Revista Cultura y Ocio

Mi experiencia como auxiliar de conversación en el extranjero (2ª parte)

Por Jennifallen
Continúo mi relato...En los colegiosMe había tocado en dos colegios de secundaria (alumnos de entre 12 y 16 años) que estaban bastante lejos de mi casa, así que tuve que experimentar por mi cuenta unos días antes para saber cómo llegar. Ni siquiera en eso me ayudaron, no nos dijeron que autobuses teníamos que coger ni nada.Nos incorporamos el día 3 de octubre. Tenía asignado un horario quincenal, una semana libraba los viernes y otra los lunes, y siempre los fines de semana claro. Así que tenía bastante tiempo libre. En uno de los colegios solía estar más tiempo en clase con los alumnos y en el otro trabajaba más en una sala aparte con grupos. Mi funciones cuando estaba en clase consistían en leer para los alumnos (ejercicios de escucha), ayudarlos con las tareas, realizar presentaciones sobre temas culturales, participar en juegos etc. Y cuando trabajaba con grupos me los enviaban a una sala aparte y practicábamos la conversación. Muchas veces tenía que hacerles preguntas sobre temas que entraban en los exámenes.
Me iba turnando con diferentes clases, aunque la mayoría solían ser con la jefa de departamento o los profesores que tenían más horas de español. He de decir que no todos los profesores quieren acoger a auxiliares en sus clases. Algunos ponían excusas del tipo "hoy vamos a hacer un test", "no me haces falta hoy", "vete mejor con tal profesor". Con lo cual pasaba mucho tiempo con los mismos alumnos y otros casi ni me conocían. Lo cual me parece una pena, ya que los auxiliares estamos para ayudar, para acercar nuestra lengua y cultura a los alumnos. ¿Y por qué pasa esto? Supongo que no quieren a nadie observando sus clases, o porque saben que cometen errores (igual que podemos cometer todos los que enseñamos una lengua extranjera)y no quieren que nos demos cuenta. No lo sé.Tengo que decir que el sistema educativo inglés es bastante diferente al nuestro. Allí enseñan en base a situaciones comunicativas, y a partir de ahí enseñan la gramática, el vocabulario... También hacen muchos juegos y hacen uso de las nuevas tecnologías (ordenador y pizarra digital en todas las clases, salas de ordenadores, portátiles...) Algo que me resultó curioso es que allí los niños no llevan nada a clase, todo el material se encuentra en el colegio. Por un lado, me parece bien, ya que los padres ahorran mucho dinero y los niños no van cargados como mulas. Por otro lado, creo que así no aprenden a valorar las cosas ni a hacerse responsables, muchos niños no llevaban ni lápiz (eso sí lo tienen que llevar ellos). Y tampoco hacen deberes en casa porque no se llevan los libros ni los cuadernos.Lo que no me gustó de este sistema es que se premia al alumno por todo. Hasta al más vago, solo por hacer un ejercicio, ¡uno! en una clase de una hora, se le da una chocolatina o algún tipo de golosina. Y también que a veces se le facilitan demasiado las cosas a los estudiantes, por ese afán competitivo que tienen allá los colegios. He visto como se les daban las preguntas de los exámenes, las respuestas y se les animaba a aprendérselas de memoria para aprobar los exámenes orales de español. Total, que al niño lo sacabas del guión o le cambiabas el orden de las preguntas y no se enteraba de nada.Fue una buena experiencia en general,disfruté especialmente y aprendí mucho con una profesora en particular. Sin duda lo mejor que me llevo en cuanto a la experiencia como auxiliar.Convivencias y tiempo libreManchester no es una ciudad bonita, no les voy a engañar, pero sí que tiene su encanto y nunca antes me había divertido tanto, conocido tanta gente he ido a tantas fiestas. Tampoco había pasado nunca tanto estrés y ansiedad.Me fui a vivir con la auxiliar francesa, su novio y mi novio. ¿Suena guay no? Pues para nada. La tipa resultó ser de lo peor, y el novio le seguía la corriente. No voy a entrar en detalles porque no terminaría y tampoco creo que sea deMi experiencia como auxiliar de conversación en el extranjero (2ª parte)
