Mindscape (2013)

Un hombre especializado en analizar las mentes de las personas, llegando a entrar en ellas (Mark Strong), recibe el encargo de estudiar a una adolescente de 16 años. La chica se llama Anna (Taissa Farmiga) y las personas que la conocen aseguran que es una psicópata en potencia. El especialista deberá determinar si están en lo cierto o si solamente es una chica con problemas de adaptación social. Pero el tratamiento es más peligroso de lo que imaginaba.

Calificación: 6,186.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: Mindscape.
Director: Jorge Dorado.
Guionista: Guy Holmes.
Intérpretes: Mark Strong, Taissa Farmiga, Brian Cox, Indira Varma, Noah Taylor, Saskia Reeves, Clare Calbraith, Jessica Barden, Alberto Ammann, Julio Perillán, Hovik Keuchkerian, Rod Hallett, Richard Dillane, Sanny Van Heteren, Antonia Clarke, Molly Malcolm, Bruno Sevilla.
Productores: Jaume Collet-Serra, Peter Safran, Mercedes Gamero, Juan Solá.
Fotografía: Óscar Faura.
Música: Lucas Vidal.
Montaje: Jaime Valdueza.
Diseño de Producción: Alain Bainée.
Diseño de Vestuario: Clara Bilbao.
Países: España, Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Barcelona (España); Montreal, Quebec (Canadá).
Fechas de Rodaje: De 17-10-2012 a 10-12-2012.
Año: 2013.
Duración: 95 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Ciencia Ficción, Suspense.
Estreno: 24-01-2014.
Distribuidora: Warner Bros Entertainment España, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 23.
Recaudación: 147,60 €.

Crítica:

27-01-2014 – JOSU EGUREN

Dentro del laberinto

La homofonía entre las cabeceras “Dreamscape” -título original de “La gran huida”- y “Mindscape” -la ópera prima de Jorge Dorado- es tan poco casual que resulta imposible obviar la línea genética que une al personaje de Mark Strong con el que interpretó Dennis Quaid a las órdenes de Joseph Ruben en un thriller derivativo que tomaba prestados los presupuestos de Philip K. Dick para convertirlos en pasto de multisalas. Habrá quien prefiera encontrar similitudes con “The Cell” (Tarsem Singh, 2000), y quién se arriesgue a penetrar “Mindscape” a través del subconsciente de “Marnie” (Alfred Hitchcock, 1964). Ambas boyas de aproximación sirven al propósito de desentrañar los mecanismos de un thriller que surge en un momento en el que la catatonia creativa de los grandes estudios puede ser atacada por el atractivo de títulos que formulan premisas interesantes en el seno de producciones de factura técnica competente.

El mejor ejemplo de esta afirmación es el éxito del director catalán Jaume Collet Serra (“Sin identidad”, 2012), padrino de Jorge Dorado en una empresa que simplifica la poliformia onírica del “Origen” nolanita para describir la relación entre un detective de recuerdos y una joven (Taissa Farmiga) que parece apropiarse de la gestualidad psicológica de los personajes de Thomas Harris.

No hay nada en los pliegues de la realidad de “Mindscape” que se rebele contra la naturaleza pragmática y rectilínea de un guion que no hace sino acusar la previsibilidad de su desenlace mediante giros narrativos intrascendentes, como si el director hubiese renunciado a la posibilidad de intervenir decisivamente en la percepción del relato a través de una puesta escena que se disloca sin llegar a inquietar los reflejos del espectador. El golpe de efecto puede ser un excelente recurso, siempre y cuando no se signifique como un intento desesperado de borrar la memoria de un ejercicio de un vago ejercicio formal.