Revista Cine

Mi Villano Favorito 2

Publicado el 09 julio 2013 por Diezmartinez

Mi Villano Favorito 2 Son amarillos, tiene uno o dos ojos, parecen submarinos Marinela ambulantes, hablan un idioma parcialmente (in)comprensible y son más destructivos que Laurel y Hardy. Son los “minions” –deberían haberlos llamado “secuaces”, que es la traducción en español, pero qué remedio- y, al igual que en Mi Villano Favorito (Coffin y Renaud, 2010), en su secuela, Mi Villano Favorito 2 (Despicable Me, EU, 2013), son lo mejor que tiene que ofrecer esta inocua, palomera y exitosísima cinta animada de la Universal Pictures. Los “minions” son una invención inspirada: además de que están dispuestos a ejecutar cualquier rutina slapstick como los verdaderos grandes –hay gags que habrían hecho delirar a Mack Sennet-, hay en ellos una disposición al relajo casi tintanesco que es difícil de resistir. Si afrontan un peligro, éste se convierte en juego. Si tienen una responsabilidad, muy pronto la transformarán en diversión. Tienen energía de sobra para destruir todo lo que tengan en frente y, de pasada, divertir al respetable. A estas alturas del texto usted lo habrá adivinado: si un servidor ha estado tan ocupado escribiendo sobre los “minions”, es porque el resto de la película no resulta, ni de lejos, tan interesante. Y, en efecto, esta secuela termina siendo un mero excipiente para que los susodichos seres amarillentos se luzcan haciendo su desmadre sennetiano, sufran una transformación al estilo de los Gremlins (Dante, 1984), señalen con su dedo acusador cual extraterrestres de La Invasión de los Usurpadores de Cuerpos (Kaufman, 1978) y, finalmente, cuando todo quede solucionado, aparezcan en un cursilísimo e hilarante videoclip amoroso o, inevitablemente, se echen un numerito disfrazados de The Village People –y de Carmen Miranda, para que los abuelitos tengan su propia referencia cinefílica. Por lo demás, en los intersticios que dejan los susodichos “minions”, hay una historia de amor entre el villano domesticado Gru (voz de Steve Carrell en inglés; de Andrés Bustamante en español) y la agente de la Liga Antivillanos Lucy (voz de Kristen Wiig en inglés y de Andrea Legarreta en español), quienes tienen que hacer equipo para detener a “El Macho” (Benjamin Bratt en inglés, ¿Alejandro Fernández? en español), un maloso muy mexicanote que oculta sus maléficos planes –usar a los “minions” transformados para conquistar el mundo- tras un restaurante llamado Salsa & Salsa y que tiene como mascota a un pollo violento al que Gru, en un momento dado, llama “El Pollo Loco”. Ok, suficiente: todo lo relacionado a Gru, sus tres hijitas, la futura mamá de ellas y “El Macho” pertenece a una película apenas soportable. Son, insisto, los “minions”, sus alocadas rutinas slapstick y la inventiva animación creada alrededor de ellos, los que hacen que las palomitas hagan buena digestión. Por esto mismo, los “minions” tendrán su propia película, anunciada para diciembre de 2014. Universal Pictures encontró una minita de oro.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revista