Mi hijo tiene miedo a la oscuridad

Por lo general, los niños suelen tener los mismos miedos. Sus vivencias son muy limitadas, con lo que es difícil que un niño tenga fobias o miedos raros. De hecho, el miedo más común entre todos los niños indistintamente del país de donde sean. Es el miedo a la oscuridad conocido como la “nictofobia“. Algo curioso, ya que desde que nacemos, lo más normal, es que durmamos a oscuras. Esto tiene su razón y por suerte, no tiene una solución difícil. Aunque si debemos dedicarle tiempo para solucionarlo.

¿Por qué aparece el miedo a la oscuridad?

Si leemos un poco de antropología del ser humano. A parte de ser curioso. Vamos a ver que al principio de los tiempos, no existía un miedo a la oscuridad o a la noche. Sino que fue con el tiempo, que se fue inculcando en nuestro ADN para traspasarse genéticamente de generación en generación. Según fue cogiendo experiencias los seres humanos. Desde el riesgo a ser atacado por animal salvaje, a los robos…

Los temores, o miedos, nos ocurren a cosas que en verdad no han pasado y probablemente nunca pasen. Como que se estrelle un avión, que entren en casa unos ladrones, tener un accidente de trafico… Es evidente que un niño, es difícil que tenga alguno de los miedos que acabamos de decir. Ya que sus vivencias no dan para ello. Debemos analizar, que conocen

que ven. Si nos fijamos en todas las películas infantiles, cuando salen los malos, suele oscurecerse el plano, o ser de noche. La noche siempre trae incertidumbre. Además, el ser humano, es incapaz de ver durante la noche (en la oscuridad) lo que hace que los otros sentidos aumenten y nuestro cerebro eche su imaginación a volar.

Además, durante el día, los niños están arropados, viendo lo que sucede a su alrededor, viendo a papá, mamá, familiares, teniendo una vía para llegar a los padres. Cuando el niño, se queda solo en la habitación a oscuras. Ocurren diferentes cosas. Primero, la incertidumbre de lo que nos rodea, podría haber algún peligro, Monstruo… A nuestro alrededor, pero no lo veríamos. Además, estamos solos, y la imaginación empieza a trabajar. Nos vienen imágenes de momentos de oscuridad, como en las películas que ha visto el niño y le da miedo. La unión de los dos estados, es lo que hace que le provoque miedo la oscuridad. El niño poco a poco deberá ir acostumbrándose, aunque no debemos de tratar de solucionarlo, dejándole solo en la habitación horas para que se le pase. De esta forma podemos conseguir que le aumente y le dure mucho más tiempo.

Es seguro que si nos quedamos con el niño a oscuras, no sentirá ese miedo irracional. Ya tiene alguien, su cerebro dejará de dar vueltas y podrá pensar en otras cosas. Con lo que yo en verdad, cuando hablamos de miedo a la oscuridad, suelo asociarlo siempre con el miedo a la soledad.

¿Cuál es el desencadenante?

“Mi niño, lleva 3 años durmiendo a oscuras y de repente, le ha cogido miedo a dormir con la luz apagada.” Es algo que me dicen mucho. No se tiene miedo, si no se tienen vivencias. Es el cumulo de experiencias que va cogiendo el niño. Además, del carácter personal del niño. Durante años, hemos oído la historia del hombre del saco y cientos de historias como esta. Lo más lógico cuando le contamos este tipo de cuentos o

historias, es que el niño crea y por lo tanto vea factible que pueda pasarle algo por la noche. Aunque nos parezca mentira, películas como Peter Pan, en la que entra una persona por la noche en la habitación, pueden suponer que el niño lo interprete y una noche dándole vueltas, empiece a tener miedo. (No quiero decir que no tenemos que ver Peter Pan) No es para nada malo, que un niño, pase por una etapa de miedo. Incluso hace que el niño vaya adquiriendo su propia personalidad.

¿Que podemos hacer?

Lo más importante, como siempre con los niños. Es estar ahí cuando nos necesite y hablarlo todo. Antes de que se duerma, podemos pasar un rato con el contándole un cuento. A mi siempre me gusta inventarme cuentos en los que el protagonista, esté pasando por algo similar que el niño. Esto les suele ayudar y dar más fuerzas a la hora de afrontar cualquier problema. El ver que no es el único, que le pasa a más niños, le hace sentir más seguridad. La mejor idea, que he visto nunca para hablar del miedo a la oscuridad, es la película Monstruos SA. Donde los niños, ven el lado bondadoso de los monstruos de sus armarios. Cuando vayamos a la habitación por que el niño se ha asustado y nos llame. No debemos encender la luz, sino que debemos de tratar de que se calme a oscuras, para que poco a poco se vaya acostumbrando.