Mi incertidumbre, nuestra incertidumbre

¡Muchas felicidades!

¿Pensabas que no me iba a acordar de ti en un día tan especial como hoy? Aunque a veces me despisto, me acompañas cada día, ya sabes que no se exactamente diferenciar entre los días 6 y 8 jejeje, pero estoy convencido de que ese día tan especial ha llegado.

El día en el que me acompaña tu recuerdo, al igual que ayer, y al igual que pasará mañana.

Y aunque los días pasen, la necesidad de tu presencia se hace imprescindible a la hora de tomar nuevas decisiones, a la hora de montarse en trenes, a la hora de valorar cualquier oportunidad y momento en la vida. Cuando valoro, cuando planifico, cuando recuerdo, cuando sonrío. Gracias.

Nuestra incertidumbre es nuestra historia, una inigualable y de la que jamás podremos separarnos. Especial. Apasionante. Preciosa. Y que de la mano nos llevará a seguir experimentando esos sentimientos a cada paso que demos de aquí en adelante. 

Has sido muy especial, y lo sigues siendo. Los momentos en los que no estamos juntos, debería aprender a vivir por mi mismo, a confiar en mis decisiones de forma firme, a tomar mi propio camino sin deambular. ¿y... bah, qué digo? No me lo creo ni yo, porque en este paso por el mundo parece que cada vez estoy más perdido y desde que me choqué por casualidad contigo, me acompaña tu aliento.

El cual agradezco, el cual anhelo.

El cual me seguirá acompañando, al igual que al que te tenga a su lado. Nuestra incertidumbre cumple años pero no se marchita, al contrario, se hace más joven, más vivaracha, y se le abre ante sí, todo un mundo, todo un camino. El cual debe disfrutar. ¿Te puedo coger de la mano y así no tener tanto miedo para poder disfrutarlo yo también?

Cuando estoy lejos de ti, incluso cuando lo he estado voluntariamente, tu aliento me sigue envolviendo, pero eso tu ya lo sabes, porque siempre me acompañas, siempre me acompañarás. Y por eso, te quise tanto, y te quiero. 

Por cierto, me quedo con la frase de la foto, que por supuesto te dedico, mi feita, mi incertidumbre.