Mini bollitos de leche

Assalam alaikum wa rahmatu Allah wa barakatuh
¡Hola a todas!
Hoy os comparto una de mis recetas preferidas, me encantan estos bollitos, no solo son monísimos es que además están súper ricos. Para los niños pequeños son estupendos, el hecho de que lleven leche los hace más nutritivos que un bollito de pan normal y al ser blanditos es muy fácil de comer para ellos. Los podéis dejar tal cual y rellenarlos luego con lo que más os guste, van bien tanto con dulce como con salado (queso, mantequilla, etc) o se pueden rellenar con chocolate o mermelada, por ejemplo. Yo rellené cuatro de ellos ¡Os prometo que vuelan!.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de reposo: 2 horas

Ingredientes (para 12 unidades)

• 250 gr de harina
• 15 cl de leche (que son 150 ml)
•  10 gr de levadura de panadero fresca 
• 20 gr de azúcar
• 40 gr de mantequilla en punto pomada
• Media cucharadita (las de café) de sal
• Una yema de huevo (para pintar)

Elaboración

En un recipiente grande vamos a añadir la harina y formamos un hueco en el centro donde añadiremos la levadura diluida en la mitad de la leche. Mezclamos y agregamos el azúcar, el resto de la leche, la mantequilla y la sal. Amasamos a mano, la masa debe ser pegajosa.
Harinamos ligeramente la superficie de trabajo y continuamos amasando a mano, poco a poco la masa irá cogiendo cuerpo y dejará de ser pegajosa. Debemos amasar enérgicamente durante 10 minutos sin parar (si tenéis un robot será más fácil, dejáis que mezcle todo en primera velocidad y luego dejáis 5 minutos en segunda velocidad para el amasado).
Haz una bola con la masa y déjala reposar en el recipiente durante una hora, tapado con un paño limpio. Pasado el tiempo de reposo divide la masa en pequeñas bolas de 40 gr, les damos forma de bollito alargado (se les puede poner un trozo de chocolate o mermelada dentro, yo lo hice con 4 de ellos) y los humedecemos ligeramente con agua utilizando un pincel. Volvemos a dejar que reposen durante una hora.
Precalienta el horno a 180ºC. Pinta los bollitos con la yema de huevo batida y luego hornéalos durante 12 minutos aproximadamente, vigilando para que no se quemen. Cuando estén doraditos los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
¡Buen provecho!