Revista Música

Mi top 20 de 2016 (entrada única en permanente progreso) - ¡bob mould!

Publicado el 10 abril 2016 por Lou Rambler
MI TOP 20 DE 2016 (ENTRADA ÚNICA EN PERMANENTE PROGRESO) - ¡BOB MOULD!

1. David Bowie - Blackstar 2. Lucinda Williams - The Ghosts Of Highway 20

3. Bob Mould - Patch The Sky4. Suede - Night Thoughts (-1)5. The I Don't Cares - Wild Stab (-1)6.  Iggy Pop - Post Pop Depression (-1)
7. Savages - Adore Life (-1)
8. Kula Shaker - K2.0 (-1)
9. Ray LaMontagne - Ouroboros (-1)10. Zun - Burial Sunrise (-1)
11. The Cult - Hidden City (-1)
12. Nada Surf - You Know Who You Are (-1)
13. Violent Femmes We Can Do Anything (-1)
14. M. Ward - More Rain (-1)

En escucha: Cullen Omori (New Misery), Kendrick Lamar (Untitled Unmastered.).

*Lista de metal aquí.

Hüsker Du vino después. Primero fue "Copper Blue", el discazo de Sugar en 1992, el que me introdujo en el universo de Bob Mould. Recuerdo la primera vez que escuché "A Good Idea" en Radio3, al principio pensé que era una nueva canción de los Pixies, pero no tardó el locutor en sacarme de mi error, descubriéndome con ello a otro genio desconocido de los años ochenta. La sensación que me produjo el descubrimiento y la escucha de "Copper Blue" (aun recuerdo la primera vez que pinché el disco, la cara de idiota que debía de tener mientras repetía a cada rato "coño... coño... pero coño... ¡qué bueno es esto!"... Aunque reconozcamos también que esa escena era algo que se repetía con no poca frecuencia a lo largo de los años noventa...), esas guitarras sucias y afiladas que desprendían chispas mientras acompañaban a unas melodías tan perfectas como pegadizas, y esa, ahora ya inconfundible, voz de Bob Mould... Es la misma sensación que me transmite este maravilloso "Patch The Sky" de 2016, con joyas del calibre de "Hold On", "Pray For Rain", "Lucifer And God" o "Black Confetti": esto es lo mío, escuchar estas canciones es como estar en casa.

Hold On...


2/4/2016

Iniciamos abril con nuevas entradas en la lista y algún que otro descarte. Concretamente tres álbumes que se colocan dentro de los diez primeros y un descarte que no puedo llegar a llamar decepción. Empecemos con las primeras. Ya decía el otro día  que el disco de Ray LaMontagne prometía, y vaya que si lo hacía. El bueno de LaMontagne ha unido fuerzas con Jim James en labores de producción para sacarse de la manga un experimento de folk rock progresivo con toques psicodélicos y ecos setenteros que me ha ganado por completo. De la mano de su aterciopelada voz aguardentosa el disco te sumerge apaciblemente a lo largo de sus ocho canciones en una atmósfera etérea y envolvente de la que no sales hasta la última nota,casi como en un suspiro, un muy placentero suspiro. Por el camino, riffs de reminiscencias casi stoner, ecos de Pink Floyd y deliciosos pasajes de la mejor americana. Un proyecto que alterna en las voces a John García y a Sera Timms ya de entrada es más que atractivo, si a los mandos tiene a un tipo como Gary Arce (Yawning Man) y compañeros de viaje como Robby Krieger (The Doors), la cosa ya es bastante más que prometedora. Todo eso y más es Zun, y "Burial Sunrise" su hipnótico y lisérgico disco de presentación en clave desert rock. Pero no nos engañemos, aquí no hay riffs, lo que hay es pura atmósfera de la mano de una guitarra exploradora de sonidos y efectos por el lado mas sosegado y relajante del espectro, y una sección rítmica que lleva el tempo de unas canciones (por ese lado lo veo como una especie de perfecto complemento del "Post Pop Depression"sobre las que unas voces que parecen caricias circulan entre efectos, citares y tonos bajos como una suave brisa en la noche del desierto. Cautivador. Y por último, quién me lo iba a decir... ¡Kula Shaker! No me lo esperaba a estas alturas, pero "K2.0" es un verdadero discazo. No me voy a extender ahora sobre él, ya lo haré en otra edición de la entrada, solo decir que manteniendo sus señas de identidad de aires psicodélicos con toques hindúes, han facturado un trabajo muy variado (detecto bastantes ecos beatlelianos) plagado de canciones sorprendentemente buenas. Lo repito: un discazo.

Y aunque no suelo hablar de lo que no me gusta, haré una excepción y diré que el "White Album" de Weezer, no me ha gustado nada. No diré que me ha decepcionado porque nunca he sido un gran seguidor de Rivers Cuomo y los suyos, pero entre una buena canción de power pop melódico y juvenil, y una ñoñería de radiofórmula para adolescentes hay una línea demasiado delgada que a mi parecer el susodicho traspasa en demasiadas ocasiones. Descartado.

Mientras tanto, espero con ganas echare el oído a lo nuevo de Bob Mould.

22/3/2016

Hoy quiero felicitarme por haber hecho caso de la recomendación de my friend Johnny escuchando el  nuevo disco de Nada Surf. "You Know Who You Are" es un disfrute, power pop melódico de muchos quilates, con singles instantáneos como "Cold To See Clear", hermosas baladas poperas ("Believe You're Mine"), brío guitarrero ("You Know Who You Are"), luminoso power pop ("Out Of The Dark") o, sencillamente, canciones perfectas, auténticos caramelos como "Friend Hospital" y "Animal". Por todo esto, lo nuevo de Nada Surf  entra con todo derecho en la lista de mis discos favoritos en lo que llevamos de año. Algo parecido debería decir de "More Rain", disco con el que M. Ward también lo borda gracias a un puñado de buenas canciones como "Confession", "Girl From Conejo Valley", "Slow Driving Man" o "Temptation", en las que alterna con su habitual elegancia su sonido de ensoñador indie folk, con momentos de mayor vivacidad eléctrica y roquera. Otra delicia para mi lista.

