Para commemorar el Día del Medio Ambiente desde Mamás al borde de un ataque de besos os quiero abrir la ventana hacía uno de los lugares del mundo que más me ha cautivado por su belleza y grandeza: el glaciar Perito Moreno (Argentina). Parece mentira, pero aun quedan lugares dónde el humo de los coches, las colillas de cigarro y las latas de refresco parecen pasar inadvertidos. Los humanos nos empeñamos en crear con nuestras herramientas grandes edificios, puentes, catedrales,…pero nunca conseguiremos la magestuidad y la belleza de lo que la naturaleza es capaz de construir por ella sola. Y es una pena ver como día a día toda esta riqueza natural va desapareciendo por culpa de nuestro carácter de ciego depredador.
Dejadme por un instante ser un poco inocente. Dejadme que piense por unos momentos que cabe la posibilidad que, entre todos, cada día podamos ir cultivando esa semilla que nos permita en un futuro vivir en un mundo más comprometido con el medio ambiente, nuestro sustento, nuestro insustituible compañero de vida, un mundo de futuro y con futuro, donde cada uno de nosotros, donde cada pieza del puzle, tenga cabida. Los sueños sueños son. Los deseos deseos son. Pero alguien una vez escribió que la Vida es Sueño y dejadme que os recuerde que este mundo ya está lleno de utopías que un día se hicieron realidad, entonces…por qué no ésta?
5 de junio: Día del Medio Ambiente, un Día para recapacitar.
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