Mi primer jardín: Contenedor de cristal con Hawortias

Para este proyecto de Bricolaje, vamos a crear un jardín de interior. Mi primer jardín: Contenedor de cristal con Hawortia hemos solicitado la ayuda de Alejandra, una preciosidad de niña que a sus casi cinco años, se nos propone como la guardiana de este jardín cargado de color y magia que nos imponemos crear.

NIVEL DE DIFICULTAD: Media-Baja, a partir de 4 años supervisados por un adulto

 MATERIALES:

Contenedor de cristal

Piedras de colores

Figuras decorativas

Sustrato para Cactáceas

Piedras volcánicas

Hawortia (2)

1º En otros capítulos hemos hablado de lo importante que es crear una base en el fondo del contenedor, para este caso vamos a emplear una base de piedras volcánicas que actuarán como elemento drenante.  Gracias a ello conseguiremos varias cosas, además de drenar, al ser un contenedor transparente veremos siempre la cantidad de agua que se acumula y podemos explicar a nuestros hijos como actúa el agua sobre la tierra y como se va filtrando. ¡Hay que aprender de todo y con todo!

Vamos a incorporar, toda vez que la base drenante ha sido igualada, el sustrato. Cada tipo de planta va a tener unas necesidades de sustrato muy diferentes, por tanto hay que asegurarse de que el sustrato que vamos a emplear sea el más adecuado para la planta. Nosotros vamos a utilizar una hawortia, por tanto necesitamos de un sustrato que no sea muy rico en humus, necesitamos un sustrato drenante, con una alta composición de arena. Por tanto nos decantamos por un espacial para plantas crasas y cactáceas.

2º El mundo de los sentidos es muy importante, importante y necesario en la Jardinería,

tanto que no se concibe una composición sin el  color, sin el tacto, sin el olor… En este caso nos hemos decidid por oler el sustrato.

Descubrimos esa amalgama sincronizada de aromas que aderezados con un toque de humedad despiertan nuestro olfato. Alejandra, descubre que la tierra además de ser divertida con las manos también lo es con la nariz.

3ºApelmazamos bien el sustrato, para evitar que queden bolsas de aire que luego desnivelen nuestra composición. Por la cara que pone Alejandra creo que esto de jugar con la tierra y las manos le gusta mucho. Antes hablamos del olfato y de ese sentido, ahora es el turno del tacto.

4º Alejandra quiere ser ella la que extraiga las plantas de su contenedor. Con unas sucintas explicaciones es capaz de sacar las plantas con delicadeza y mucho cariño. Coloca a la perfección la mano para que la planta sufra lo menos posible.

Y ya por fin, las vamos sacando, una a una, de los contenedores, para ir colocando en nuestro macetero.

 5º Como las plantas que hemos seleccionado para nuestra composición tienen distintos tamaños, nos  hemos decidido por colocar las más grandes en la parte posterior y las más pequeñas en el frente. Alejandra lo tiene muy claro. Con ello vamos a dar profundidad a esta composición y romperemos la posible linealidad de cotas.

Y para que no quede ninguna duda sobre la ubicación del resto, Alejandra conviene que ahora corresponde colocarlas en la parte delantera del macetero transparente.

Vamos a seguir aportando sustrato entre los espacios de las plantas, y lo haremos con mucho cuidado y apelmazando para evitar bolsas de aire. También tenemos tiempo para hacer unas cuantas tonterías. Somos así, qué se la a hacer, qué diría mi madre.

6º Vamos a seguir aportando un poco más de greda volcánica, porque además de ser muy buena para el drenaje, al ser liviana no va a aportar mucho peso a nuestro contenedor. Nos hemos decidido por colocar greda, además en la superficie, porque con lo que viene luego va a ser una combinación muy mágica.

7º Esta Alejandra es como un personaje sacado de una historia del Bosque, es un duendecillo sonriente capaz de convertirse en hada del bosque a poco que su sonrisa lo quiera. Mirad con qué cariño deposita la greda.

8º Ahora hay que aportar el color de las piedras decorativas. Los tamaños y las texturas también juegan un factor importante. Alejandra nos acaricia con su sonrisa para convertir el proyecto en algo secundario. Nada, nada puede competir con esta felicidad. El hecho de querer colocar piedras de colores es la de reivindicar las posibilidades que nos ofrecen las texturas y los colores en nuestras composiciones.

9º Uno de los toques de la composición, consiste en colocar sobre una de las figuritas de esta composición una piedra decorativa, y es la oportunidad para que Alejandra coloque esa piedra, con ese color que tanto le gusta, al menos eso es lo que nos ha confesado. Su color preferido es: el rosa.

10º Alejandra se va a llevar el proyecto a su casa, con el compromiso de cuidar y proteger ese pequeño gran espacio creado por ambos. Además deciros que ella simboliza el hada y yo, según ella ha querido, soy ese conejo amarillo, el conejo que porta la piedra rosa.

Las más de las veces los adultos, ponemos y buscamos mil y una excusa para que nuestros espacios sigan siendo nuestros espacios. Con estos proyectos queremos reivindicar los espacios compartidos, los reales y los simbólicos, para que algún día, esos espacios compartidos hayan sido llenados.

Como siempre unos aspectos generales para el cuidado y conservación de nuestras Hawortias.

Los cuidados van a ser:

Luminosidad: van a buscar una luminosidad alta, no el sol directo. Luminosidad tamizada.

Riego: un riego moderado, cada cuatro días en su época de crecimiento. En otoño incrementamos riego y en invierno espaciamos.

Temperatura: soporta bien una temperatura entre los 17ºC y los 20ºC., nunca por debajo de los 10º C

Sustrato: Un suelo drenante, arenoso. Un sustrato especial para plantas crasas o cactáceas va a ir muy bien.