Por lo demás , las posiciones de la lista siguen cambiando, y en este caso quien más sube son The I Don't Cares, y es que cada vez que escucho el maravilloso "Wild Stab" tengo ganas de subirlo un puesto... Una gozada. Y "Ouroboros" está ahora en mis oídos, el experimento de rock progresivo de Ray LaMontagne está resultando ser un discazo... al tiempo.

Os dejo con The I Don't Cares!


13/3/2016
Bueno, bueno , bueno... "Post Pop Depression" ya está en la lista. Confieso que me he tenido que currar el disco de Iggy, su ritmo marcado y machacón no es fácil de digerir en las primeras escuchas, hace falta darle tiempo y, como digo, currárselo; pero lo que está claro es que el esfuerzo y la dedicación tienen premio y gordo. Lo de Iggy Pop al final resulta ser un discazo plagado de buenas canciones, especialmente alguna de ellas que puede estar entre lo mejor que ha hecho nunca ("Paraguay"). Creo que lo que más destaca a lo largo de todo el disco es una omnipresente base rítmica realmente infecciosa a cargo de un QTSA y un Artic Monkeys que parecen haber tocado juntos toda la vida... alucinante y adictivo en cuanto de sumerges en su onda. Por lo demás, la chulería de Homme a la guitarra es un valor seguro y los ecos de su banda se aprecian especialmente en temas como "American Valhala", aunque mis favoritos son aquellos que tienen cierta impronta Bowie como "Gardenia" y el impagable "Paraguay", y también  la preciosa "Chocolate Drops" y especialmente la chulada infecciosa, contagiosa y bailable de "Sunday", donde toda la banda se luce (situada por cierto muy inteligentemente justo a mitad de disco para desatascar cualquier posible tapón). Dice Iggy que es su último disco, si es así, se despide con un verdadero triunfo. De momento está en el quinto puesto, pero presiento que es un trabajo que con las escuchas solo puede seguir subiendo. 

Otra entrada es la de Violent Femmesfestivos, divertidos, contagiosos desde el primer momento... casi parece que fue ayer que grabaron "Hallowed Ground"... aunque no, no exageremos, digamos que es un buen disco, con un temazo para el recuerdo: "Issues", y un puñado de canciones que se escuchan en un suspiro, a destacar la preciosa "What You Really Mean", la que abre, poderosa "Memory", y una debilidad llamada "Big Car"

Ya que estamos, os dejo con "Sunday", cuidado que es adictiva:


7/3/2016

Hasta ahora lo de Lucinda me parece lo más, creo de verdad que estamos ante su obra cumbre, por encima de "Essence" y "Car Wheels...", aunque no sé si muchos estarán de acuerdo conmigo. El caso de Suede  ha sido toda una sorpresa, hacía muchos años que había dejado de seguir a la banda de Brett Anderson, pero una buena crítica y cierta corazonada me animaron a escuchar este disco... y fue puro amor a primera vista. Lo encuentro soberbio, intenso, profundo, luminoso, sentido, total y pletórico; desde los días de su lejano debut no había vuelto a sentir algo así con Suede, la urgencia y la rabia juvenil han dado paso a la sabiduría y un poso de madurez, pero no han perdido un ápice de intensidad en ese largo camino. Camino que con muy buen pie están empezando Savages, que de momento están superado con "Adore Life" las cojonudas sensaciones que me dejaron con "Silence Yourself".  Frente a aquel oscuro, incómodo y abrasivo debut, este me parece un trabajo más centrado y homogéneo ¿También más accesible? Quizás. Las referencias, Joy Division, PJ Harvey, Patti Smith, Elastica... Las canciones, redondas, sin desperdicio. Y ese es el punto. Como tampoco tienen el más mínimo desperdicio las canciones de "Wild Stab", la maravillosa orgía de guitarras y melodía de Paul Westerberg y Juliana Hatfield, que con The I Don't Cares recuperan la mejor tradición de aquellos maravillosos últimos 80 y primeros 90, con cuya música vibramos en su día los que ahora estamos bien metidos en la cuarentena. Y qué decir de The Cult, bueno, pues es el que menos he escuchado hasta ahora, pero, oiga, me enganchó a la primera cuando menos lo esperaba. Lo cierto es que el anterior trabajo, en contra del sentir de la mayoría, a mí me había dejado, como poco, bastante frío, por lo que mis expectativas ante este nuevo intento eran escasas, pero, mira tú por donde, Asbury y Duffy me han tocado la fibra, y todavía no sé muy bien por qué... el caso es que ahí están, de momento, figurando y sonando de maravilla en esta incipiente lista.

En fin, no quiero hablar de Bowie, sólo decir que vaya magistral y putoámica manera de despedirse, arriesgando hasta el último día, llevando al límite el inconformismo, siempre en busca de ese algo más con el que manifestar su genialidad... y vaya que si lo ha conseguido. Ante tamaña despedida a uno sólo le queda elevar los ojos y decir solemnemente: Padre Bowie que estás en los cielos, o en Marte, o donde quiera que te hayas ido... descansa en paz, si esa es tu voluntad, pues, por lo menos aquí abajo, te lo has ganado a pulso... o, hágase también tu voluntad, y únase tu estrella a todas las demás y sigue acaso explorando las infinitas posibilidades del universo. Quizá algún día te veamos brillar allá arriba como lo hiciste aquí abajo.

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