Revista Belleza

Mi vida como Sim-adicta

Por Dimitri

Mi vida como Sim-adicta
La vez pasada estaba charlando con un amigo quien me preguntó, casi con sorna "¿vos jugás a los Sims en Facebook?", a lo cual respondí, riéndome, que claro que no, que eso era para la plebe
No quiero entrar en discusiones; lo dije en broma, pero lo cierto es que no juego esa aplicación ni me interesa hacerlo: yo juego a los Sims de verdad.
Mi amigo hablaba de modo burlón porque conoce uno de mis lados más oscuros(?) y profundos que vengo cargando hace añares: tengo una marcadísima y zarpada adicción a Los Sims.Pero no, ya sé, me dirán que es un juego adictivo y no se equivocarán, pero déjenme que lo diga mejor: tengo una historia de años y vicio con este juego.
Allá atrás, hace tiempo...
...yo aún iba al colegio secundario cuando un día mi hermano, unos años menor que yo, se acerca a mi habitación y me dice "hay un juego que te va a gustar, está re bueno" y por primera vez oí sobre Los Sims.Oh, querido hermano, recuerdo la inocencia con la que te oí, encantada con lo que me decías. ¿Podés armar una familia? ¿Controlarla? ¡¿Podés hacer la casa?! Era demasiado bueno par ser cierto.
Mi vida como Sim-adicta
Era el año 2000 y yo tenía unos tiernos 16 años, y una gran cantidad de horas-culo de computadora encima. Tuve la suerte de nacer en una familia donde mi padre era fanático de la tecnología y desde los 80's hubo computadora en mi casa, siempre con lo último de lo último; esa era la adicción de mi viejo, y nosotros crecimos  así. En 1997 tuvimos Internet en casa, y aún no había nada -les digo, nada- para visitar. Igual recuerdo que la primera web que visité fue la de Disney, donde mostraban una cámara dentro de la pileta donde estaba Keiko (la ballena de "Free Willy") que se actualizaba cada cinco o diez minutos y te mostraba al cetáceo haciendo...nada.Pero eso es harina de otro costal, algún día escribiré al respecto.
Gracias a la adicción que les conté que mi papá tenía, estábamos equipados con una PC bastante piola que se la re bancaba. Unos días después de que mi hermano me contara sobre el juego, apareció con una copia y lo instalamos.Y ahí se fue a la mierda todo. TODO.

Mi vida como Sim-adicta

Circa 2007


Por aquél entonces no había expansiones aún, pero no eran realmente necesarias ya que el juego era muy entretenido así pelado.Fueron noches de insomnio con la cara pegada al monitor, ir al colegio sin haber dormido o habiendo dormido casi nada; ¡comprábamos revistas para conseguir los trucos! Qué vieja me siento.
Luego vinieron las expansiones, la investigación online en busca de ropa y objetos creados por otros usuarios, hasta ropa que yo misma hice.Los Sims era un juego plano, los personajes apenas si tenían expresión facial, y los skins venían para cubrir a tu sim de pie a caveza, cara y cuerpo incluidos. Era todo tan básico y tan genial.Estar horas visitando The Sims Resource, Seven Deadly Sims, Rose Sims, Living around the Sims, Parsimonious y tantas otras webs alojadas en Geocities era mi modo de entretenimiento diario.
Un tiempo después me fui a estudiar a Buenos Aires y no llevé compu, se la dejé a mis hermanos. Fueron dos o tres años con abstinencia de Sims, cosa que al principio me costó, pero bleh, tuve que acostumbrame.
Extrañamente (*sarcasmo) esos años mi creatividad dio pasos agigantados, hasta que nuevamente tuvimos PC y ya, de nuevo el derrotero de procrastinación.
Instalamos Los Sims 2, todas las expansiones disponibles hasta ese entonces (recuerdo que aún no había salido Open for Business, y flasheábamos pensando en cómo sería) y nos turnábamos para jugar. Por aquel entonces yo vivía con mi hermano y un amigo en un departamento, y nuestras visitas también se copaban jugando.
Mi vida como Sim-adicta

No teníamos Internet porque no teníamos un mango, así que yo bajaba ropa, objetos y otros skins de diferentes webs (alabado seas, Mod The Sims) en la compu de mi trabajo y las llevaba a casa en un pendrive. De a poco, la carpeta de Downloads (esto es, la carpeta donde uno pone el material personalizado,  creado por usuarios) se fue llenando de megas y megas de información.
Pasó el tiempo, años en verdad, y las personas que vivían conmigo fueron cambiando, mis novios fueron cambiando, pero lo único que se mantuvo inconstante fue mi adicción a Los Sims.
¿Y ahora?

Llegó la hora de comprar una PC nueva ya que la mía estaba, pobre, en las últimas, y la compu nueva la compré para dos cosas: editar videos y jugar a Los Sims. Todas las especificaciones fueron siguiendo ese esquema.
Y bien, así es como continúo mi vida como adicta a este juego.
No les voy a mentir, hay meses que pueden pasar y yo ni abro el juego ¿Y saben por qué? Tengo tantos, pero tantos gigas de ítems y skins personalizados que el juego tarda BANDA en cargar y yo no tengo paciencia para esperar.
Lo confieso: es más fuerte que yo, es el mejor juego del mundo, lo amo.
Maldita adicción
Muchas veces he pensado en porqué Los Sims, o en verdad, cualquier juego que haga Maxis/ EA Games (Los Sims, Spore, Sim City, etc) genera esta locura en la gente.
En el caso aprticular de Los Sims, creo que se debe al hecho de que jamás termina: nunca llegás a una "meta"; seguís evolucionando tu personaje, agrandando la familia, mejorando en el laburo, etc. Además, la customización hace que las posibilidades sean muchísimas.
Mi vida como Sim-adicta

Quiero expresar, como dato aparte, que mi adicción es con Los Sims 2: hace unos años salió la tercera entrega, y personalmente la odio, la detesto y...¡la odio! La instalé, jugué dos horas y lo desinstalé.
No se compara al 2, no me vengan con huevadas.
Curiosamente no soy la única que piensa así, y me he encontrado en varias oportunidades (online, mis amigos "reales" no lo juegan) con gente que opina igual.
En fin, quería confesarles una de mis adicciones. ¿Ustedes juegan a Los Sims?

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista