Revista En Femenino

Mi embarazo semana a semana: Semana 7

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Aunque ya hayamos escuchado el corazón de Bolita, aún no me veo con ánimo de publicar este tipo de entradas. No obstante, quiero seguir dejando constancia de todo lo que me ocurre, porque seguro que a alguien más le sirve.

La 7ª semana de embarazo comprende desde que se cumplen las 6 semanas, hasta las 6 semanas y 6 días.

  • Cansancio y fatiga

Este sigue siendo el síntoma predominante. A ratos me río pensando que debo de ser una especie de Sigourney Weaver con un alien en mi interior absorbiéndome la energía.

Lo peor de todo es que no siempre ese cansancio significa sueño, pues pocas noches duermo del tirón sin despertarme más de una vez.

  • Náuseas

Este ha sido el síntoma estrella de esta semana. Si la semana pasada tuve momentos puntuales de náuseas, desde el mismo día que cumplí las 6 semanas, no me han abandonado ni un minuto.

Y no son matutinas. Yo me levanto como una rosa, me pego mi señor desayuno que me entra de maravilla, pero a eso de las 9:30 o 10 de la mañana, empiezan las náuseas a tope.

Intento comer a menudo (aunque ya lo hacía antes) y no me sirve de mucho, la verdad. Ahora tomo de vez en cuando infusiones de jengibre y algo parece que ayuda. Si la tomo en el desayuno, puedo estar hasta las 12 de la mañana más o menos sin náuseas.

  • Dolor de regla

Esta semana me habré despertado tres noches a punto de orgasmo. Y sin haberlo llegado a tener, he vuelto a experimentar doloraco de útero.

Sigo enfadada con este tema, pues por más que leo en otros blogs, artículos o lo que sea sobre embarazo, no se habla de este síntoma y es que ¡es básico! Parece que solo hay lugar para el cansancio y las náuseas, pero a mí nadie me había dicho que tener orgasmos doliese tanto.

Durante el día, sin orgasmo mediante, sigo experimentando calambres más ligeros y bastante soportables, pero que pueden llegar a durar hasta 10 minutos seguidos y según como, me tengo que sentar hasta que se pasan.

  • Despistes

Mi despiste más grande fue en Sant Jordi. Tres días antes compré el regalo de maridín en internet, deseando que me llegase a tiempo. Y así fue. El día de antes llegó y lo pude envolver para dárselo al día siguiente.

Llegó Sant Jordi, fuimos a la ecografía de Bolita y maridín me regaló mi rosa.

Hasta el día siguiente en el que un compañero de trabajo me preguntó si le había gustado el regalo a maridín no caí en que ¡¡¡no le había dado nada!!! Me sentí fatal, y evidentemente le pedí mil perdones.

Luego él me confesó que con la emoción del corazoncito de Bolita también se le había olvidado ;)

  • Ascos a mis comidas favoritas

Esto es lo que más traumatizada me tiene.

Yo siempre he comido muy bien. Me encanta la verdurala carne y el pescado a la plancha. Siempre como soso, sin sal, porque me gusta saborear el sabor propio de los alimentos.

Pues no hay manera, ni con el pollo ni con el pescado. ¡Qué ascazo!

El estómago se me cierra y se me revuelve haciendo que las náuseas aumenten. Hubo un día en que me dejé el tupper entero sin tocar y tuve que comerme unos palitos de pan con un Aquarius. No había manera de comer.

El cuerpo solo me pide comidas sabrosonas y frías. Es decir, guarrerías a tope. Yo intento controlarme lo máximo posible, pero me encuentro tan mal que…¡ay!

  • Pechos

El dolorcillo constante ha aumentado, pero sigue siendo soportable. Me molestan un poco cuando me pongo crema, o si abrazo a maridín, pero nada más.

  • Flujo

Es increíble. Parece que tenga un grifo allí abajo. Sigue siendo abundante, y sigo siendo fiel amiga del salvaslip, aunque a veces traspasa el propio salvaslip. Flipante.

  • Tránsito intestinal

Yo siempre he sido estreñida. De niña, de adolescente… Hasta que no empecé a comer bien y equilibrado, no conseguí ser un reloj en el baño.

Esta semana he vuelto a saludar al estreñimiento, y es que hasta desayunando avena he tenido problemas para ir al baño. No paro de comer cosas con muchos cereales y fibra para que me ayuden a ir al baño. Los últimos días de esta semana parece que lo he controlado mejor.

  • Hinchazón

Aún no había tratado este problema como un síntoma, y es que yo sé que por culpa de los parches de estradiol y la progesterona que me pongo, estoy más hinchada de lo que debería, pero es que ha llegado un punto insostenible, pues no tengo pantalones para ponerme, y el invento de la goma que se engancha en el ojal del pantalón con el botón, ya ni me sirve cuando me siento.

Tengo cierta preocupación por engordar demasiado, ya que mis problemas de espalda pueden agravarse si me paso engordando. Necesito hacer deporte, pero sé que hasta que no llegue a las 12 semanas no es recomendable.

Aunque yo el año pasado estaba buenorra y fuerte, desde que empecé los TRA dejé el deporte de lado, y ahora me arrepiento un montón. He empezado el embarazo con 3 kg que me sobran (aunque las hormonas no ayudan, tampoco es todo culpa mía), y quiero controlarme, pues los traumatólogos siempre me han dicho que no me puedo permitir el engordar. Mi espalda no lo soportaría. Algún día os hablaré de ello, pues llevé un corsé durante 10 años para corregir la escoliosis severa con la que nací. Y aunque quedé bastante bien (me libré de una joroba), aún quedan algunas cosillas que dan por saco.

Y creo que esto es todo lo remarcable de mi 7ª semana de embarazo. Hoy cumplo las 7 semanas, y estoy deseando que pase el tiempo, pues la semana que viene ¡vuelvo a ver a Bolita!

Podéis ver aquí los síntomas de la semana 6 de embarazoo si lo preferís, podéis saltar a la semana 8 de embarazo.


Mi embarazo semana a semana: Semana 7
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