómo te relacionas con ellas. No las podrás desactivar del todo ni eliminarlas cada vez que surgen. Tu cerebro quiere protegerte, y no se dejará impresionar por tus intentos de ignorarlo. Te comparto las herramientas que utilizo yo para salir de esta situación.

¿Cuál es mi objetivo final?

Hay una razón por la que mi plan estratégico se titula "plan definitivo de felicidad". Un objetivo claro y definido tranquiliza y facilita las decisiones en tu día a día. A veces el simple hecho de recordar por qué hago lo que hago me permite decidir en qué invertir el tiempo que tengo. De repente ya no es difícil priorizar mi lista de tareas (demasiado larga).

¿Qué dice mi planificación mensual / semanal?

Si tienes un objetivo claro, es bastante fácil hacer un despliegue completo de todo lo necesario para convertirlo en realidad.

Si quieres abrir una tienda, tendrás que alquilar un local, dar de alta los suministros, conseguir los productos, decorar el local, hacer algo de publicidad, organizar la fiesta de inauguración... etc.

Si quieres lanzar una página web tendrás que definir el contenido, la navegación, y el diseño. Tendrás que comprar el dominio, contratar un hosting, instalar WordPress (o otro sistema) y aprender a utilizarlo - o delegarlo.

Todas estas tareas las puedes poner dentro de tu agenda. Y ahora, cuando te asaltan las dudas, tan solo tienes que mirar a tu agenda para saber qué es lo más importante hoy. ¡Adiós dudas!

El diario del Que-He-Hecho-Hoy

Cada mañana reviso la agenda para definir las cosas que están pendientes hoy. Además, hago el esfuerzo de registrar todo lo que hago a lo largo del día. A nivel muy práctico, esta lista es interesante a la hora de delegar tareas, porque veo fácilmente lo que hago muy a menudo y cuánto tiempo tarda. La otra finalidad de esta lista diaria es más psicológica. Cuando mi cerebro me quiere convencer de que estoy perdiendo mi tiempo, que estoy procrastinando demasiado, que no estoy avanzando en nada, entonces esta lista es mi salvadora: es el registro imparcial de que sí me estoy moviendo, de que sí estoy creando y de que, a pesar de las dudas, consigo avanzar con mis proyectos.

¿Cómo convives con tus dudas? ¿Qué herramientas puedes compartir?


Volver a la Portada de Logo Paperblog