“Creemos que la abeja reina se sintió atraída por algo del coche, probablemente algo dulce, pero quedó atrapada en el parasol del coche” explica Roger Burns, uno de los apicultores. “El enjambre de unas 20.000 abejas la siguió, asentándose en la parte trasera de su coche”.
Fuente:Solo Noticias