Mi debut en el Bernabéu

La fría noche del 6 de Noviembre de 2009 un humilde servidor de ustedes debutó en el Santiago Bernabéu, parecía que la oportunidad de jugar en el mítico estadio de Chamartín era poco más o menos que una quimera para el abajo firmante, pero el destino es caprichoso y decidió recompensarme.
A las 20:30, horario Champions, estaba yo ajústandome toda mi parafernalia porteril y preparándome mentalmente para sobreponerme al famoso miédo escénico que provoca a propios y extraños el estadio madridista. A las 20:45 respiro hondo, salto al césped y dejo al altísimo que reparta suerte a su antojo.
Licencias literarias aparte es rigurosamente cierto que debuté en el Bernabéu el pasado viernes...bueno, casi casi en el Bernabéu. Una famosa marca de cerveza, vale era Mahou, promovió una interesante iniciativa, el Derbi 24 Horas, en el que enfrentaban a equipos formados por seguidores del Atético de Madrid contra seguidores del Real Madrid. Mientras el duelo liguero se disputaba en el Vicente Calderón la organización decidió que el duelo amateur se disputará en el estadio rival, así que ni cortos ni perezosos montaron un campo de fútbol sala de hierba artificial en los aledaños del Santiago Bernabéu y allí se jugaron el honor los indios y los vikingos.
Mi partido fue cómodo, aunque nuestro rival no carecía de técnica nuestra mayor compenetración en el terreno de juego hizo que nos lleváramos el encuentro sin demasiados apuros y sólo al final de la segunda parte tuve que tirar de repertorio, en resumen, un debut golorioso a la sombra de un estadio mítico.
¿En qué equipo jugué? No seáis tan cotillas, un caballero futbolero nunca cuenta ese tipo de intimidades.