Mi nueva rótula Manfrotto MHXPRO-3W

Os presento mi nueva rótula Manfrotto MHXPRO-3W. Estoy sinceramente encantada con ella, y por si acaso alguien busca una nueva rótula, os dejo, con esta entrada, mi opinión…

Hace tiempo que tenía ganas de cambiar de rótula para mi trípode. La razón no es que mi rótula anterior no me gustase, sino que estaba deseando poder hacer planos cenitales con una mayor precisión, y tener una rótula con tres ejes que me permitiera ajustar por separado la inclinación frontal y lateral de mi cámara, y la rotación panorámica.

Os aseguro que cuando voy a comprar un nuevo cacharro para fotografía busco un poquito, me informo en algunas páginas web, pero no demasiado. Me guío más por el corazón, que por la cabeza. En este caso lo tenía bastante claro. Tenía echado el ojo a esta rótula, y nadie me iba a quitar la idea.

Estas son mis impresiones sobre la rótula Manfrotto MHXPRO-3W:

Contras:

Es algo pesada. Su peso es de 1000 gr., lo que significa que unido a mi trípode de 2000 gr. suman un total de 3 kilitos ¿Es algo importante para mi? ¡No demasiado!

Teniendo en cuenta que no suelo mover el trípode de mi estudio para mis fotografías culinarias o de still life, no me importa que pese un poquito. Al contrario, me da una gran sensación de estabilidad. A lo sumo, me llevo el trípode cuando voy de viaje, y en ese caso, tengo pensado cambiar la rótula nueva por la antigua, bastante más ligera.

Es algo cara, pero no tan cara. Me explico: teniendo en cuenta lo carísimo que es todo en fotografía, su precio no es excesivo. Pero entiendo perfectamente que para muchas personas su precio sea alto. Como yo vivo de hacer fotografías y de enseñar a hacer fotografías, considero que por supuesto el esfuerzo económico merece la pena. Pero habrá mucha gente que considere que gastarse esa cantidad en la rótula de su trípode es excesivo. Es lógico.

En el momento de escribir estas lineas podéis encontrarla en su página web por un precio de 156,20 euros y en Amazon por 128, 53 euros.

Pros:

Poder controlar por separado la inclinación frontal y lateral de la cámara es un avance extraordinario para mi. Siempre trabajo con trípode, y apretar y aflojar la manija veinte veces, por un simple cambio de inclinación, me traía loca. Aunque ajustase la fricción, cada vez que cambiaba la inclinación de la cámara, tenía que volver a comprobar que estuviera derecha. Ahora, lo hago muchísimo más rápido y de manera mucho más precisa.

Además, trae tres niveles incorporados que me ayudan a hacer planos cenitales de manera perfecta. Antes, tenía un nivel que colocaba sobre la cámara en los planos cenitales. Por supuesto, la mayoría de las veces el nivel se escurría, se caía o simplemente no estaba bien colocado.

Puedo ajustar la fricción de los ejes de inclinación, y con lo que pesa mi cámara con un objetivo grande ¡Es más que importante! La fricción es ahora algo dura, y de esa forma, controlo la inclinación al milímetro.

*Las dos últimas fotografías de esta entrada provienen de la página web de Manfrotto. No las he hecho yo.

En resumen:

¡Creo que he encontrado la rótula ideal para mi y para mis fotografías culinarias! No digo que para otro tipo de fotografía sea la ideal también, pero para lo que yo hago ¡Es estupenda!

Espero que mi opinión le haya podido servir un poquito a todos aquellos que están buscando una nueva rótula. En mi opinión, merece la pena la inversión. Creo que me va a ahorrar tiempo y algún enfado que otro en los planos cenitales, y sobre todo, que me sienta mucho más cómoda mientras trabajo…

¡Miles de gracias a todos por vuestra atención y hasta la próxima!

Sonia