Revista Diario

Mi experiencia Interestelar

Por Desmadreando @desmadreando

InterstellarSpoiler: Si pretendes escaparte a ver la película de Christopher NolanInterestelar” ¡simplemente ve! Ya después te pasas por aquí y con gusto comentamos el tema.

 

Hace mucho no iba al cine a ver una película que me tocara. Una película que me dejará pensando, que removiera mis fibras a todo nivel. No sólo como mujer, como madre, si no como ser humano. “Interestelar” más allá de una película de ciencia ficción me hizo pensar en lo complejo que somos los seres humanos a nivel psicológico y emocional.

A decir verdad iba con pocas ganas ver ésta peli. La última de cohetes-NASA-pelidelfuturo de Alfonso Cuarón con George Clooney y Sandra Bullock- Gravity- no me gustó nadita. Así que me esperaba “la misma burra revolcada” es decir pan con lo mismo. Y sin embargo, fue todo lo contrario.

La película es compleja. Obviamente hay componentes de ciencia ficción y resulta “jalada” (como decimos por mi pueblo) es decir: poco creíble. ¡Pero se le perdona!

Porque lo importante no es creerse la trama, si no el desarrollo de ésta trama. Las preguntas filosóficas y psicológicas que se derivan de la película son atroces. Sales con un nudo en la garganta al puro estilo adolescente preguntándote quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos y ¿para qué?

La película empieza mostrando que el planeta Tierra, en un futuro medianamente cercano (pues nos seguimos vistiendo de jeans y usando vehículos con gasolina) está enfermo. Una plaga asecha todas las cosechas y el planeta Tierra se ve invadido por tormentas de polvo. El hombre ha regresado a una sociedad agrícola donde lo importante ya no es el conocimiento, ni el capitalismo,ni la cultura si no simplemente la supervivencia. Olvídese usted del wifi-los cursos online, la corrupción, las crisis o el ébola. Lo importante es que el maíz crezca para tener que comer. ¡Y punto!.

Es así, como Cooper un ex ingeniero y piloto de la NASA se ve relegado a una granja a sembrar maíz viviendo con su suegro Donald y sus hijos pequeños Tom y Murphy- mejor conocida como Murph pues no le gustaba llamarse como algo negativo- quién cree que se comunica con un fantasma que habita en su habitación.

Cooper (papel interpretado por el que antiguamente era un empotrador- Mathew McConhey y ahora gracias al cirujano plástico es cuasi idéntico a Tom Cruise con un bronceado falso) incita a su hija Murph a que “compruebe” científicamente que el fantasma existe. Murph, una pequeña niña de diez años muy inquieta le demuestra a su padre que “un ser” está intentando comunicarse con ella a través del código morse tirando libros de su estantería. Cooper va a su habitación y se percata que no es clave morse si no ondas que se transmiten por una alteración gravitacional mediante un patrón binario. ¡Y Pum! Resulta que éste susodicho “fantasma-ser de otro planeta” le da unas coordenadas a Cooper y a Murph para llegar a una instalación secreta de la NASA.

Hasta aquí piensas que va a ser una película más de ciencia ficción. De hecho me hizo recordar a Tom Cruise en “La Guerra de los Mundos”, a Mel Gibson en “Señales” y a decir verdad a ET; pero la cosa se pone buena.

En ésta instalación secreta, los científicos de la NASA le confiesan a Cooper que es necesario que se una a ellos como piloto en una misión de vital importancia: descubrir otros planetas habitables. La Tierra se está muriendo. Así que la única oportunidad de “salvar al mundo” es  ¡ABANDONÁNDOLO! atravesando un hoyo negro (agujero espacio temporal) que ha sido descubierto hace poco muy cerca de Saturno con el fin de colonizar nuevos mundos de otra galaxia.

Ya se había enviado una avanzadilla de exploradores en el programa Lázaro (muy alentador el nombre) y los datos de éste programa mostraban tres planetas que podrían reunir las condiciones necesarias para albergar la vida.

Es así como Cooper se embarca como piloto en el Endurance en una misión que no sabe cuántos años puede tardar rompiendo el corazón de su pequeña Murph al sentirse “abondonada”. Ya me imagino yo diciéndole a Critter “espérame hija unos añitos a que te vuelva a cantar una nana pero intenta dormir tranquilamente mirando a las estrellas que yo estaré por ahí pero cuando vuelva quizás seas más vieja que yo“.

La tarea de Cooper era comprobar la viabilidad de éstos planetas con dos posibles planes de acción: el A (de apetecible) que volviera a casa y que descifraran cómo carajos llevarse a toda la humanidad a otro planeta pues resulta que la instalación de la NASA es una nave gigante. Plan B que la expedición del Endurance no volviese a casa por circunstancias de tiempo o básicamente por falta de gasolina y/o materiales de supervivencia pero tendrían que dejar instalada una “colonia” de óvulos fecundados que asegurasen la supervivencia de la humanidad.

¿WTF? ¡Óvulos fecundados! Pues eso…si en el fondo somos animales. Queremos que nuestros huevitos sobrevivan.

Mathew McConaughey le rompe el corazón a su hija pero antes de marchar le entrega simbólicamente un reloj. No sabrá cuándo volverá pues “el tiempo es relativo” pero quizás cuando vuelva padre e hija tienen la misma edad.

