Mi hijo tiene que adelgazar

Cada vez hay mas casos de obesidad infantil y puede que nuestros hijos la padezcan o tengan sobrepeso. Es probable que el pediatra haya recomendado poner al niño a dieta o si el niño ya es mayor puede que la haya pedido él. En el segundo caso hay que averiguar si el niño pide hacer dieta porque tiene presiones sociales en el colegio o en la familia. Es habitual que el niño con sobrepeso sufra burlas en el colegio y hay que estar alerta para ponerle fin a esta situación y que no se convierta en bullying. Un niño que sufre estas presiones estará deprimido, angustiado y enfadado.
La situación es peor, si cabe, cuando esta presión procede de su propia familia. Hay padres que constantemente les dicen a sus hijos que están gordos y que tienen que adelgazar, provocando múltiples frustraciones a sus hijos. Hay que evitarlo a toda costa. No se pueden hacer críticas negativas a nuestros hijos, en todo caso constructivas. Hay que explicarle porque debería adelgazar sin ofenderle y enseñarle como.
Una dieta para un niño de esta edad es díficil por varias razones. Una de ellas es si el niño come en la escuela, donde hay un menú único. En este caso recomiendo decirle al niño que no repita, que coma cantidades normales y si el niño no es capaz de hacerlo por si solo sería bueno hablar con el servicio de comedor para que reduzcan la cantidad de sus platos.
También es dificil porque cuando el niño va con sus amigos es probable que estos coman bollos, chucherías y todo tipo de alimentos no recomendados. Sería bueno inculcarle al niño que estos alimentos no son buenos para su salud en vez de prohibírselos sin mas. Yo soy partidaria de que si el niño va a un fiesta de cumpleaños no hay que prohibirle comer un trozo de pastel, pues se sentirá excluido y enfadado. Si de vez en cuando el niño come un trozo de pastel de cumpleaños no le hará daño, siempre y cuando la alimentación en casa sea la correcta.
Para hacer que un niño no aburra una dieta hay que presentar los alimentos con gracia, involucrar al niño a la preparación y planificación de lo que se va a comer, que se sienta parte de un juego.
Es un detalle que en casa no haya bollos y productos que engordan a la vista del niño, así le será más fácil. Imagina a un adulto que deja de fumar y todo su entorno familiar esta fumando delante de él, así será muy dificil que no fume.
Hay que reforzar mucho las conductas positivas, cuando el niño pierda peso felicitarle y motivarle a seguir y sobretodo toda dieta tiene que estar prescrita y controlada por un médico o nutricionista.

RaquelQuijada - Flickr