interés, pero me lo hizo pasar verdaderamente mal, sin duda lo peor de esta experiencia. Tuve que aguantarla desde octubre hasta abril, ya que debido a nuestras diferencias insalvables alguna se tendría que marchar del piso. Ellos de listos, dejaron el piso, tuvimos que pagarles sus parte Mi experiencia como auxiliar de conversación en el extranjero (2ª parte)del depósito y se fueron de rositas, con la fianza íntegra y dejando mucha mierda detrás.
Por otro lado diré que conocí gente estupenda. Muchos eran otros auxiliares españoles (si leen esto saludos a todos) y enseguida nos unimos para salir de fiesta. Recuerdo con cariño la primera fiesta a la que fuimos, en casa de un inglés. Aparecimos con disfraces de sevillanas improvisados con bolsas de basura. Y a esa le siguieron otras muchas, con tortilla, chorizo, jamón y vino español.Luego comencé a ir a bailar salsa, una de mis pasiones. Allí también conocí a mucha gente de otras partes del mundo: de Francia, Noruega, India,Taiwan, Polonia, Chile, Colombia, Bulgaria, Filipinas...Mi experiencia como auxiliar de conversación en el extranjero (2ª parte)
Y a su vez amigos de amigos de Turquía, Jordania...
Manchester es una ciudad llena de estudiantes, locales nocturnos y fiestas. Tampoco olvidaré las SIN Party (Student International Night) dónde nos ponían la Macarena y arrancábamos todos a bailar, fuese cual fuese la nacionalidad de cada uno.Sin duda era un chollo trabajar 12 horas a la semana, salir todos los findes y tener vacaciones cada mes y medio (sí, en los colegios de Inglaterra tienen muchas vacaciones).TurismoMi experiencia como auxiliar de conversación en el extranjero (2ª parte)
Durante mi estancia en Reino Unido aproveché para viajar a otros lugares. Visité Liverpool, Edinburgo, Dublín, Chester y York. También volví a visitar Londres y me di un salto a Alemania a ver a una amiga.También fui a Alton Towers, el parque de atracciones más grande del país, fui a una fiesta de salsa en Blackpool y en noviembre tuve la suerte de volver a ver en directo a Linkin Park, uno de mis grupos favoritos, que actuaban a 5 minutos a pie de mi piso. Increíble.Cuando se acabó el contratoLlegó mayo y se acabó mi trabajo en los colegios. No me apetecía volver a España y me quedé más tiempo. Nos mudamos mi novio y yo a un piso más céntrico, encontré trabajo en un hotel y me quedé hasta noviembre. ¿Por qué me fui? Simplemente me cansé, ya no era lo mismo. No estaba a gusto en el hotel, muchos de mis amigos se habían marchado ya a sus países, me cansé de la lluvia y de no ver el sol en todo el verano, en fin, empecé a deprimirme y decidí regresar.Durante ese periodo también pasaron cosas buenas. Hubo algunos días de sol a finales de mayo, celebré allí miMi experiencia como auxiliar de conversación en el extranjero (2ª parte)
cumpleaños y también vimos el mundial de fútbol en un parque con gradas y pantallas gigantes puestas para la ocasión. Yo no soy futbolera pero al estar fuera lo vives diferente. No olvidaré el día que ganamos, con banderas y tambores un desfile de españoles caminábamos escoltados por un coche de policía hacia Piccadilly Gardens, la plaza principal. Allí gritábamos y ondeábamos banderas.
Hace ya 6 meses que volví, ahora en mayo volveré para decirle adiós a Manchester definitivamente. Pasaré allí una semana de vacaciones, aprovecharé para ver a los amigos que aún tengo allá, para ir a bailar al Copacabana y para visitar Blackpool, una ciudad costera.ConclusiónFue una experiencia increíble que recomiendo encarecidamente a todo el mundo. Salir, ver mundo, conocer otras culturas, viajar... son cosas que merecen la pena vivir. Yo recuerdo mi experiencia con nostalgia y cariño. Irme fuera fue, sin duda, la mejor decisión que he tomado en mi vida.Espero que el haber compartido mi experiencia le pueda servir a alguien. Obviamente cada uno vive las cosas de una forma distinta. Esto fue, en resumen, lo que me pasó a mi y cómo lo viví.

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