Mi profundo desprecio, señora Aguirre

Señora Aguirre, mi profundo desprecio, rechazo y repulsa.
Ha demostrado, una vez más, su profunda incultura con las declaraciones que ha hecho para intentar exculpar a su amigo, el pederasta machista Sánchez Dragó. Digo lo de "una vez más" porque ya lo demostró usted, allá entre los años 1996-1999, cuando la cultura y la educación de este país tuvo el deshonor de caer en sus redes. Las meteduras de pata y su desprecio al "saber" están ahí en la hemerotecas.
Ahora ha vuelto a confirmar su incultura confundiendo la narrativa con una memorias autobiográficas.
Las descripciones que hace su amigo pederasta y machista Sánchez Dragó, no son recursos ni metáforas literarias, como usted ayer afirmaba. Son descripciones que narran unos hechos, concretos y reales, lamentables, indecentes y punibles.

Que usted, publicamente, los justifique es un auténtico escándalo.
Que nuestra sociedad los admita como inevitables y no haya manifestaciones exigiendo su inmediata dimisión, es una muestra más de la parálisis en la que nos hallamos.
Señora Aguirre, la desprecio profundamente. Quiero, deseo y exigo su dimisión para el bien de nuestra democracia. No puede detentar un cargo público si defiende y exculpa a un machista pederasta. Yo sinceramente no lo puedo tolerar.
¡Vayase, señora Aguirre, por favor, váyase!