Mi lugar en el mundo (por Ana)

Acabo de volver de unas maravillosas mini vacaciones en Granada... mi espíritu todavía está en la Alhambra, no os digo más... lo he pasado genial, he desconectado, he descansado y me he cansado (aunque bendito cansancio el de subir las cuestas del Albaycin y bajar las de la Alhambra)... Así que he decidido que me voy a ir a vivir allí, me monto un puesto de artesania (que compraré a algún artesano de verdad, porque yo soy una manazas que lo único que suspendí en el cole fue trabajos manuales) y me dedico a disfrutar de esa maravillosa ciudad... sí señor, ya lo tengo decidido, así que llamo a mi hermana pequeña para contárselo, decirle que la quiero mucho pero que he descubierto mi lugar en el mundo... además, siempre podrá venir a visitarme, no estaremos tan lejos. Se lo digo de corrido: “nena, me quiero quedar para siempre en Granada”... y la respuesta de mi hermanita es como un jarro de agua fría: “¿¿¿¿también allí???” Y es que este ritual lo olvido de un viaje para otro, pero no es la primera vez que me enamoro de una ciudad y decido abandonarlo todo e instalarme allí... La misma conversación la ha escuchado mi sufrida sister unas cuantas veces... así que he pensado que voy a hacer un top five de ciudades en las que viviría y porque... allá va:

1. GRANADA: Porque una ciudad en la que el vermuth lo sirve con un poco de ginebra y acompañado de unos huevos fritos merece una oportunidad. Y por la vida que emana, la gente que parece residir en la calle, el encanto que desprende cada rincón y por supuesto, por ese peazo monumento que es la Alhambra, en el que siempre que voy siento un escalofrío pensando en las distintas vidas que han pasado por allí, en las leyendas e historias que ha sugerido, en la sultana mujer de Boabdil quedando con sus amantes en el patio de los cipreces mientras su marido pierde esta ciudad y su madre encima se mosquea y le suelta la famosa frase: “llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”... un poco machista, sí, pero eran otros tiempos...

2. BARCELONA: Siendo una servidora de Madrid puede parecer un poco extraño que elija esta ciudad, con todo el rollo de la famosa rivalidad, pero es que me apasiona, he estado millones de veces y cada vez que me noto agobiada o que quiero descansar de verdad, me escapo. Es como mi refugio, mi isla a la que huir... Una ciudad entre el mar y la montaña, con esas avenidas y ese Parque Güell que es de los espacios más maravillosos que he visto en mi vida... Y siguiendo con la vena alcohólica, soy mega fan de una coctelería de toda la vida que se llama Boadas que está junto a La Rambla y en el que las señoras de cierta edad y con mucha clase se dedican a ligotear con los camareros... Tambien me vuelve loca el estilo de sus habitantes, reconocería a un/una habitante de la ciudad en cualquier lugar del mundo, tienen otro rollo vistiendo, andando...

3. GIJÓN: Se nota que me gustan las ciudades un poco encerradas entre mar y montaña ¿verdad?. Esta en concreto me gusta por cosmopolita, por moderna, por divertida, por cultural, porque está en Asturias, que es de lo más bonito que tiene España y porque sus gentes me han tratado siempre que he ido fenomenal. Y por supuesto, por lo bien que se come, que yo siempre vuelvo con cinco kilos más.

4. LISBOA: ¿Qué puedo decir de una ciudad llena de tranvias y que da toda la sensación de haberse quedado en otra época? Y a tiro de piedra de Cascais, otro de mis lugares en el mundo... Los pastelitos de Belem también son otra buena excusa para pasar allí temporadas (y también engordar, veo que contra eso no hay remedio en ninguna de estas ubicaciones)

5. LONDRES: Porque sí, porque es mi ciudad porque a mi me ha dado la gana adoptarla, porque según bajé del avión sufrí un flechazo en toda regla. Me da igual la lluvia y el mal carácter de los ingleses, no tengo ninguna duda de que viviría allí, quizá no para siempre, pero sí una buena temporada, por eso le doy el quinto puesto y no el primero, y porque con mi inglés escaso veo difícil poder conseguir sobrevivir allí...

Y me dejo alguna en el tintero, sobre todo y mención especial a Toulouse y Amsterdam, otras ciudades concebidas para pasear y disfrutar de la vida...

Supongo que nada es tan bonito como se ve cuando se va de vacaciones, aunque sea en varias ocasiones, y de todo se cansa uno, pero bueno, a veces no viene mal escaparse en sueños o dejar que el pensamiento te lleve a estos lugares y recargar pilas mentalmente para soportar el día a día...

Y que conste que por regla general me encanta vivir en Madrid y exprimo al máximo todo lo bueno que me da, pero ya se sabe, siempre se quiere lo que no se tiene...

Espero que vosotros tambien vosotros encontréis vuestro lugar en el mundo, ya me contaréis...