Revista Viajes

Mi querido pueblo de Villa Moll

Por Pilag6 @pilag6
Mi querido pueblo de Villa Moll

🏡 Villa Moll, (Buenos Aires, Argentina)

Los pueblos de provincia en Argentina tienen un encanto particular. Será porque evocan al pasado en cada huella. Un tiempo que a muchos de nosotros nos hubiese encantado experimentar. Donde la vida era mas cercana, serena, personal y se dibujaba en cámara lenta. Estos rincones olvidados por el sistema son especiales. Enamoran y relajan en iguales proporciones. Villa Moll es uno de estos pueblos. Un lugar que te llega al corazón ni bien lo visitas. Un oasis de calles de tierra rodeadas de campos hasta donde la vista y la imaginación alcancen.

Este pueblo escondido en el oeste de la provincia de Buenos Aires, respira al ritmo de la brisa primaveral y la gentileza. Los mates y las facturas. Las historias y las tradiciones. Las nostalgias y el presente. Porque Villa Moll es así. Ondula por la vida esperando que lo descubras y que disfrutes al máximo de sus placeres rurales.

Para que te vayas haciendo de una idea, te cuento que de entrada, nomas, te recibe con una sonrisa. Asado en la parrilla o con canelones caseros en el horno y uno no se puede resistir a los cariños que profesan los pobladores de Villa Moll. Porque sin conocerte, cualquier hijo de vecino tiene la vocación de invitarte a que te sientes en su mesa y de prepararte la mejor cama para que descanses. Y no son de andar ahorrando afectos y comida, ya que a la mañana siguiente son capaces de despertarte con el desayuno listo y muchas más historias para compartir

En Villa Moll uno vive como en una utopía. Atrás quedó el tiempo en el que el viejo tren anunciaba con sus acordes armoniosos la llegada de las noticias de lo que sucedía en el mundo. Ya no vemos pasar las carretas marchando al traqueteo de sus ruedas de madera por los caminos, ni los perros corriendo detrás. Son pocas las personas que visten pilchas gauchas y exhiben con orgullo sus facones en los cinturones. Sin embargo en Villa Moll se siguen manteniendo las costumbres. Del saludo al pasar. De las guitarreadas. De las charlas en el Club Jorge Brown. De los juegos de pelota a paleta. De los partidos de papi fútbol. De la educación como gen más importante del pueblo. De la tranquilidad de las tardes. De la seguridad de existir. Del respeto mutuo por el prójimo. De la ayuda solidaria cuando es necesaria. De las raíces arraigadas. De la amabilidad natural.

Villa Moll es uno de esos rincones en el mundo al que siempre deseo volver. Allí me siento querido. Me siento mimado y me olvido de todo. Voy rebotando entre relatos y afición. Entre fiestas y corsos. Entre amigos y familia. Siempre encuentra un motivo nuevo para sorprenderme y me lleva en su viaje en el tiempo de los hábitos de pueblo. Donde la sobremesa es tan sagrada como la siesta y los encuentros populares son sucesos que se comparten en familia. Esa gran familia de todo el pueblo unido y feliz de mi querido Villa Moll.

¿Te gustó lo que leíste? Te pido que lo compartas en tus redes sociales y pongas Me Gusta 👍 a nuestra página de Facebook.

The following two tabs change content below.


Volver a la Portada de Logo Paperblog