Obviamente la exploración de los planetas tiene “complicaciones”, otros astronautas mueren y siempre se pone en riesgo “perder más tiempo” para volver. Nunca mejor dicho el tiempo es oro y la fe una gran herramienta pues mueve montañas.

Es así como pasan más de veinte años de nuestro tiempo “explorando” otros planetas y parece ser que encuentran “viabilidad” en el planeta de uno de los exploradores del Lázaro. Así que listos y emocionados por haber encontrado al Capitán Mann con vida  y con un planeta viable para dejar “la colonia” se emperifollan para volver a casa para llevarse a toda la humanidad a su nuevo planeta. Pero ¿qué creen? Cooper se encuentra con la traición de Mann (interpretado por Matt Damon). Resulta que ese mundo no era viable. Todo fue una trampa para que la Nasa mandara a alguien a rescatar al pobre explorador.

Aquí se desata una pelea ridículamente humana. ¿Usted se imagina a dos hombres con trajes de astronautas en un planeta congelado luchando mano a mano? Pues eso. Pero en esa ridiculez hay toda una cuestión psicológica de lo más interesante. ¡EL HOMBRE NO ESTÁ HECHO PARA ESTAR SOLO NI PARA PENSAR COMO ESPECIE! ¡A mi que me lleven a casa y los huevos que le echen ganitas! Una pelea ridícula pero sobre todo “creíble”. Los hombre somos capaces de todo por el bien personal antes del comunal.

Por primera vez odié a Matt Damon por la magnífica interpretación que hace: Un estúpido ser humano. Un ser humano consciente de las limitaciones. Consciente de que “no hay vida más allá” y sobre todo consciente de que el plan A de “llevarse a toda la humanidad” a otro planeta es una memez profunda porque simplemente es inviable llevarse a toda la masa en una nave. Así que se tendría que aplicar la “selección” pero en éste caso nada natural, si no escogida y prefabricada en una colonia. En resumen: ¡nada de volver a casita! ¡Todo era mentira para que Cooper aceptara ser piloto y sacara los huevos humanos a otra galaxia!

Más de veinte años se resumían a que el padre había abandonado a sus hijos en la Tierra condenándolos a morir mientras él se salvaba. ¡Y yo que me siento culpable de escaparme al cine un par de horas parfavoooor!

El astronauta Mann (Matt Damon) cuyo nombre es muy simbólico pues es el más humano de todos, se roba la nave para volverse a casa antes de que le entre un apretón de estómago. La ambición rompe el saco y termina muriendo en una explosión muy visual. La parte musical de éstos momentos es una delicia. A través de simples notas de un órgano de iglesia se logra una tensión ¡que me sudaron hasta las manos!

Cooper como es un piloto re-chicles (es decir rechido-rebueno usted perdonará pero es lo que pasa después de estar unos días en mi tierra) logra volverse a acoplar al Endurance y toma la decisión de que atravesará otro agujero negro (ya viejo pero al fin y al cabo agujero

:)
pero dejando atrás a su compañera Amelia (Anne Hathaway) para que explorase el tercer planeta e intentar lograr establecer la colonia de “humanos”.

Cooper se lanza al agujero negro ¡y aquí viene la sorpresa! Dos horas de película para llegar al puntazo: Cooper es atrapado en un espacio extradimensional donde el tiempo no es lineal. Ahí se percata que realmente no son “seres” de otro planeta los que se intentaban comunicar si no que somos nosotros, los humanos, que hemos aprendido a traspasar la frontera del tiempo. Es decir: COOPER es el fantasma de su hija que a través de clave morse es capaz de transmitirle información de la singularidad de los agujeros negros con el afán de que toda la humanidad pueda salir de la Tierra para habitar otros mundos.

Murph, una famosa y distinguida investigadora, logra descifrar el mensaje de su padre y es así como logran colonizar otros planetas.

El piloto Cooper es rescatado de éste espacio no lineal (descrito visualmente en la película de una forma muy interesante ya que se muestra como un entretejido de telas, como si fuesen cuerdas y al estirar éstas cuerdas de tela se pueden observar momentos del espacio-tiempo humano). Es así como Cooper se “asoma” a ver a su hija de diez años y cómo le transmite mensajes.

Cooper es rescatado con 34 años (aunque en edad humana tendría más de cien años) y cuando se encuentra con su hija Murph, ésta es una vieja que está en un hospital a punto de morir.

-“Ningún padre debe morir a sus hijos” le dice Murph a Cooper. Así que márchate con Amelia y formen otros mundos.

La película muestra como la humanidad, gracias a la investigadora Murph, ha abandonado la Tierra instalándose en otro planeta que es una “esfera”; así que mientras unos juegan baseball abajo otros habitan casas boca abajo situadas en el techo.

¿Hasta dónde somos capaces por sobrevivir? ¿El ser humano es un ser social pero hasta que punto ve por el bien común? ¿La fe mueve montañas pero cuando el conocimiento es simplemente humano y científico no encontrando vida más allá de otras galaxias dónde queda el concepto de Dios? Los padres damos la vida por los hijos, pero los hijos harán la suya.

¡Bendita Vida! ¡Bendita Muerte! ¡Bendita Rutina!

No quiero conquistar otros mundos, ni preguntarme por el mañana. Hoy le doy un beso de buenas noches a mis bestias y eso me lleva al pasado y al futuro más cercano del mañana ¡que es HOY!

Una buena película, buena dirección, excelente música y psicológicamente muy compleja…

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog