Revista Medio Ambiente

Mi experiencia con Colemak

Por Valedeoro @valedeoro

He cambiado de teclado. No me refiero al cacharro físico, sino al diseño. Dónde antes estaba la K, ahora está la E. En lugar de la F ahora está la T. Las letras que más utilizo ahora están en la línea principal del teclado para optimizar movimientos y prevenir molestias causadas por pasarme horas al día escribiendo. Me he parado del tradicional QWERTY al diseño Colemak.

La lógica no es suficiente

Desde hace años que conozco los diseños alternativos de teclado, Dvorak y Colemak. A diferencia de QWERTY, estos dos diseños intentan optimizar el movimiento de los dedos al escribir.

El objetivo principal del diseño QWERTY era separar las letras más usadas de la zona central del teclado, para que no se atascaran las primeras máquinas de escribir.

Mi experiencia con Colemak

El diseño Colemak data de 2006 y distribuye las letras que más se utilizan bajo los dedos más fuertes.

Mi experiencia con Colemak

Cómo podrás ver, los dedos se tienen que mover mucho menos. Es más fácil llegar a los vocales y los consonantes más recurrentes están alrededor del dedo índice para evitar movimientos incómodos - reduciendo el riesgo del síndrome del túnel carpiano.

¿Por qué entonces tardé tanto en hacer el cambio? ¿Y qué ha pasado para que ahora pasé a la acción?

Algún día debería vs. tengo un plan y un ejemplo

La teoría es una cosa, la práctica es muy diferente. Sabía que sería mejor cambiar de teclado para mejorar la precisión y reducir el estrés para mis dedos y muñecas. El problema era la transición. Durante un tiempo escribiré más lento, con más errores. Me cansaré más, y seguramente seré menos productiva. Pasaré por el proceso normal de aprendizaje, incómodo y poco glamouroso. Me daba pereza (disfrazada de "ahora no es el momento adecuado").

Hasta que empecé a trabajar en una empresa en la que uno de cada diez trabajadores utiliza un diseño alternativo (Dvorak o Colemak). Pude hablar con gente que hizo el cambio mientras trabajaba, que me explicaba cómo hacerlo, qué esperar y cómo acelerar el aprendizaje. De repente tenía un plan con pasos claros a seguir, y unos ejemplos vivos de que era posible.

Mi estrategia para cambiar de QWERTY a Colemak

Me preparé un plan de ataque, definí una fecha e informé a los demás en me equipo para no poder echarme para atrás. Conseguí la mezcla perfecta entre presión social y mensajes de ánimo de las personas que ya habían hecho el cambio.

¿Quieres saber los detalles? Aquí los tienes:

  1. Me compré un protector de teclado con las letras en diseño Colemak
  2. Imprimé el diseño en papel para tenerlo al lado del ordenador y no tener que mirar las teclas.
  3. Instalé el diseño en mi ordenador, siguiendo las instrucciones aquí.
  4. Cuando empezaron mis vacaciones, cambié el teclado y empecé con el curso de 9 días que sentó las bases.
  5. Repetí hasta la saciedad algunas palabras importantes: es muy reconfortante saber escribir el propio nombre sin errores.
  6. Practico cada día 10 minutos para mejorar mi precisión.

Ha pasado ni un mes. No he vuelto a escribir en QWERTY. Aún no tengo la velocidad que tenía antes, pero tampoco estoy tan mal.

Seguiré haciendo tests periódicos para saber dónde exactamente tengo que mejorar. Seguiré escribiendo.

¿Qué quieres aprender tú? ¿Cómo puedes planificar el aprendizaje?

Mi experiencia con Colemak

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